Tarde de fiesta en el parque

El uso de una zona verde y la buena tarde, soleada pero no excesivamente calurosa, invitaba a una jornada de fiesta. Casi parecía una verbena de pueblo, con sus carpas con horchata o cervezas en los puestos y la música atronando por los altavoces. Todo música española de los 80, un poquito de Serrat para los clásicos, pero se notaba un cambio de generación.

En lugar de repartir globos, se daban banderas de todas las formaciones presentes.

La gente se agolpaba en los sitios de sombra, que rápido se llenaron y el agua preparada para los periodistas se socializó. Pero seguía llegando más y más en los 25 autobuses que se llenaron desde Murcia, Albacete y toda la provincia. Pero parecía que iban más allá, con banderas de Chile, entre otros países, además de muchas republicanas.

Para animar, además de la escuela de calor de Radio Futura, un profesional se encargaba de lanzar las consignas. Mucho 'si se puede', con más éxito que 'A la Valenciana', la verdad.

Estos gritos fueron ya locura con la irrupción de Alberto Garzón por un lado y, un minuto después, de Pablo Iglesias.

Tras saludar, las intervenciones se fueron alargando con ganas de que hablara Pablo, Pablo, Pablo... el éxtasis. Silencio, el lider habla.