El PPCV ganaría las elecciones pero depende de Ciudadanos

El PP volverá a ganar las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana, aunque no conseguirá el número suficiente de diputados en Les Corts para seguir gobernando en solitario como hasta ahora. Si se celebraran hoy los comicios, los populares tendrían que pactar para seguir en la Generalitat con Ciudadanos, partido que irrumpiría junto a Podemos en Les Corts, donde Esquerra Unida quedaría fuera. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó ayer la encuesta preelectoral para los comicios autonómicos y municipales del 24 de mayo, según la cual ninguna formación obtendrá mayoría absoluta y serán necesarios los pactos para gobernar en la Comunitat.

En el caso de las elecciones autonómicas, el CIS indica que el PP ganaría los comicios, con un 30,4 % de los votos, y los socialistas se mantendrían como segunda fuerza, con el 19,9 % y a 10,5 puntos de los populares. Podemos irrumpiría en el Parlamento valenciano como la tercera fuerza, al recabar el 16,5 % de los votos, y Ciudadanos como la cuarta (15,3 %), mientras que Compromís lograría el 8,1 % y Esquerra Unida no obtendría representación al quedarse en el 4,3 % de las papeletas.

Según la encuesta, el PP tendría entre 33 y 35 diputados (frente a los 55 actuales), los socialistas 22 o 23 (tienen 33), Podemos entraría con 19 diputados y Ciudadanos con 16, mientras que Compromís subiría de 6 escaños a 7 u 8 y Esquerra Unida pasaría de 5 a ninguno.

En un Parlamento valenciano formado por 99 diputados, la mayoría absoluta se sitúa en los 50, cifra que se alcanzaría con la suma del PP -si lograra los 35 escaños de la horquilla que le atribuye el CIS - y los 16 de Ciudadanos, pues la suma de socialistas, Podemos y Compromís estaría, según el barómetro, entre los 48 y los 50 escaños.

Esquerra Unida quedaría por debajo del listón electoral del 5% de los votos y perdería su representación en Les Corts, mientras que UPyD solo recabaría el 1,5 % de las papeletas. Estos dos partidos son los grandes perjudicados por la irrupción de Podemos, en el caso de EU, y de Ciudadanos, en el de UPyD. Además, en el caso de la formación de Rosa Díez, la descomposición interna de esta fuerza política le cierra las puertas, de manera casi definitiva, de Les Corts, donde nunca logró representación parlamentaria.

En el caso de EUPV, la formación liderada por Ignacio Blanco, después de una legislatura en la que la coalición ha sido, junto con Compromís, uno de los azotes de Francisco Camps, primero, y Alberto Fabra, después, podría quedarse fuera si no llega al 5%. A diferencia de lo ocurrido en otras comunidades, e incluso a nivel nacional, en la Comunitat Valenciana el aparente desfonde de Podemos no se ha traducido en un repunte de EU. No obstante, a la candidatura de Blanco el quedan dos semanas para recuperar al menos ese 0,7% que le permitiría continuar en Les Corts.

En cuanto a las posibles alianzas y pactos, la más factible, a priori, es la que formarían PP y Ciudadanos, aunque este último partido podría limitarse a abstenerse en la votación de investidura para facilitar el gobierno de Alberto Fabra. Otra opción, es un acercamiento de Ciudadanos con los socialistas, aunque sería necesaria la incorporación de una tercera fuerza (Compromís o Podemos) para asegurar una mayoría sólida.

En cualquier caso, lo que resulta evidente del sondeo del CIS, y de otros publicados recientemente, es que el resultado de las urnas impedirá que ningún partido consiga la mayoría absoluta por lo que, como está ocurriendo en Andalucía, esperan días y semanas de negociaciones y acuerdos (o desacuerdos) antes de que se forme un nuevo Consell.

El barómetro, elaborado del 23 de marzo al 19 abril mediante 1.955 entrevistas personales en los domicilios, refleja que ningún candidato a la presidencia de la Generalitat supera los 5 puntos, y el más valorado es la candidata de Compromís a la presidencia de la Generalitat, Mònica Oltra (4,80 puntos) y el menos Alberto Fabra (PP), con 3,24.

La encuesta se realizó antes de que saltase a la palestra el escándalo de Imelsa, que ha salpicado de manera directa al PPCV, especialmente en la provincia de Valencia, y la detención de Rato y el adiós de Monedero. De hecho, a los que opinaron se les consultó por Toni Cantó cuando era amigo de Rosa Díez y se brindaba a echarse unas carreras matutinas con los votantes de UPyD, y que ahora vive el arranque de la campaña electoral cantando jazz en el teatro Olympia de Valencia. Los casquetes polares se derretirán antes de que se vea al actor valenciano donde ayer le situó el CIS.

El macrosondeo confirma que Ciudadanos será clave a partir del 25 de mayo. Determinante, a su pesar, porque al partido de Rivera no le interesa mover ficha. Por ahora. Quizá por eso Carolina Punset encara el inicio de la campaña con una actitud muy distinta a la de la belleza de la fiesta, pretendida y cortejada, sino como esa amiga que le insta a irse y se queja de todo, de la música, de la letra y del ambiente de la fiesta.

Ciudadanos no quiere apoyar al PP abiertamente, aunque la mayor parte de sus cuadros orgánicos en la Comunitat suspiren por ello. Los populares vaticinan que la cabra tira al monte, que el CIS les señala holgadamente como la lista más votada y que a Punset no le quedará otra que pactar, lo cual no será utilizado desde el PSOE porque los votos de Ciudadanos son como la pedrea de Navidad, un pellizco para todos y que a los socialistas puede darles el gobierno andaluz. Esa es la esperanza de los populares, porque quien no se consuela es porque no quiere. En cualquier caso, en el seno del PP más afín a Fabra miran los datos de la encuesta publicada ayer y aún dicen que sus resultados serán mejores. Cuestión de fe.

También guarda una gran dosis de esperanza el PSPV, que mira todo sondeo demoscópico con la resignación del sentenciado. Tal y como vaticinaba uno de sus diputados en diciembre de 2012, «gobernaremos 20 años después con los peores resultados de nuestra historia».