Compromís pide a los alicantinos que manden al PP al «rincón de pensar»

Compromís se reivindicó ayer como el «partido del cambio» en la Comunitat y en la provincia y pidió a los alicantinos que tengan en mente a la hora de votar los casos de corrupción del PP y que manden a los populares «al rincón de pensar», esto es, a la oposición. La candidata a la Presidencia de la Generalitat, Mónica Oltra, capitaneó el acto central de campaña de la comarca de l'Alacantí, acompañada por la número uno a la lista de Les Corts por Alicante y candidata a la Alcaldía de Elche, Mireia Mollà, y el candidato de Alicante, Natxo Bellido.

Un acto que se celebró en el parque de las antiguas cocheras del tranvía y al que asistieron militantes y simpatizantes, que soportaron estoicamente el calor desde sus sillas a pleno sol. En sus discursos, el tema predominante fue el rechazo a la política «de la corrupción y el saqueo del PP», a la que quieren contraponer, señaló Oltra, la «política de las personas».

Tanto la candidata autonómica como sus compañeros desglosaron varios de los casos que han protagonizado en los últimos años dirigentes del PP como la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, de la que Oltra resaltó que se dejó «no solo las chanclas, sino también la vergüenza en el yate de (Enrique) Ortiz». También tuvo menciones para las estancias de Rita Barberá en hoteles de lujo o el vídeo contando dinero de Alfonso Rus. «El día 24 de mayo el barco del PP se hunde. El cambio está en marcha», sentenció Oltra.

Resaltó que Compromís apostará por un «reequilibrio territorial, pues hace falta no sólo exigir en Madrid una financiación justa para la Comunitat, sino exigirnos a nosotros mismos que esas inversiones sean equilibradas hacia el sur». E insistió en reivindicar el eje Alicante-Elche como «gran metrópolis, como un eje que tiene que dar la posibilidad a las personas de que tengan un trabajo digno, de que puedan emprender proyectos empresariales o proyectos autónomos».

Aseguró que sus grandes prioridades será la elaboración de planes integrales para atender la «emergencia social» y la «emergencia democrática», con medidas, en el primer caso, como la renta garantizada de ciudadanía o los comedores escolares abiertos en verano. En el segundo, garantizó medidas de control para evitar casos de corrupción. Sus propuestas económicas se basan en «cuatro patas: la transformación ecológica de la economía, el bienestar, la cultura y el I+D+i».

Por su parte, Mireia Mollà denunció los casos de corrupción o «pelotazos» en Alicante, Elche, Benidorm u Orihuela. También habló de la Ciudad de la Luz, de la que dijo que su venta forzada es un ejemplo del «modelo de saqueo del PP» y propuso que la Generalitat «se siente a renegociar con las autoridades europeas» para evitar la pérdida económica que supondrá «malvenderla».

El candidato a la Alcaldía de Alicante, Natxo Bellido, fue muy crítico con su contrincante popular, Asunción Sánchez Zaplana, a quien dijo que «nadie cree» cuando dice «que no sabe nada de los 20 años de corrupción del PP, cuando es la única que ha votado a favor de las dos versiones de Rabasa, el plan, en el Ayuntamiento, y la ATE, en el Consell». Aseguró que el PP «huele a oposición» y pidió que se vaya «al rincón de pensar».

También tuvo palabras para Albert Rivera, de Ciudadanos, a quien sugirió que envíe «un kit de candidato a José Luis Cifuentes (Alicante) con cuatro propuestas y un mapa de la ciudad». A los socialistas les advirtió de que tienen que «soltar lastre» si quieren que pacten con ellos» y de Guanyar lamentó que sea «una jaula de grillos».