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F. RICÓS
Viernes, 5 de junio 2015, 00:50
Ciudadanos no ha rechazado apoyar a Ximo Puig para que se convierta en el próximo presidente de la Generalitat, operación en la que se necesitaría la abstención del PP para que el PSPV y el partido que encabezó Carolina Punset en las pasadas elecciones autonómicas logren ganar la votación en segunda instancia. Los populares, no obstante, que es de quienes partió el ofrecimiento público, reclamaron una contrapartida: Rita Barberá debe de ser elegida alcaldesa de Valencia. Para ello se precisa que los cinco concejales socialistas se abstengan y que los seis regidores de Ciudadanos den su voto afirmativo.
La formación que lidera Albert Rivera no ha rehusado la primera parte de la propuesta por los populares, sin embargo ha descartado de plano que con sus votos Rita Barberá vuelva a ser la alcaldesa. ¿Esto supone un veto? ¿Ciudadanos apoyaría a otro candidato del PP? «Que lo propongan», aseguraron desde la cúpula regional de C's.
Desde la noche del 24 de mayo, Ciudadanos ha dado cuerda a Ximo Puig para que se reuniera con Compromís y Podemos para alcanzar un acuerdo que no llega a falta de una semana de que constituirse Les Corts. Pero Ciudadanos ha ido soltando sus píldoras. El pasado sábado su secretario general, Matías Alonso, dejó muy clara la consideración que el partido tiene hacia Compromís, hasta el punto de meterlo en el mismo saco que a los independentistas catalanes, CiU y Esquerra Republicana. «Este partido es claramente nacionalista y asume el pancatalanismo separatista», afirmó.
Alonso atacó a Compromís para avisar al PSOE del riesgo que, a su entender, corre si alcanza acuerdos con la formación que lidera Mónica Oltra. Fue una advertencia a los socialistas de que Ciudadanos también está ahí y que no quiere a Compromís en el Gobierno valenciano.
Tan es así que ha quedado claro que Ciudadanos no rechaza de plano convertirse en alternativa a Compromís y Podemos y apoyar la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat con el fin de que el Ejecutivo autonómico valenciano no caiga bajo la batuta de Mònica Oltra.
«Ahora la pelota está en el tejado del PSPV», aseguraron fuentes cercanas a Punset. La candidata de Ciudadanos y el del PSPV se reunirán a principios de la próxima semana para ver si alcanzan un principio de acuerdo de cara a la investidura. Hoy por hoy, Ciudadanos es la esperanza más fundada de Puig de alcanzar la presidencia de la Generalitat porque los negociadores de Compromís y Podemos no le están poniendo las cosas fáciles a los del PSPV, y menos aún a Puig para que pueda alcanzar la presidencia, ya que Pablo Iglesias, el líder nacional de Podemos, apoya a Mònica Oltra.
«Hablamos todos los días con Rivera», aseguraron desde Ciudadanos para validar la venidera negociación con Ximo Puig.
Precisamente Rivera reiteró ayer las críticas a Compromís. Pese a que Punset y Oltra mantuvieron el miércoles un encuentro, para el líder de Ciudadanos eso no supone un acercamiento y recordó que su partido no llegará a ningún acuerdo con formaciones con un cariz nacionalista o independentista. Por ello desde la cúpula de C's en la Comunitat se incidió en que, en Alicante, por ejemplo, no se entendería que se permitiera a Compromís alcanzar el Gobierno valenciano.
Por tanto, la formación centrista no ve con malos ojos prestar su apoyo a Ximo Puig como candidato. La aritmética parlamentaria permitiría que se eligiera presidente de la Generalitat al líder socialista con los votos de los 23 diputados del PSPV, los 13 de Ciudadanos y la abstención de los 31 parlamentarios autonómicos del PP. Los 32 diputados que sumarían Compromís y Podemos (19 más 13) no superaría los 36 que juntarían el PSPV y Ciudadanos, con lo que la candidatura obtendría una mayoría minoritaria.
Puig reconoció ayer abiertamente que tiene dos opciones: Compromís con apoyo de Podemos o Ciudadanos. La primera, reconoció, tiene mayor estabilidad, pero en la segunda no le disputan la presidencia. Mònica Oltra, la presidenciable de Compromís, se lo dijo claro: «Estoy segura de que el PSPV no pactará con el PP porque es el partido más podrido de España».
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