![«La mujer rural ha sido y es un pilar básico para asentar población»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202105/04/media/cortadas/mujer-kjS-U140263210530uCH-624x385@Las%20Provincias.jpg)
![«La mujer rural ha sido y es un pilar básico para asentar población»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202105/04/media/cortadas/mujer-kjS-U140263210530uCH-624x385@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Redacción.
Martes, 4 de mayo 2021, 23:21
En una población como la de Gestalgar las oportunidades laborales han ido a menos a lo largo de los últimos años debido a la despoblación y ha repercutido, sobre todo, en el colectivo de la mujer rural, debido a la conciliación, la formación, etcétera. Gestalgar es un pueblo del interior y rural, a unos 55 kilómetros de Valencia y con un censo de 450 personas. Esto hace que la despoblación sea uno de los principales problemas de la zona y esto conlleva cada vez menos servicios básicos, con población envejecida y sin relevos generacionales. De todo esto habla Carmen Lorente, socia de Gestalmur.
-Es una cooperativa de trabajo integrada que opera en Gestalgar y que presta servicios de Atención Sociosanitaria a personas mayores y dependientes en el domicilio (SAD) y de limpieza.
-¿Qué labores realizan concretamente?
-Realizamos el trabajo de una sociosanitaria de ayuda a domicilio. Esto no solo requiere de paciencia y vocación, es muy importante adquirir la formación necesaria, para poder cubrir y detectar en las personas dependientes sus necesidades básicas y fomentar su autonomía personal. Este es uno de los objetivos más importantes, darle apoyo psicosocial y ser un nexo de conexión en sus relaciones interpersonales. Por ello destaca la importancia de un equipo interdisciplinar, que en nuestro caso funciona muy bien, trabajamos con la trabajadora social, el equipo sanitario y el Ayuntamiento.
-¿A quiénes dan servicio y cuántos clientes tienen?
-Damos servicio a personas dependientes, que se les ha reconocido un grado de dependencia. En estos momentos atendemos a nueve usuarios dependientes. También trabajamos con personas no dependientes, que por otros motivos, necesitan nuestros servicios. Además, hemos realizado un taller de memoria, en el hogar de los jubilados de Gestalgar; talleres de agroalimentación; de animación sociocultural y el programa despertador.
-¿Qué tipo de agradecimiento y reconocimiento social reciben por la labor que desempeñan?
-El reconocimiento es muy bueno por parte de los vecinos, sobre todo, de nuestros usuarios y sus familias. Lo cierto es que al principio costó un poco, ya que la figura de la sociosanitaria no era vista como una profesión. Sobre todo por las costumbres de nuestras personas mayores porque las mujeres de la familia eran las que se encargaban de los mayores.
-¿Cómo están organizadas?, ¿La cooperativa tiene perspectivas de crecimiento de socios?
-Efectivamente en la cooperativa somos cinco socias: Maribel Ortiz,Sandra Pérez, Luisa Carpena, María José Venacloig y Carmen Lorente. Nuestra cooperativa es de trabajo asociado, en la organización interna tenemos repartición de responsabilidades, tenemos una junta rectora y socias. Todas estamos dadas de alta como autónomas. En lo que a prestar servicios se refiere, elaboramos unos protocolos que nos ayudan a intervenir y dar servicio a los usuarios de una manera más coordinada.
-¿Qué retos han tenido que afrontar en los años que llevan funcionando?
-A nivel personal, por parte de cada una de las socias, hemos tenido que creer en nosotras, lograr el empoderamiento, mucho esfuerzo y la paciencia ante los obstáculos. La formación fue un reto muy difícil. La ayuda de Fademur y nuestro Ayuntamiento hizo posible la formación, eso sí, tuvimos que desplazarnos durante cuatro meses a 50 kilómetros de Gestalgar. Es muy difícil la formación en los pueblos porque todo está centralizado en las grandes ciudades... Además, cuando llegas a las casas, intentas que no haya complicaciones y hacer mejor nuestro trabajo día a día.
-¿Por qué nace Gestalmur?
-Gran parte es gracias al Ayuntamiento de Gestalgar. Conocedores de la tasa de paro, de la falta de posibilidades de incorporación al mercado laboral, sobre todo, de las mujeres, nos convocaron a una serie de reuniones. Éramos unas 15 mujeres y se fueron proponiendo diferentes proyectos. Algunas de las mujeres participantes se retiraron. Las que nos quedamos participamos en un taller de empoderamiento en él coincidimos en la idea y la creencia de este proyecto. Por lo que decidimos llevarlo a cabo.
-¿Costó ponerlo en marcha?
-Lo cierto es que no fue complicado, pero si nos llevó un tiempo. Primero tuvimos las reuniones, luego nos pusieron en contacto con Fademur. Después viajamos a Extremadura (gracias a Diputación, al Ayuntamiento de Gestalgar y Fademur) para conocer a compañeras que ya habían empezado a trabajar como cooperativa en un proyecto parecido. Lo más difícil fue buscar aulas para la formación y el tiempo que tardamos en formarnos.
-Han recibido diferentes galardones como Mejor Iniciativa Rural en Femenino 2018 de Fademur-PV ¿Qué significa para las socias?
-Significa un reconocimiento a nuestro trabajo, sobre todo, pero también ha servido para visualizar la figura de la sociosanitaria de ayuda a domicilio, de su importancia, el poder transmitir a otras mujeres nuestro proyecto y representar a la mujer rural que ha sido y es un pilar básico para asentar población.
-¿Han cambiado sus vidas desde que fundaron la cooperativa?
-Si claro, han cambiado nuestras vidas a nivel personal. Nos sentimos con ganas, orgullosas, preparadas y profesionales. A nivel económico, hemos logrado la independencia.
-Son ejemplo para muchas poblaciones de la 'España vaciada' y vecinas. ¿Cómo se sienten? ¿Qué mensaje les gustaría trasladar?
-Nos sentimos muy orgullosas, llevamos 4 años funcionando, aunque no siempre ha sido todo de color de rosa, nos hemos mantenido y aquí estamos, sobre ser una cooperativa pequeñita.
-¿Cómo ha sido este año 2020 en el que todo se paralizó?
-Ha sido un año muy complicado, por la situación y la gravedad de la pandemia. Sobre todo muy preocupante para nuestros mayores. Nosotras seguimos trabajando, no paramos en ningún momento. Nos marcamos un protocolo para poder realizar con toda la seguridad nuestros servicios y el Ayuntamiento nos proporcionó todo tipo de Epis para trabajar con toda seguridad. Dejamos de ir a alguna casa, por decisión de los familiares, algo lógico, pero afortunadamente, ningún usuario tuvo el Covid-19, ahora ya están todos vacunados y más tranquilos.
-¿Qué retos tiene en mente la cooperativa actualmente? ¿Cómo se afronta el 2021 y qué balance se hace de los meses transcurridos?
-Después de este año tan complicado, en un principio nuestro reto es poder mantener la cooperativa, así como ampliar nuestros servicios. Además, queremos seguir con la formación, pues la consideramos un pilar básico en nuestro trabajo. Estos serían los principales retos de futuro para la cooperativa. A ello sumamos el hecho de poder ayudar y colaborar con mujeres de otros municipios cercanos o no tan cercanos que quieran proporcionar estos servicios.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.