La elevada movilización de su electorado dispara el optimismo en el PP valenciano

La campaña electoral, la oficial, finaliza la medianoche de este viernes al sábado. Este domingo los valencianos decidirán si la izquierda mantiene el poder en la Generalitat y en buena parte de las administraciones públicas de la Comunitat, o si la derecha recupera la hegemonía electoral. El desarrollo de estos últimos quince días ha venido marcado por el protagonismo de Pedro Sánchez y sus anuncios, la presencia de asesinos de ETA en las listas de Bildu y, estos últimos días, por una sucesión de escándalos que salpican a los socialistas, con detenciones -también en Valencia- de candidatos por distintos escándalos y supuestos delitos.

Esa dinámica, unida a lo igualado de las encuestas, es la que ha contribuido a que el PP cierre la campaña en la Comunitat con el cartel de favorito. No sólo por la impresión que pueda causar la sucesión de informaciones que en las últimas horas han puesto en jaque al PSOE, así como por la movilización que los populares han venido exhibiendo en sus actos. También por la constatación de cómo PSPV y Compromís han incrementado sus ataques sobre los populares valencianos. En redes sociales, por ejemplo, se han sucedido en las últimas horas vídeos y memes que tratan de vincular al PP de la Comunitat con los casos de corrupción que hace una década salpicaron a algunos de sus principales dirigentes.

Este jueves, Compromís explicaba en un comunicado que había lanzado la página web elcambioquemereces.com, el lema de campaña que utiliza el PPCV, para poner en evidencia que los valencianos «no merecen volver a la época de corrupción y mala gestión del pasado, superada gracias al gobierno del Botánico».

La cuenta de twitter de Ximo Puig también recoge este viernes un vídeo de menos de un minuto de duración en el que, dando por hecha la victoria de la derecha, se especula con las decisiones que, un año después, habrá adoptado ya el nuevo Gobierno: derogación de las leyes de violencia contra las mujeres, la supresión de la gratuidad del metro y los libros de texto para los jóvenes... Un intento de extender el miedo a la derecha (el video acaba con el viejísimo 'si tú no votas, ellos vuelven').

Radicalizar los mensajes, a escasas horas del cierre de la campaña electoral, encaja con los problemas de movilización que la izquierda ha venido mostrando a lo largo de estas dos últimas semanas. Incluso la visita de Yolanda Díaz para tratar de estimular el voto progresista ha derivado en un encontronazo entre candidatos de Podemos y Compromís, debido a ese doble juego de la impulsora de Sumar de apoyar al candidato autonómico de un partido y al municipal del otro.

Mientras tanto, el PP valenciano pisa el acelerador para trata de alcanzar una mayoría suficiente este domingo. Mazón ha multiplicado este viernes su presencia en actos en toda la Comunitat -ha empezado en Castellón, ha pasado por Alzira, Alboraia y Valencia y ha acabado en Alicante y Elche-. «El cambio que merecen los valencianos se consigue en las urnas y el único partido que lo garantiza es el Partido Popular», ha insistido este viernes.

Carlos Mazón ha afirmado que «el PP representa el cambio desde la centralidad y la moderación» y ha hecho un llamamiento «para llenar las urnas de votos este domingo para que se produzca el cambio que esta tierra merece». El candidato del PPCV ha asegurado que «ya es el momento de abrir una etapa en la que se trabaje por y para la Comunitat Valenciana. Hay que abrir un capítulo de trabajo y de reivindicación de los intereses de los valencianos, alicantinos y castellonenses y eso solo lo podemos hacer con el programa de gobierno del PPCV». Mazón, ha hecho un llamamiento a todos los votantes, y especialmente a los de Ciudadanos, pues «la única opción es el PP, y si no concentramos el esfuerzo, nos alejamos del cambio, y creo que es un riesgo que no nos merecemos».

La izquierda, por su parte, confía en la movilización, habitualmente más tardía, de su electorado. Y subraya que la de la derecha, no ha aumentado durante la campaña electoral. Además, se sostiene que la transferencia de voto de PP al PSOE se ha reducido de forma notable. Los indecisos. en un porcentaje importante según las encuestas publicadas, pueden ser determinantes.

La línea de la participación en los comicios puede dar algunas claves del resultado. Los expertos en sociométrica sitúan en el entorno del 69% la línea que separa una participación favorable a la derecha, hasta ese porcentaje o por debajo de él, de un dato que permite concluir que el electorado de izquierdas también ha acudido a las urnas, si el dato es superior.

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