El mercado huérfano de políticos

Son el recurso fácil para el político de turno. La visita obligada de los partidos en periodo de campaña electoral. Nos referimos a los mercados municipales. Granero de votos y recurso de manual para la imagen de rigor. Y Valencia no es ajena a esa afición. Los del Cabanyal, Ruzafa y Central son asediados por los que quieren ser elegidos. Pero hay un mercado que aún siendo histórico en la ciudad, ha sido olvidado por los buscadores de votos. Se trata del mercado de Rojas Clemente.«Nada, por aquí no ha pasado nadie», lamenta el presidente de los vendedores, Juan Carlos Navarro.

50 años de historia le contemplan en un barrio de densa población. «Si este es muy céntrico, no lo entiendo, es extraño», exclama Arturo Millán, vendedor en el inmueble. Recién reformado casi en su totalidad después de años de reivindicaciones, su rehabilitación ha terminado recientemente, los vendedores no entienden muy bien del por qué de esta ausencia. «Si es que además, el actual equipo de gobierno ha reformado esto, a lo mejor hubiera ganado votos», explica en tono relajado Navarro.

En otras campañas las formaciones mayoritarias si que se habían acercado hasta el lugar para , papeleta en mano, convencer al vecino de turno.

Eso sí, algún comerciante aún tenía esperanza de ver aparecer en el último instante del partido al aspirante a concejal para pensar que no están olvidados del todo por los que serán los responsables políticos de la siguiente legislatura.