La lectura de los resultados de las elecciones celebradas ayer sitúan al secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, como el gran ganador de los comicios. Suya fue la decisión de adelantar las elecciones para hacerlas coincidir con las generales, a pesar de la oposición explícita que su socia de Gobierno, Mónica Oltra, le mostró a aquella decisión. Pese a ello, mantuvo su empeño y decidió jugársela en compañía de Pedro Sánchez, convencido como estaba de que el tirón del PSOE le permitiría mejorar sus resultados y avisado de que Podemos se encontraba en una situación delicada y de que podría estar cerca de no alcanzar siquiera el 5% de porcentaje de voto. Ese último argumento fue el que terminó de decidir al líder de los socialistas valencianos, conocedor de que la formación morada, sin el apoyo de Pablo Iglesias -al no sumarse con unas elecciones generales- podría tener muchas dificultades para entrar en Les Corts y pondría en peligro el Botánico.
Publicidad
Así pues, para Puig se trata del mejor escenario posible, porque mejora su resultado global y también su peso específico en el bloque de izquierdas. La mayoría por sólo dos escaños del bloque llevó la pasada noche la tensión al máximo a ese partido, aunque finalmente se mantuvo. Puig, no obstante, debe tomar nota de que el resultado autonómico es significativamente peor que el logrado por Pedro Sánchez en las generales. Más de cuatro puntos de diferencia, entre el dato de las autonómicas y el de las generales, que resulta especialmente alarmante en la circunscripción de Valencia, donde el PSPV cosecha seis puntos menos que el obtenido a nivel nacional por Pedro Sánchez.
La mayor diferencia de Puig con Oltra y con Podemos en el bloque de izquierdas, se traduce, en el caso del centro-derecha, en una división mucho más acentuada que hace cuatro años. Si tras los comicios de 2015, y después de la dimisión de Alberto Fabra, Bonig se convirtió en la gran líder del centro-derecha en Les Corts con 31 escaños, y Cs con 13 diputados apenas le hacía sombra, las cosas en 2019 cambian de forma sustancial. Los resultados de PP (19 escaños), Cs (18 escaños) y Vox (10 escaños), dividen a ese bloque en tres partes muy distintas y en la que ninguna de ellas tiene una posición claramente superior a las otras.
Para los populares, la caída es particularmente significativa en la circunscripción de Valencia, donde se deja más de un punto en comparación con el resultado autonómico. De hecho, en esta provincia el PP valenciano no logra ser siquiera el segundo partido más votado, privilegio que cae en manos de Compromís. La situación del grupo municipal en el Ayuntamiento puede haber sido clave en ese dato.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.