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En la Comunitat se cultivan más de 25 variedadesdiferentes de olivo, muchas de ellas autóctonas. LP
Unión entre cooperativas, clave para salvar una complicada campaña del aceite

Unión entre cooperativas, clave para salvar una complicada campaña del aceite

Reflexionamos con el presidente de la sectorial de aceite, Javier Punter, sobre la colaboración y cómo fortalecer el sector ante los desafíos del mercado

Martes, 19 de noviembre 2024, 23:51

«En la Comunitat Valenciana, a diferencia de lo que pasa en el resto de comunidades del mapa nacional, la actual campaña de aceite va a ser la peor de todos los tiempos y, tristemente, con mucha diferencia. Tenemos que ser valientes a la hora de plantear cambios en nuestro sector, tomar decisiones que lo hagan rentable y generen futuro», explica el presidente de la Sectorial de Aceite de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Javier Punter.

Ante una situación tan preocupante en la que la Unió de Agricultores prevé esta campaña una producción de aceitunas en la Comunitat Valenciana de alrededor de 35.500 toneladas, más baja aún que la anterior y muy alejada de la media de los últimos 20 años que se sitúa en las 113.000 toneladas, la unión entre las cooperativas es clave para preparar la que será la peor campaña de aceite de todos los tiempos.

Aunque la producción valenciana no es elevada en comparación con las otras regiones, en la Comunitat se cultivan más de 25 variedades diferentes de olivo, muchas de ellas autóctonas, y más de 110 cooperativas están asociadas a la elaboración de aceite. El sector cooperativo es referente en la producción de aceite en la Comunitat Valenciana con el 68,5% de las almazaras valencianas cooperativas, y en su conjunto aglutinan el 69,04% de la producción. Es una actividad con un profundo arraigo social e implantación en el territorio, especialmente en zonas de interior.

«Un producto tan saludable en el consumo nos debe hacer pensar con visión de futuro»

Las cinco cooperativas de la comarca de la Canal de Navarrés han decidido unirse para hacer frente a la difícil campaña 2024/25 en la que calculan que no superará el 10% de la cosecha media habitual. Ante esta problemática, las cooperativas se han unido para abaratar costes en la almazara de Enguera, ya que la aceituna de toda la comarca apenas llegará a los 400.000 kilos cuando la pasada campaña sobrepasaron los 10 millones de kilos. La diferencia es abismal.

«La Canal de Navarrés ha sido pionera en poner en práctica una iniciativa colaborativa entre cinco cooperativas de la zona, que después de hacer un estudio de costes y oportunidad en el sistema productivo, han decidido trabajar conjuntamente para molturar sus aceitunas, así como elaborar y envasar sus respectivos aceites, utilizando una única almazara. Esta actuación pone en valor los principios cooperativos y marcan el camino a seguir para un sector que tanto necesita de la intercooperación», apunta Javier Punter. El también miembro del Consejo Rector y de la Cooperativa de Viver (Cooperativa Oleícola Serrana Del Palancia Viver) de Castellón asegura que esta debería ser una práctica habitual que «nos haga reflexionar sobre la conveniencia de compartir medios mecánicos y personales que posibiliten una mayor rentabilidad sin sacrificar la identidad de nuestras cooperativas y su producto» y agrega que «las medidas de fomento que se pudieran adoptar desde distintas administraciones podrían ayudar a incentivar estas colaboraciones».

Ante esta situación aumenta también la importancia de las reuniones entre cooperativas para reflexionar sobre los temas importantes que afectan al sector, poniendo en común diferentes experiencias concretas y convenir acciones de futuro. «Hemos de ser atrevidos y valientes a la hora de plantear cambios en el sector. Si no salimos a equivocarnos, nunca acertaremos», incide.

Diferencias

Pese a que en la pasada campaña se puede decir que la Comunitat Valenciana mantuvo una producción media con respecto a las últimas campañas, esta campaña será diferente. Va a ser la peor campaña de todos los tiempos, pero no afectará por igual a Alicante, Castellón y Valencia. Además, la persistente sequía que padece el territorio hace peligrar la campaña siguiente.

«La zona del Vinalopó en Alicante, que disponen de regadío, es probable que alcance una cosecha de un 30-40% de la media, pero en el resto de zonas donde predomina el secano la cosecha no superará el 10% de la media. Concretamente, Castellón y Valencia tienen bastante superficie de secano. La peor parte se la llevará la zona del Maestrat y la Plana Alta, en Castellón», explica Javier Punter.

En general, la estimación variará entre 5.000 o 6.000 toneladas de aceite, dependiendo de las lluvias. Teniendo en cuenta que la producción media está alrededor de las 20.000 toneladas anuales, significaría que la actual campaña estaría en torno al 20% con respecto a la media anual.

Pero estos datos no pueden entenderse sin el cambio climático, que está siendo decisivo y afecta en todas las facetas de nuestra vida, no solo en la producción agroalimentaria. «Al campo le está perjudicando mucho, debido a la falta de adaptación a los cambios que se están produciendo, no solo de aumento de temperatura, sino, a la variación en la pluviometría», comenta es representante de la cooperativa de Viver.

«Está dejando de llover en el otoño, cuando el olivo se prepara para la campaña siguiente y le permite crecer y, sin embargo, está lloviendo en la primavera, justo en la época de floración entorpeciendo la polinización y el posterior cuajado del fruto, tal como ocurrió hace dos campañas», agrega el presidente de La Sectorial de Aceite de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana.

Por otro lado, desde hace más de un año, el precio del aceite no ha hecho más que subir. Los altos precios han sido una de las principales preocupaciones de la ciudadanía por su importancia en la dieta mediterránea y, a pesar de la subida del precio, se ha mantenido el consumo por su extremadamente beneficioso aporte nutricional.

«La estabilidad del precio depende, en gran medida, de las perspectivas de producción. Es cierto que este año, en Andalucía, donde se produce la mayor cantidad de aceite en España, va a tener una cosecha media-alta, alrededor de las 1.200.000 toneladas. Esto, probablemente hará que el precio pueda reducirse respecto a la actual campaña, que ha batido todos los récords», explica el representante de la Cooperativa de Viver.

«Desde las cooperativas andaluzas se estima que el precio no va a bajar de los 5,5 o 6 euros debido a que la expectativa de producción no es excesiva. El precio va a depender de la producción a nivel mundial. Desde las cooperativas tenemos la obligación de trabajar para dar valor a nuestros productos, huyendo de políticas comerciales que generen tensión en los precios. Producir con calidad y comercializar con dignidad», agrega Javier Punter.

Los retos y el futuro

El sector del aceite enfrenta desafíos cruciales como la modernización y su futuro depende de varios factores como la innovación y la eficiencia. Justamente en la Cooperativa de Viver se ha ensayado con éxito un sistema de riego subterráneo para olivos que mantiene la producción y calidad del aceite mediante la Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).

Este método de irrigación ha demostrado su capacidad para ahorrar hasta un 20% de agua sin afectar la producción ni la calidad del aceite de oliva virgen extra. «Tenemos que ser capaces de modernizar el olivar y hacerlo rentable, pero no a cualquier precio. La sostenibilidad es un principio fundamental en el desarrollo actual de la agricultura, conseguir un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, regenerando así el sector y creando nuevos puestos de trabajo», analiza Javier Punter.

«Hemos de poner en práctica la intercooperación, compartir medios, no entrar en pánico si escuchamos 'integración y/o fusión', sino entenderlo como una oportunidad de crecer, de maximizar y de obtener rentabilidad para el sector», asegura.

Además, también es necesaria la diversificación en el modelo productivo de las cooperativas. «Debemos poner en funcionamiento nuevas actividades económicas que nos beneficien y comercializar nuevos productos agroalimentarios es otro aspecto relevante si queremos tener un sector con capacidad de adaptación y reacción ante cualquier tensión en el modelo productivo», manifiesta.

Pero, para finalizar, Punter lanzó un mensaje esperanzador: «Lo más positivo de esta situación es que el consumo de aceite de oliva virgen extra va aumentando progresivamente, a la vez que la producción nacional. En un mercado que representa el 2% de todas las grasas alimentarias que se consumen, hay un gran margen de crecimiento».

«Un producto tan saludable y con perspectivas de incremento en el consumo nos debe hacer pensar con visión de futuro. En consecuencia, tenemos que aunar esfuerzos e implementar las mejoras a nuestro alcance para maximizar los objetivos en nuestros campos y nuestras almazaras cooperativas, adaptándonos a las circunstancias y exigencias del mercado, generando futuro en el sector», finaliza el presidente de la Sectorial del Aceite de CAACV.

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