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Jorge Rodríguez saluda a los miembros de la mesa electoral el pasado 28-M. LP

El PP aún espera conseguir la abstención del partido de Rodríguez para gobernar la Diputación

Los populares, ganadores de las elecciones, quieren contactar con Ens Uneix para que no apoyen a Bielsa

JC. Ferriol Moya

Valencia

Miércoles, 7 de junio 2023, 12:35

La carrera por la presidencia de la Diputación de Valencia está aparentemente decidida. El último diputado en juego, el de la Vall d'Albaida, cayó por 17 votos del lado de Ens Uneix, el partido de Jorge Rodríguez. El expresidente de la Diputación y alcalde ... de Ontinyent mantiene buenas relaciones con el líder del PSPV de la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, como con el aún presidente de la corporación provincial en funciones, Toni Gaspar. El voto del diputado de Ens Uneix –muy probablemente Batàlia Enguix- caerá del lado de Bielsa. Y eso significará que la suma de los 12 diputados socialistas, los tres de Compromís y ese otro de Ens Uneix permitan elegir al alcalde Mislata como nuevo presidente de la Dipitación de Valencia.

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Eso es lo más probable que ocurrirá. Incluso se puede decir que es prácticamente seguro. Pero… el PP valenciano quiere agotar todas las posibilidades de impedirlo. Después de no alcanzar ese último diputado en juego, el de la Vall d'Albaida, los populares confían ahora en que Ens Uneix no apoye la candidatura de Bielsa. Porque, tal y como recuerda la dirección provincial que encabeza Vicent Mompó, sólo con la abstención del diputado de Jorge Rodríguez, el PP ya tendría suficiente como para alcanzar la presidencia de la corporación provincial. Porque con 13 diputados, el PP fue el partido más votado en las elecciones municipales que son las que permiten confeccionar los resultados para la Diputación. Si ningún candidato logra la mayoría absoluta –igual que ocurre en la constitución de los ayuntamientos- es la lista más votada la que consigue la vara de mando.

Los resultados del 28-M fueron 13 diputados para el PP, 12 para el PSPV, 3 para Compromís, 2 para Vox y uno para Ens Uneix. Si el líder provincial de los socialistas valencianos logra el voto de la formación nacionalista y del partido de Rodríguez, la presidencia de la Diputación es suya. Y no es, ni mucho menos, un premio menor. A la vista de lo ocurrido el 28-M, con la victoria de los populares en la Generalitat, las Diputaciones de Alicante y Castellón, y los principales ayuntamientos de la Comunitat, la Diputación de Valencia se convierte en la principal institución que podría estar en manos de los socialistas. No es poca cosa. Máxime cuando el 23-J también puede estar en juego el Gobierno central. Bielsa es, además, una de las principales referencias de poder orgánico de los socialistas valencianos. Y junto al líder provincial de los socialistas alicantinos parece preparar ya la batalla por la secretaría general que en la actualidad ocupa Ximo Puig.

Para el PSPV gobernar la corporación provincial es una prioridad. Pero para el PP valenciano también. La dirección que encabeza Vicent Mompó quiere agotar las posibilidades de intentar convencer a Jorge Rodríguez para que su voto sea una abstención en la elección del nuevo presidente. El PP sabe que difícilmente puede conseguir que Ens Uneix vote su candidatura –porque eso supondría coincidir con los objetivos de Vox, partido en las antípodas de la formación del alcalde de Ontinyent. Pero una abstención parece una posición menos incómoda y que, por otra parte, tendría todo el sentido.

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¿Por qué? Los populares recuerdan que es el PSPV de Ximo Puig y de Carlos Fernández Bielsa el que le obligó a dimitir en julio de 2018 tras aquella desproporcionada operación policial que derivó en la detención de Rodríguez por un asunto, el de las supuestas irregularidades en la contratación de altos directivos en Divalterra, por el que la Audiencia acaba de absolver al propio Rodríguez y a sus más estrechos colaboradores. Fue ese mismo PSPV el que no quiso siquiera escuchar las explicaciones del presidente de la Diputación y, entonces, vicesecretario general de los socialistas valencianos. Fueron algunos estrechos colaboradores de Puig los que alentaron una actuación contundente para acabar con las posibilidades de Rodríguez de tratar de alcanzar, desde la presidencia de la corporación provincial, el liderazgo del PSPV –igual que ahora podría tratar de hacer Bielsa-.

El PP quiere apelar a esa circunstancia, pero también al peso político que los populares tienen ya –como ganadores de las elecciones autonómicas- y pueden llegar a tener si el 23-J también cae del lado de la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo. Para Ontinyent y para su alcalde, disponer de buenas relaciones con las dos principales administraciones, la de la Generalitat y la del Estado, podría ser determinante al efecto de conseguir logros en materia política para la localidad en la que Rodríguez dirige el gobierno municipal.

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El líder provincial del PP, Vicent Mompó, tiene previsto contactar con Rodríguez para trasladarle este planteamiento. El dirigente popular es consciente de la dificultad de convencer al alcalde de Ontinyent, máxime después de que el PP también pidiera ocho años de cárcel para él y para sus más estrechos colaboradores por ese caso Alquería. Pero Mompó quiere agotar todas sus opciones, entre las que se encuentra, obviamente, la de hacer patente la hipocresía mostrada por los socialistas valencianos, que hace cinco años expulsaron del partido a Rodríguez porque temían que tratara de asaltar el liderazgo del partido, y ahora en cambio le envían mensajes de complicidad porque le necesitan para atar el gobierno de la Diputación.

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