Jorge Peiró.
Sábado, 13 de marzo 2021, 23:38
Una de las etapas clave de la vida de una persona es su paso por el colegio. Este recuerdo permanece imborrable con el paso del tiempo y marca el ciclo vital de la gente. La elección del centro educativo se antoja fundamental para que este momento sea recordado en la edad adulta con nostalgia y no con resquemor. El mes de marzo trae la fiesta de las Fallas (a pesar de que hayan sido canceladas de nuevo la esencia se mantiene), otra festividad como es San José y sirve de preludio para que los padres den las primeras pinceladas a los trámites para inscribir a sus hijos en el centro educativo que les acompañará durante cerca de 15 años si es que completan también el Bachillerato en el mismo. Como más vale prevenir que curar, algunos expertos aconsejan que lo correcto es empezar a recopilar y contrastar información un año y medio antes del inicio de la etapa educativa.
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La elección del centro educativo marcará la vida de los niños que ingresan en él con pocos años y que salen de este con unos maduros 18 años, un puñado de amistades que mantendrán (y otras tantas que se perderán por el camino) y una salida tras la selectividad al Grado que seleccionen. Escoger el colegio es un periodo minucioso que está integrado por múltiples criterios que valoran los padres para alcanzar el bienestar de sus hijos y de todo el ecosistema familiar al completo. Es inevitable que en los cursos actuales, inundados de medidas higiénicas contra la pandemia, no se postule el criterio de la seguridad como el primordial. Un centro educativo completo debe ser seguro (más si cabe hoy en día) pero no puede quedarse ahí y debe reunir otras muchas cualidades para convencer a los padres. El proyecto educativo del centro es una de ellas. Si este logra persuadirles, el centro tendrá más opciones de incorporar a ese alumno a sus filas. Investigar sobre el método de aprendizaje que se utilice o preguntar sobre los puntos fuertes que presenta el centro tampoco está de más: si se apuesta por el apartado musical, qué arsenal de nuevas tecnologías está disponible, cuántas horas de deporte se propone…
El número de alumnos que hay en cada clase siempre es un asunto que trae cola y que es objeto de debate. La media en España oscila entre unos 20 y 30 alumnos por aula. Si el colegio cuenta con clases más reducidas es un punto a su favor ya que la atención al niño será más personalizada que si el aula cuenta con más niños. La distancia a la que se encuentre el colegio es otro criterio determinante. La posibilidad de coger transporte o no puede decantar la balanza. Hay padres que priman la comodidad de llegar al colegio paseando con sus hijos mientras que otros no ven ningún inconveniente en recorrer una distancia considerable en coche. El horario de recogida estará supeditado al horario de trabajo de la familia y también habrá que ponerlo sobre la mesa para elegir colegio.
Los idiomas deciden
Uno de los aspectos capitales para entrar o no a un colegio es la apuesta del centro por los idiomas. ¿Qué importancia se les da? ¿Es un centro bilingüe? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los padres cuando consultan el programa informativo. Una escuela donde la apuesta por los idiomas (el inglés, como piedra angular) sea sólida tendrá mucho terreno ganado hoy en día viendo las puertas que abre contar con un elevado nivel de inglés, alemán o francés en el currículum.
Antes de la pandemia, lo ideal era realizar una visita al colegio para observar cómo se desarrollaba la vida dentro de él: cómo funcionan las clases, cómo se distribuye el tiempo o incluso hablar con otros padres que tienen ahí a sus hijos sobre su experiencia. Esta visita resolvía un puñado de dudas pero como hoy en día no es la situación más recomendable debido a la situación epidemiológica, la mejor opción está en resolver todas estas dudas por teléfono o videollamada con los responsables del centro. El comedor dentro del centro es otro criterio que los padres tienen en cuenta a la hora de elegir escuela. Si el colegio lo incluye, una dieta sana y equilibrada es determinante para la salud y el desarrollo del niño así que, este es un aspecto muy cuidado por los padres. La oferta de actividades extraescolares es complementaria para que el niño pueda desarrollar otras competencias y habilidades y es un aspecto que puede sumar puntos para seducir a la familia.
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Buscadores por internet
La búsqueda de centros educativos a través de internet se instaló hace pocos años y robó algo de terreno al clásico método del boca a boca. Las páginas webs de los centros suelen contener toda la información que los padres requieran desmigajada aunque las dudas siempre terminan emergiendo. Con tanta oferta de centros escolares, quedarse con varios -elegir el definitivo lleva su tiempo- suele convertirse en una búsqueda larga y tediosa ya que la decisión tiene mucho peso en el futuro de los niños y de sus familiares. Herramientas como los buscadores de escuelas 'online' al más puro estilo de los comparadores de hoteles, coches o viajes pueden facilitar esta criba. 'Micole' es uno de los muchos buscadores 'online' que agilizan la tarea y que permiten seleccionar y comparar los colegios en función de criterios territoriales y económicos entre otras muchas variables.
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