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Joaquín Andreu Esteban
Martes, 16 de junio 2015, 02:19
La comarca comenzó el sábado una nueva etapa política en el que la característica es el auge de socialistas que, bien por mayorías absolutas o el apoyo de formaciones de izquierda tendrán trece alcaldes por el descalabro en los resultados de los populares, que se quedan en nueve.
Al margen de que tres independientes estarán al mando en Daya Nueva, Granja de Rocamora o Catral, y que Los Verdes colocan por primera vez en Torrevieja a un alcalde cogiendo el relevo de Orihuela, la nota es el vuelco. El PSOE se consolida en Dolores, Los Montesinos, Rafal, San Isidro, Rojales, Benferri, Algorfa, Pilar de la Horadada y Jacarilla con mayoría suficiente y logra con pactos Almoradí, Albatera, Callosa y Guardamar. El PP por contra retiene con facilidad Redován, Formentera, Daya Vieja, San Fulgencio, Benijófar y Bigastro. Con simple se quedan Orihuela y San Miguel. Ciudadanos ha sido vital al no dar oxígeno al PP y solo coloca a un alcalde, el de Cox. Benejúzar queda pendiente del recurso socialista.
Desde ayer todas las formaciones se hallan inmersas en la composición de los gobiernos con el reparto y organización de las áreas municipales. Bigastro fue uno de ellos y la mayoría absoluta de la popular Teresa Belmonte le hace tomarse la formación del nuevo gobierno local sin prisas. Más complicado fue el día en Almoradí donde PSOE e IU todavía no han cerrado el reparto de competencias entre los siete ediles que suman (cuatro socialistas y tres de la coalición de izquierdas) aunque las conversaciones, según ambos partidos, están muy avanzadas, ya que no han tenido tiempo material para sellar el acuerdo de gobierno más allá de que ambos se repartirán el mandato en dos bienios.
Más celeridad se dio el socialista Ignacio Ramos en Pilar de la Horadada. Este sentó a su grupo de diez ediles para afrontar las responsabilidades en su vuelta al Ayuntamiento. El veterano político no quiso avanzar cómo será la organización de su grupo y las hará definitivas hoy cuando sus compañeros le contesten si aceptan o no las delegaciones. Ramos avanzó que tendrá cinco tenencias de Alcaldía que recaen en Pilar Samper, José Tomás Saura, Teresa Valero, Alfonso Armenteros y Trinidad Escarabajal. Asimismo avanzó que ha renunciado al sueldo de alcalde y que los concejales no tendrán dedicaciones exclusivas, solo un salario de 1.600 euros brutos. Además mantendrá en 250 euros las asistencias a Pleno y Junta de Gobierno y en 150 las de las comisiones informativas «las mismas que fijó el PP hace cuatro años».
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