Dos ideas me han venido a la mente nada más leer la propuesta de Compromís de construir un cementerio para animales en Valencia. La primera ... ha sido el mal estado del pavimento, todo bacheado y con unos agujeros que se tornan piscinas cuando llueve en el acceso a la ampliación del cementerio General. Cada vez llegan más quejas por esto a la redacción por el aspecto tercermundista donde no falta de nada, ni el puente del ferrocarril, la V-30 y el aspecto más desolado de Valencia.
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La segunda idea, que sería mucho mejor cuidar a los animales cuando estén vivos, es decir, que alguien del equipo del alcalde Ribó se habrá dado cuenta de que no existe ni el segundo refugio municipal de perros y gatos, al lado de Tabernes Blanques, ni tampoco el metropolitano que se quiere hacer en Torrent tantas veces pregonado. Habrá votantes amantes de los animales, pero tontos no son. Arreglen los accesos y hagan buenos refugios.
Todo lo demás entra en el ruido electoral de plantar un trípode, un cartel, y tratar de convencer a los parroquianos de que un camposanto de mascotas es algo necesario. Mejor resolver los asuntos de los vivos.
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