Pastor desafía a Císcar y anuncia que también quiere optar a la Diputación

La presidenta de la Diputación Provincial de Alicante, Luisa Pastor, anunció ayer en la reunión de la junta directiva provincial del Partido Popular su deseo de repetir en el cargo cuatro años más, lo que supone un desafío en toda regla al presidente, José Císcar, que también se postula para el puesto. Los populares se han quedado a un solo escaño de mantener la mayoría absoluta en la institución provincial, de la que depende solo la abstención de Ciudadanos frente a los representantes del PSPV (11), Guanyar (1) y Compromís (3). Desde la dirección provincial confían en mantenerla, aunque también se daba por descontado que sería el presidente, José Císcar, el candidato. Sin embargo, el anuncio de Pastor abre una nueva brecha en la formación, justo cuando los populares tienen que negociar el gobierno en 29 localidades donde son la lista más votada.

Pastor admitió en la tensa reunión celebrada ayer por la noche en la sede de los populares alicantinos que había pactado con Císcar no referirse a la institución provincial hasta que no hubiera pasado la constitución de los ayuntamientos. Sin embargo, la alcaldesa de San Vicente en funciones tomó la palabra ante las críticas de algunos de los miembros del comité de dirección, que habían reprochado a los diputados provinciales que no habían visitado los municipios pequeños. Fue este comentario, según los testimonios recogidos por este periódico, el que hizo saltar a Pastor. Aprovechó su intervención no solo para defender su actividad al frente de la institución provincial durante esta legislatura, sino su intención de intentar repetir la próxima.

Le replicaron Bernabé Cano, alcalde de La Nucía y el regidor que más apoyos ha tenido en la provincia, y Eduardo Dolón, de Torrevieja. El primero aseguró que era tiempo de «hacer política» desde la Diputación Provincial, según las fuentes consultadas por este periódico, y el segundo manifestó la necesidad de centrarse en la «regeneración» del partido, fuera de las guerras intestinas.

Cruce de declaraciones

La posición de Luisa Pastor sorprendió a bastantes de los militantes allí convocados, que no se esperaban ningún anuncio de este calado. La intervención de la regidora sanvicentera fue bastante dura, algunos incluso la calificaron de «excesiva», y concluyó con una frase lapidaria: «Tú y yo nos batiremos a ver quién gana la Diputación», vino a decirle Pastor a Císcar según las fuentes consultadas.

El primer sorprendido fue el propio Císcar, quien le respondió de una manera lo más suave que pudo para no abrir una batalla allí mismo, a pesar del órdago que acababa de recibir: «Tú y yo no nos vamos a batir nunca, Luisa. Hemos trabajado en mil batallas y vamos a trabajar juntos en mil guerras más», le respondió más o menos el presidente provincial.

Fue el punto álgido de una reunión que, por otro lado, fue menos tensa de lo que se preveía. No hubo peticiones de dimisión para la junta directiva provincial formalmente. El único que pidió un congreso extraordinario fue el oriolano Andrés Ballester, y no se refería a Císcar sino a Fabra. También hubo algunas intervenciones contra la decisión del presidente regional de no dejar el cargo hasta el congreso ordinario de 2016.

Y es que antes de que los más críticos pudieran intervenir, el presidente provincial tomó la palabra para reconocer que el PP «no ha ganado las elecciones» a pesar de ser el partido más votado en la provincia, puesto que han perdido muchas mayorías absolutas y está por ver todavía en cuántos ayuntamientos podrán gobernar tras el 13 de junio.

No fue un discurso acomodaticio, explicaron algunas fuentes consultadas, sino que el presidente provincial se adelantó a los reproches y anunció que asumirá «las responsabilidades que toquen», pero también manifestó que estaba dispuesto a liderar «los cambios que sean necesarios» en la formación. Nadie pidió formalmente en la reunión la dimisión de la dirección de los populares alicantinos por los resultados del 24M, según los testimonios recabados por este periódico, pero también es cierto que hubo muchos comentarios en los pasillos de la sede popular.

Císcar aseguró que las elecciones habían sido «injustas» para los populares alicantinos, puesto que «se ha pegado una bofetada al PP en la cara de los candidatos», en una velada crítica a la dirección nacional. También admitió responsabilidades por la actuación de la Generalitat Valenciana de la que forma parte. Muchas de las decisiones que se han tomado desde Valencia han afectado a los munícipes y, como tal, las aceptó. Recogió el sentir de los candidatos municipales de que habían estado abandonados.

«Afectados»

En público, el presidente del PP de Alicante , José Císcar, confesó que los dirigentes del partido se encuentran «un poco afectados» ya que no esperaban los resultados del domingo. «A pesar de que lógicamente estamos un poco afectados porque es un resultado que no esperábamos, la reacción de la gente está siendo muy buena. Hay ilusión por remontar, se es consciente de que el PP tiene suficiente potencial, pero tenemos que entender lo que los ciudadanos nos han dicho, y adaptar nuestros mensajes y forma de hacer política», resumió Císcar.

Ahora, los populares se centrarán en cerrar todos los pactos posibles para las 29 poblaciones en las que han sido la lista más votada. También están pendientes de pactos postelectorales en otros doce, donde no han sido los que más apoyos han tenido pero sí podrían tocar el gobierno local. Esa es, según el entorno del presidente provincial, la principal preocupación de Císcar ahora.

La Diputación Provincial quedará aparcada hasta el 14 de junio, el día después de constituirse los ayuntamientos. Será entonces cuando se decidirán los diputados provinciales y quién será el candidato popular a la Corporación. Hasta entonces, el envite de Luisa Pastor está hecho y veremos con qué cartas ha jugado cada uno.