Aterriza Juan Manuel Badenas (Valencia, 1965) en un escenario bien distinto al que conoce al dedillo. Deja aulas y despachos académicos. Es sin duda un ... buen teórico en algo tan obviamente esencial para la vida pública –también para la privada y tratándose de un civilista más– como es el Derecho. Ante un catedrático de Civil se puede pensar que habrá un buen concejal. Un jurista llega al Ayuntamiento con la lección de la ley, y por tanto del funcionamiento de las instituciones, bien aprendida. Pero, ahora ya no va a ser él quien examine, sino que se convierte en examinando en un escenario en el que se estrena y el sobresaliente lo da la buena gestión. Ha superado la prueba de acceso para el curso de cuatro años que le espera: tiene acta de concejal. Queda lo demás. Ser nuevo en la plaza comporta una ventaja, no hay pasado político que se le pueda reprochar. Se enfrenta también a un reto, lo tiene todo por demostrar en un recorrido que en la acción política, sí o sí, hay que probar capacidad de diálogo. El acuerdo es su sino. El candidato de aspecto impecable, de sólidas convicciones que en algún momento de la campaña –no en toda– ha manifestado la energía que es capaz de generar para defender unas ideas en busca de cambiar la manera de hacer las cosas, desde hoy ha de exhibir el músculo que exige la buena gestión, los ciudadanos, vamos.
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