Los ataques a PSOE y PP eclipsan los anuncios de Compromís en educación, sanidad y vivienda

El nivel de crispación al que ha llegado la política española también se deja notar en la campaña, donde la retahíla de anuncios y promesas y las concreciones de los programas electorales a veces quedan en segundo plano en favor del ataque al contrincante. Un ejemplo de esta tendencia ha sido el mitin central de Compromís celebrado este domingo, donde las intervenciones de sus cabezas visibles han estado salpicadas de críticas hacia la centralidad que supone Madrid (algo esperable, tratándose de los nacionalistas) y hacia la presencia de los líderes del PSOE y el PP en la capital del Turia, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, para acompañar a sus candidatos en los principales actos de la campaña. También ha habido promesas locales y autonómicas, interesantes y alguna reciclada, que han quedado algo desdibujadas en favor de las arremetidas hacias las otras formaciones políticas.

Como ha recogido la agencia Europa Press, el candidato de Compromís a la presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví, ha querido recordar a Sánchez y Feijóo que las elecciones del próximo 28 de mayo «son las de los cinco millones de valencianos» y «no las generales». «No necesitamos que vengan de Génova y Ferraz, no son vuestras elecciones», ha censurado.

Baldoví ha estado acompañado por el alcalde de Valencia y candidato a la reelección, Joan Ribó, por la cabeza de lista a Les Corts por Alicante, Aitana Mas, por el cabeza de lista por Castellón, Vicent Marzà, y por las candidatas Paula Espinosa y Maria Josep Amigó. El acto principal de los nacionalistas en esta campaña se ha celebrado en el Parque Central de la capital.

El candidato autonómico ha reclamado a Sánchez que «pague la deuda de los 800 millones de euros que debe a la sanidad pública valenciana por los desplazados», y ha criticado que el PP «vuelve al lugar del crimen, a la plaza de toros, el epicentro de la corrupción, donde reivindica el legado de Rita Barberá», que «es el que dejó al cuñado y a las sobrinas seis millones de euros escondidos en pisos». En este sentido, ha afirmado que lo que puede reivindicar el PP «es la corrupción, el nepotismo y la incompetencia, que tiene nombre de Gürtel, Zaplana, Fabra, Camps, El Bigotes...».

También ha denunciado que «ni el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ni el presidente del PPCV, Carlos Mazón, dirán nada a sus líderes de la financiación» y ha lamentado que «el Gobierno haya vetado una propuesta de ley de Compromís para reformar el sistema de financiación, que es la piedra angular del Estado del Bienestar de los valencianos». «No me temblará la mano para exigirlo, ya está bien de excusas», ha subrayado.

Baldoví ha reivindicado un III Botànic «más ambicioso» y «valiente». «Queda mucho por hacer, pero nada es imposible», ha afirmado, al tiempo que ha remarcado que la coalición «ganará estas elecciones desde la proximidad, donde no le gana nadie». «Baldoví no es de Chamberí, sino de Sedaví, de Algemesí, de Alfàs del Pi...», ha incidido.

Además, el dirigente nacionalista ha destacado varias propuestas de su coalición: «Comedor escolar universal -reciclada del programa de 2019-, gafas y dentista para niños en edad escolar, psicólogos en cada ambulatorio, dar voz a los ciudadanos en los ayuntamientos para decidir dónde construir parques fotovoltaicos, más personal sanitario y construir 5.000 viviendas públicas para que los jóvenes se vayan de casa».

Por su parte, Joan Ribó ha señalado que estas elecciones «no son unas generales, sino municipales y autonómicas». «Por mucho caso que nos hagan ahora en Madrid, no somos un campo de entrenamiento», ha manifestado el primer edil, quien ha defendido que los valencianos «tienen problemas muy claros que son de los que hay que hablar».

El alcalde de Valencia ha celebrado que las plazas de la ciudad «han dejado de ser rotondas» y que el paro «ha bajado un 33%», que eran «los dos objetivos que había en 2019». Para Ribó, «estas cosas no se habrían hecho sin Compromís en la alcaldía».

Además, ha apuntado que la coalición se encuentra con «tres retos para el futuro»: «El derecho a la vivienda asequible, un modelo turístico que pare los apartamentos y el reto energético, que será un tema fundamental».

Aitana Mas ha defendido que Compromís «ha sido el mejor antídoto frente a la corrupción» del PP, por lo que ha afirmado que el partido «no va a tolerar ni una lección de los que estaban en política para forrarse». Asimismo, ha afirmado que la primera ley del III Botànic «será una ley de Igualdad que impulse el feminismo de clase, que facilite la corresponsabilidad en las relaciones igualitarias, que acabe con la violencia obstétrica y que incremente el número de mujeres en los órganos de decisión».

Igualmente, ha subrayado que «el derecho al tiempo y la lucha contra la precariedad laboral tienen que ser los ejes del siguiente Botánico». A su juicio, los dos retos para la próxima legislatura son «generar ocupación» y diversificar la economía porque «no pueden estar todos los huevos en la misma cesta».

Marzà, por su parte, ha defendido un territorio en el que «cada persona tenga las mismas oportunidades tenga el dinero que tenga» y ha manifestado que la coalición «es el antídoto contra el odio de algunos partidos».

En esta línea, ha indicado que para el PP, Compromís «es el enemigo» porque ellos «vienen a hacer lo de siempre». «Somos dos modelos antagónicos, el del odio y el nuestro», ha apuntado, al tiempo que ha subrayado que «hay que defender al mundo rural frente a las multinacionales» porque los ciudadanos que viven en pueblos «quieren los mismo derechos que los de las ciudades».

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