Una isla llamada Valencia en el mapa del PSPV

El éxito de cada causa depende en buena medida de las expectativas que cada uno se genera sobre un mismo asunto y el grado de dificultad de la gesta. La plata se pierde y el bronce se gana, pero ambos puestos tienen diferente nivel de dulzura. El PSOE valenciano tuvo el domingo una gran noche en términos generales, y coloreó de rojo el mapa de la Comunitat Valenciana en su mayoría. 153 mayorías absolutas, 69 victorias pendientes de pactos y 2.084 concejales y concejalas en todo el territorio completan la nueva tarjeta de presentación de la formación que lidera Ximo Puig. El presidente contará con casi todas las grandes alcaldías y las diputaciones de Castellón y Valencia como guardia de corps de la de la Generalitat. Un cinturón rojo en toda regla, que, sin embargo, deja un resultado amargo en las ciudades de Alicante y Valencia, nuevas islas en el mapa de color de la Comunitat Valenciana.

En el PSPV son conscientes de que en la ciudad de Valencia se han mejorado los resultados, pero las expectativas del entorno de la candidata Sandra Gómez descafeinaron la celebración de los datos globales. El PSPV de Valencia está por debajo de todas las medias y se deja por el camino 12 puntos respecto al resultado global de ayuntamientos socialistas y más de 113.000 votos desde las generales de abril.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, prefirió unir su destino al de Pedro Sánchez y separarlo del de los alcaldes y alcaldesas, en una decisión sin precedentes de adelantar las elecciones autonómicas y hacerlas coincidir con las generales. Ahora, un mes después, las consecuencias de aquella decisión no han encontrado contestación interna en ninguno de los candidatos a las municipales, que han conseguido ampliar sus mayorías al margen de la campaña autonómica. De hecho, el PSPV sube casi 90.000 votos respecto a los resultados de Puig hace un mes y baja alrededor de 11.000 respecto a los de Pedro Sánchez. El mejor dato, sin embargo, se lo llevan los socialistas europeos, que han dado al PSPV la mejor cifra en once años.

El partido ha aprovechado el viento de cara insuflado por el PSOE de Pedro Sánchez también en los principales ayuntamientos de la Comunitat y ha reforzado las figuras de algunos alcaldes y alcaldesas en una época en la que las mayorías absolutas se cuentan con la mano. Los datos son especialmente significativos en el área metropolitana de Valencia, con holgadas victorias en Quart de Poblet (46%), Paterna (47%), Burjassot (47%), Mislata (62%) , Cullera (63,5%) o Torrent (40%), algunos de los municipios más poblados de L'Horta, que aportan, junto con Valencia ciudad, el grueso de votos de la provincia. También Gandia, Dénia y la recuperada Sagunto se sitúan como caladeros socialistas y brindan el gobierno provincial al PSPV, que mantendrá la corporación con dos diputados más (pasa de cuatro a seis).

En la provincia de Alicante, el dato en la ciudad sitúa a los socialistas como primera fuerza, pero con imposibilidad de gobernar dada la fragmentación del consistorio, que conservará el PP de Luis Barcala. Sin embargo, los resultados en las principales ciudades, con Elche por encima del 36,9%, Alcoy que supera el 43% de votos o Elda que roza el 40%, disparan el resultado socialista, aunque no lo suficiente para cambiar el signo de la Diputación de Alicante. En Castellón, el poder municipal crece más que en el resto de provincias, y se sitúa en el 34,2% de votos socialistas, con la capital de La Plana como única capital de provincia gobernada por el PSPV, y donde Amparo Marco puede elegir con qué socio reedita su mandato. Vila-real, Burriana y La Vall son el resto de grandes ciudades que sonrojan el mapa y que permitirán a los socialistas recuperar la Diputación de Castellón 24 años después y poner fin al que fue feudo de Carlos Fabra en la provincia.

Las elecciones municipales y europeas del domingo lo eran también autonómicas en el resto de comunidades dentro del calendario común, con distinta suerte para los barones socialistas que han completado ya la renovación en todas las regiones. El PSPV de la Comunitat gobierna la comunidad más grande de las gestionadas por los socialistas, aunque no con el mejor dato en porcentaje de votos. Los nuevos liderazgos del partido en números relativos otorgan a Extremadura la mayoría más holgada para gobernar, con un 46,7% de votos si analizamos los resultados autonómicos. Pero también a nivel local. El 24,20% de Ximo Puig el pasado 28 de abril es casi la mitad de la ventaja que el extremeño saca al resto de su competidores. En Castilla-La Mancha, Emiliano García Page también se suma al club de las cotizadas mayorías absolutas y supera el 44% de votos. El dato valenciano, a pesar de que la Comunitat es la región más importante en términos de PIB y población gestionada por los socialistas, es una de la de menor holgura.

La lectura, deja además nuevos liderazgos consolidados en el socialismo valenciano, de gran importancia en una legislatura en la que el propio Puig ya ha anunciado que será la última para él en el partido y en la Generalitat.