Qué son las encuestas israelitas y por qué se llaman así

Es el término que se escucha continuamente el día de las elecciones hasta que se empiezan a conocer los resultados oficiales: las israelitas dan como ganador a menganito, las israelitas pronostican el batacazo de sotanito... En estas elecciones 2023, aunque solo sean municipales y autonómicas y no generales, también lo oirás en las horas previas al escrutinio del 28M. Pero ¿qué son las famosas 'israelitas'?

Las encuestas israelitas no son ni más ni menos que las encuestas o sondeos que se realizan a pie de urna a los votantes inmediatamente después de haber salido de las urnas, lo que permite a los medios de comunicación que los publican tener información de tendencia de voto y una horquilla de escaños antes de que se empiece el escrutinio oficial.

El por qué se llaman así no está muy claro ni demasiado documentado. La creencia general es que se llaman así porque el primer lugar donde se realizaron fue en Israel. Sin embargo se atribuye la invención del sondeo a pie de urna, en 1967, al neerlandés Marcel van Dam (probablemente fue el primero) y el estadounidense Warren Mitofsky.

A diferencia del sondeo de opinión que pregunta por quién votaría el elector o alguna formulación similar, un sondeo a pie de urna pregunta por quién en realidad votó el elector. Los encuestadores, usualmente compañías demoscópicas especializadas contratadas por medios de comunicación, llevan a cabo encuestas a boca de urna para obtener una indicación temprana de cómo resultó una elección, dado que en muchas elecciones el resultado real puede tomar horas (o incluso días) para que se termine el recuento de votos. En el caso de España, donde los resultados se conocen en tiempo récord, también se emplea este tipo de encuestas para dar los primeros sondeos que, en muchas ocasiones, nada tienen que ver luego con el resultado oficial.

Estas encuestas también sirven a las empresas demoscópicas para recolectar información sociodemográfica sobre los votantes y averiguar por qué votaron como lo hicieron. Debido a que los votos se realizan de forma anónima, las encuestas son la única forma de recolectar esta información.

Estas encuestas se han utilizado históricamente y en todo el mundo como una verificación de los resultados, pues pueden ser un indicador aproximado de la existencia de fraude electoral en algunas elecciones.

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