Mestalla se diluye en el debate electoral

El asunto del coliseo de Cortes Valencianas llegó muy pronto a las urnas, quizás antes de tiempo. Después de que durante la legislatura algunos mantuvieran una línea dura frente a Meriton, otros otra más conciliadora y algunos se pusieran de perfil, los políticos han esprintado para colocarse en contra de Peter Lim antes de que se iniciara el mes de mayo. Puede que por ello, incluso desde el valencianismo sean pocos los que sitúen la postura frente al club y el nuevo estadio como un asunto vital a la hora de elegir la papeleta del próximo 28 de mayo. Que los hay, y coinciden con las posturas más beligerantes en contra del accionista mayoritario de la entidad blanquinegra.

Otras personas, como el exfutbolista y analista de LAS PROVINCIAS Fernando Gómez, o la presidente de la Asociación de Vecinos, María José Broseta, o el expresidente del club Manuel Llorente, o el de las Peñas, Fede Sagreras, consideran que la sociedad tiene otros problemas prioritarios por delante del Valencia. Que, sin embargo, puntualizan que tiene su importancia. Quizás en ese sentido en su breve opinión el más certero haya sido una persona que en estos momentos reside fuera de la ciudad, lejos, con un océano de por medio. «Llevo mucho tiempo fuera de Valencia y no controlo mucho del pulso político, pero en mi opinión sí debería ser un factor a tener en cuenta», comenta el actor Enrique Arce.

A ambas partes de esta opinión moderada se encuentran los que sí creen que la postura de los políticos respecto a la gestión de Mestalla puede condicionar el voto de los ciudadanos en los comicios municipales y autonómicos, y los que incluso aseguran: «En absoluto». Como ejemplos de disparidad, dos expresidentes blanquinegros. «Pienso que al que apoye a Lim no hay que votarle, me da igual que sea de izquierdas o de derechas, porque esto es una vergüenza. Nos han maltratado, han tirado a todo el mundo del club y en la directiva son todos de fuera. Lo que tienen que hacer los políticos es tirarlos», asegura el siempre contundente Paco Roig.

Manuel Llorente está en las antípodas, que concluye su respuesta con una frase lapidaria: «Los valencianistas y los valencianos tienen otras preocupaciones más importantes que pedirles a los políticos que pedirles que le hagan el campo a Peter Lim». El último presidente blanquinegro previo al proceso de venta del paquete accionarial mayoritario que supuso el desembarco de Meriton en el Valencia argumenta: «Creo que la postura con respecto al nuevo Mestalla no condicionará el voto en absoluto. Pienso que la política tiene decisiones y contenido para nuestra sociedad mucho más importantes que hacer el campo. A la afición del Valencia le interesan otras cosas, y pensar lo contrario me parece infravalorarla».

Y precisamente en el valencianismo hay posiciones también algo contrapuestas. Es cierto que todos subrayan que el Valencia CF es importante y a día de hoy ya nadie defiende a Peter Lim. Pero hay quien no cree que la gestión de la problemática del nuevo Mestalla vaya a condicionar el voto del 28 de mayo y otros que sí. Por ejemplo, en esta última postura, desde el colectivo que más beligerante se está mostrando en las últimas semanas y que está organizando las manifestaciones previas a los partidos en casa. «Rotundamente creemos que sí influye. En Libertad VCF hicimos una encuesta entra 5.000 personas y el 90% preferían que no se acabe el nuevo estadio si eso implica que Peter Lim siga en el club. Por eso creemos que la gente va a interpretar el grado de fuerza que adquieran los políticos frente a Meriton a la hora de votar», señala José Pérez, presidente de esta asociación.

«Yo pienso que es un factor que puede condicionar y también puede ser un elemento decisivo dada la igualdad que se prevé en las encuestas», indica Juan Martín Queralt, primer presidente de la Fundación y cabeza visible de la agrupación De Torino a Mestalla, y que se muestra sumamente analítico con la situación del enredo del nuevo estadio: «No hay que olvidar que Mestalla tiene causas pendientes, como es la ejecución de una sentencia del Supremo. Tampoco se puede ignorar la absoluta informalidad del máximo accionista, que no ha hecho el estadio y que creo que no tiene ningún afán de hacerlo. Pienso que tampoco deberían darse pasos que impliquen la permanencia de esta gente en el Valencia, lo que queremos es que se vayan». Martín Queralt aprovecha la cuestión para recordar su postura con respecto a la construcción del nuevo coliseo: «Nunca he entendido que se pusiera en marcha este proyecto. Milán tira de la industria del norte de Italia y tiene un solo estadio para dos clubes, que no son precisamente pequeños. En Roma ocurre lo mismo con la Roma y la Lazio… y nosotros vamos camino de tener tres estadios».

El presidente de la Agrupación de Peñas, Fede Sagreras, en cambio, no considera que este asunto vaya a ser un condicionante en las urnas. «Yo al menos sé lo que voy a votar y no depende del nuevo estadio, y pienso que para la mayoría de los peñistas, tampoco», señala: «Yo creo que no es algo que vaya a decidir las elecciones, después los políticos ya se tendrán que poner las pilas para resolver el asunto en uno u otro lado. Considero que el Valencia y Mestalla son muy importantes para todos nosotros, pero la afición tiene otros problemas e inquietudes más relevantes a la hora de evaluar a los políticos. Ellos ahora dirán lo que queremos escuchar, pero después de los comicios habrá que ponerse las pilas con ellos».

Una opinión en la misma línea es la de la representante vecinal de la ciudad, colectivo que precisamente ganó la sentencia del Supremo que pesa sobre el viejo Mestalla por su ampliación en los 90, calificada como ilegal por parte del Alto Tribunal. «Exclusivizar en este asunto… no deja de ser uno de los asuntos más por los que puede estar condicionado el voto. Habrá personas a las que sí les influirá y a otras que decidirán por otro tipo de iniciativas que se han hecho bien o mal en la ciudad de Valencia en estos años. Creo que cuando votas, lo haces por un programa en su conjunto», asegura María José Broseta: «En unas elecciones no hablamos exclusivamente del Valencia CF, sino de la ciudad en su conjunto. Yo me decantaré por quien en mi opinión vaya a mejorar más la ciudad durante los próximos años».

En términos similares se pronuncia la presidenta del Ateneo Mercantil de Valencia, Carmen de Rosa: «La sociedad valenciana, como en el resto de España, tiene otras preocupaciones mucho más importantes como es la inflación, que afecta a la vida cotidiana, la subida de los carburantes, a la cesta de la compra de todos los hogares, a los alquileres, al estado del bienestar, en definitiva. Esto no resta, ni mucho menos, el sentimiento que tenemos por un club histórico como el Valencia». También se posiciona claramente con respecto al nuevo estadio: «Desde el Ateneo lo único que pedimos es que finalicen las obras del estadio porque es un compromiso que adquirieron por el bien de la ciudad».

Para este reportaje se ha contactado con otros colectivos de la sociedad valenciana que han declinado responder a la pregunta. Un último sector en el que se ha recabado la opinión es el de los propios exfutbolistas del Valencia. «Sí que puede influir, sobre todo en aquellas personas que tineen inquietud por saber qué sucede con una de las entidades más importantes de la ciudad y la Comunitat como es el Valencia CF», considera Fernando Giner, presidente de la Asociación de Futbolistas. Con una opinión igualmente clara, pero en sentido claramente opuesto, se expresa alguien que fue compañero suyo de vestuario en los 80 como es el columnista de LAS PROVINCIAS Fernando Gómez: «No creo que influya y no debería. Pienso que esto es una cuestión menor con lo que estamos viviendo a nivel social y económico. A nivel político me parece una nimiedad, y además la afición del Valencia ya está suficientemente dividida para que algo así acabe influyendo».

El reportaje periodístico expresa incertidumbre. Como la encuesta realizada al respecto durante estos días en la web de LAS PROVINCIAS: el 53% de los lectores que han participados sí que consideran que el asunto del Valencia CF puede condicionar. La misma división se adivina de cara a los comicios de mayo. Lo que está claro es que el nuevo Mestalla, como símbolo del posicionamiento frente a Meriton, forma parte de la escena social de Valencia. Y por lo tanto, es material que deben trabajar los políticos: ahora en periodo electoral pero, como demuestran las opiniones vertidas, sobre todo una vez se conformen los nuevos gobiernos municipal y autonómico.