Padres del IES Torrellano exigen seguridad ante el riesgo de caída de paredes

Padres del instituto Torrellano han denunciado el riesgo existente en el centro de que algunas de las paredes del edificio se vengan abajo. Según las familias, en marzo ya hubo un derrumbe y los ladrillos que recubrían uno de los muros se desprendieron de golpe, con la suerte que el incidente se produjo un fin de semana, cuando no había niños. Los progenitores advierten de que la pared que se desplomó presentaba las mismas grietas que ahora tiene el resto del edificio, según apunta uno de los portavoces, Pablo Beneit, quien asegura que desde el Ayuntamiento se les comunicó que el problema se solventaría durante el periodo estival, aprovechando que las dependencias estarían vacías.

Sin embargo, ha comenzado el curso y la situación no ha cambiado. «Las paredes están sin arreglar y tampoco se ha protegido el centro de forma conveniente, lo único que se ha puesto es una valla de obra en el patio donde salen los alumnos, que pasan por una zona en la que no hay ningún tipo de protección».

Las familias temen que en cualquier momento se pueda producir un desplome como el del curso pasado, por ello han pedido tanto conocer el resultado del informe que en su día realizaron los técnicos municipales como que el Ayuntamiento y la Generalitat tomen cartas en el asunto y «que se haga un correcto vallado, se coloque una malla antiderrumbes, como se coloca en cualquier ciudad cuando se hacen obras en la fachada de cualquier edificio, con el fin de que cuando la pared caiga no provoque ningún daño a los niños ni al personal que trabaja en el centro», indicó Beneit.

Informe municipal

Este padre aseveró que «en estos momentos si la pared cayera es imposible saber a que distancia podrían llegar los cascotes, colocando esta malla se puede contener el desprendimiento y evitar daños personales».

Asimismo consideran prioritario disponer de vigilancia de la zona afectada tanto en horario lectivo como en horario extraescolar, «en estos momentos y, según nos indican desde la dirección del centro, «se esta haciendo gracias a la colaboración de los profesores».

Y lo que es prioritario para estos progenitores es que se lleve a cabo la obra de reparación en el centro, para presionar a las administraciones han iniciado una campaña en 'change.org', con el fin de recoger firmas para apoyar esta reivindicación. De momento, se han registrado más de 350 rúbricas, según indicó el portavoz.

Precisamente este era uno de los temas que la edil de Educación, Patricia Macià, tenía previsto abordar en una reunión esta semana con la dirección territorial para conocer los plazos previstos para las obras. Según puntualizó, el proyecto que hay programado incluye la sustitución del ladrillo caravista que recubre todas las paredes del centro escolar.

Al margen de este asunto, ayer tuvo lugar una nueva comisión de escolarización para adjudicar plaza en colegios a 120 niños cuyas solicitudes han llegado fuera de plazo. Según los datos de la regidora, la mayoría de peticiones proviene de familias llegadas de otros puntos de la provincia, incluso de otras comunidades autónomas y países, una circunstancia que valoró positivamente. Las vacantes que se les han otorgado a estos chavales pertenecen sobre todo a colegios de la zona norte y suroeste.

Asimismo Macià anunció que a partir de este momento las peticiones de cambios de colegio dentro del término municipal «no se trabajarán más dentro de estas comisiones», solo las llegadas de fuera.