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Compromís tiene en Valencia uno de sus principales bastiones gracias al tirón electoral de su alcalde, Joan Ribó, pero siempre ha tenido dificultades para ... acceder a gobiernos locales del área metropolitana. El conocido como cinturón rojo está conquistado casi en su totalidad por los socialistas, pero los nacionalistas quieren que a sus candidatos se les relacione con el alcalde de la capital para buscar cierto efecto contagio que les permita recortar distancias con el PSPV.
Y así lo ha escenificado la coalición este fin de semana con un el acto 'Ciudades por el clima' celebrado el domingo en Mislata con Ribó como protagonista. En pleno parque de la Canaleta, repleto de familias con niños debido al buen tiempo, el alcalde de Valencia debatió junto a Jesús Borràs, primer edil de Manises y aspirante a la reelección y los candidatos de Xirivella (Ricard Barberà), Quart de Poblet (Rosa María García) y la misma Mislata (Silvia Maiques).
De estas cuatro localidades Compromís sólo ostenta la vara de mando en Manises, mientras que en Quart de Poblet y Mislata directamente son casi irrelevantes por la mayoría absoluta del PSPV. Sin embargo, en el primer municipio la histórica alcaldesa socialista, Carmen Martínez, ha decidido no presentarse tras décadas en el cargo, lo que abre una ventana de oportunidad que los nacionalistas quieren aprovechar. Más complicado lo tienen en Mislata y otros municipios como Burjassot o Paterna, donde el tirón de los alcaldes y candidatos a la reelección Carlos Fernández Bielsa, Rafa García y Juan Antonio Sagredo hace preveer que el PSPV vaya a arrasar.
En el acto se vendieron políticas que han cosechado un amplio respaldo popular como la propuesta de llenar el techo de los nichos de placas solares –que incluso se pactó con la Iglesia– o la iniciativa para plantar más árboles de cara a convertirse Valencia en Capital Verde Europea. Pero también otras más conflictivas como la explosión de carriles bici, que incluso han llegado a calles donde se ha restringido casi por completo el tráfico como Colón, o las críticas a la ampliación del puerto de Valencia.
Ribó advirtió de los posibles efectos sobre el medio ambiente, la movilidad y el turismo por la nueva terminal al gestionarse muchos más contenedores. «La ampliación no se puede hacer sin pensar y sin saber antes la resolución de los problemas que generará», insistió el alcalde, que reclamó un nuevo estudio para una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para tener claros los posibles daños y que retrasaría el proyecto. Una opción a la que ya se ha abierto el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), el socialista Joan Calabuig.
Los candidatos a la alcaldía aprovecharon sus intervenciones para poner en el foco otra infraestructura clave, el aeropuerto de Manises. Borràs directamente abogó por cambiar su ubicación, pero consciente de que eso es una opción casi ficticia se unió al resto de sus compañeros de partido para solicitar que Aena se haga cargo de compensar a los vecinos. Y no solo con ventanas insonorizantes como ahora sino con otras propuestas como podrían ser la instalación de aires acondicionados.
Más allá de estos debates se puso el foco en la renaturalización del cauce del río Turia. Un gran proyecto a escala metropolitana que plantea Compromis para convertir este espacio en un pulmón y elemento de conexión entre municipios. La actuación también supondría la conexión del parque natural del Turia con la Albufera.
En ese sentido Baldoví señaló que «para luchar contra el cambio climático también tenemos que cambiar la manera que tenemos de movernos. Que se utilice menos el coche. Pero para hacerlo posible tenemos que dar alternativas al coche». «Y sólo Compromís ha planteado una propuesta seria y ambiciosa para ampliar la red de Metrovalencia y el TRAM. Para que llegue a más municipios, para que tenga más frecuencia y que todo el mundo pueda llegar a casa, la universidad o el trabajo de una manera sostenible», sentenció.
Actos como el celebrado este fin de semana de ciudades sostenibles son también una declaración de intenciones de Compromís para captar el voto más ecologista, que se disputa en la Comunitat Valenciana con Unidas Podemos.
La coalición tiene como socio minoritario a Els Verds-Equo, un partido ecologista que es el aliado de Íñigo Errejón a nivel nacional y, por tanto, fomenta que el ecologismo sea una de las líneas de actuación del proyecto. En general, las apuestas son a nivel local, aunque desde la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente también se llevan a cabo otras medidas. Pero es una realidad que no han sido de las que más se han lucido en los últimos ocho años.
De hecho, una de las más ambiciosas y polémicas fue la de implantar un sistema de retorno de envases en toda la Comunitat Valenciana la pasada legislatura por el entonces líder de Els Verds-Equo, Julià Álvaro. Pero Compromís le freno por la precipitación con la que se quería implantar la medida y el rechazo en el sector, lo que terminó con su salida del Consell y de la coalición.
En casi la totalidad del resto de partidos el ecologismo también figura en los programas electorales con medidas como el impulso de las energías renovables y la lucha contra el cambio climático. Tan sólo Vox niega que tenga que ser una prioridad y pone siempre por delante el desarrollo económico, aunque no se consideran negacionistas climáticos.
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