Labrar un futuro seguro

Por Jorge Peiró

El futuro es más incierto que nunca. La incertidumbre inunda todos los ámbitos y sectores de una sociedad sometida a la tediosa pandemia del coronavirus. El sector de la agricultura tampoco es una excepción. Este ha vivido un viaje en forma de montaña rusa ya que en un pasado lejano era vital para soportar la economía de la sociedad española pero con el tiempo ha ido perdiendo peso. Ahora, la remontada es posible y su rol va creciendo en relevancia. La tendencia es ascendente gracias a las innovaciones que se están aplicando en los sectores de la alimentación, la movilidad, el turismo e incluso la salud. Todos ellos, que pueden ayudar a reinventar el futuro de la agricultura, fueron expuestos y analizados en el evento virtual celebrado por Bankia 'Explorando oportunidades en tiempos de crisis'. Los ponentes encargados de alumbrar con sus conocimientos fueron el presidente de la entidad financiera, José Ignacio Goirigolzarri, quien realizó una breve apertura a modo de bienvenida y resumen, Antonio Rodríguez, director corporativo de Pymes Bankia y Jesús Navarro Campos, CEO de Innsai, quien expuso sus ideas durante cerca de una hora. La conferencia fue celebrada de manera telemática por motivos sanitarios y se alejó de la monotonía ya que la voz de Navarro estuvo acompañada en todo momento de información plasmada en rótulos, en tres grandes pantallas junto a gráficos e incluso algún video ilustrativo.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, valoró el impacto de la pandemia del Covid-19 durante todo el año 2020: «Ha sido sin duda uno de los años más complicados de nuestra historia reciente, el 2020 nos ha dejado una tremenda huella en términos sanitarios y también en términos económicos». Sin embargo, en el curso pasado no todo son malas noticias aunque resulte difícil de creer. El sector de la agricultura fue mermado como tantos otros pero mostró una solidez digna de admiración. «El sector agro ha mostrado mucha resistencia ante la caída de la economía, además, el sector primario ha aumentado su peso en la sociedad», apuntó Goirigolzarri. El presidente argumentó también satisfecho que en este sector ha habido una «menor destrucción de empleo» y animó a «afrontar con determinación todos los retos a los que se enfrenta como pueden ser el aumento de la demanda de alimentos y el cambio en los hábitos de alimentación de la población», concluyó.

Tras la calurosa bienvenida del presidente de Bankia, siguió en su misma línea de pensamiento Antonio Rodríguez, director corporativo de Pymes Bankia, quien puso el foco en adaptarse a todas las modificaciones vertiginosas que está sufriendo la sociedad. «Nos encontramos inmersos en etapas de grandes cambios con las nuevas tecnologías y con cambios fuertes de hábitos en los consumidores». Su receta para satisfacer estas necesidades cambiantes y así salir exitosos del proceso de relación con el consumidor fue «entender los cambios y prestar apoyo a todos los clientes para que estos tomen las mejores decisiones posibles. Bankia Forward quiere entender este cambio». Rodríguez definió Bankia Forward como «aquel espacio para despertar e inspirar a través de una actitud anticipadora». «La conexión entre empresas de diferentes sectores es la clave del futuro», argumentó, ya que durante el ejercicio pasado la filosofía de trabajo fue la de entender las tendencias nuevas, conectar a las empresas con el mercado de diferentes sectores. El director corporativo de Pymes Bankia enlazó con el discurso posterior de Jesús Navarro, CEO de Innsai, alegando que a pesar de todo el daño que está causando el coronavirus, también está trayendo «nuevas oportunidades».

Ese era precisamente el mensaje principal de la conferencia: explorar esas nuevas oportunidades que surgen sin que uno se de cuenta al estar centrado en todos los aspectos negativos que trae consigo el virus. Jesús Navarro se apoyó en el concepto de ser resiliente, sobre el cual hizo especial hincapié en varias ocasiones durante el encuentro. «Las crisis son impredecibles, cuanto antes asumamos que la estabilidad ya es cosa del pasado antes aprenderemos el concepto de ser resilente». «Las crisis brindan oportunidades, hace falta una mirada diferente que nos aporte nuevas oportunidades y para que también reseteemos», afirmó Navarro, quien también aconsejó «buscar un crecimiento sostenido y superar la resistencia al cambio».

«Ir más allá de las capacidades» fue uno de los múltiples lemas que se podían leer sobre las pantallas que vigilaban la espalda del CEO de Innsai. Las siguientes enseñanzas que detallaban cómo cumplir este eslogan se resumían en cuatro ejes. Navarro explicó que ha habido un aumento de los costes de producción así como de las importaciones. Los precios que recibe el agricultor no se han quedado atrás y dotan a este de menor músculo económico ya que han bajado y han provocado que su renta también hay caído como resultado fatídico. El CEO resumió que «el modelo de negocio da síntomas de agotamiento» ya que existe una evidente «dependencia del pasado ya que estamos demasiado vinculados a los éxitos del pasado y muy influenciados por el entorno que nos rodea».

La cita de Bill Gates «La clave del éxito en los negocios es detectar hacia dónde va el mundo y llegar el primero» sirvió de apoyo para otro de los argumentos de Navarro. «Explorar con agilidad e innovación da oportunidades a aquellos que las ven en crisis», alegó, aunque lo cierto es que muy pocos son los avispados que encuentran ese resquicio que nadie localiza. Puso el ejemplo de gigantescos grupos de tremendo éxito que supieron hallar ese diminuto hueco y que ahora tocan la gloria. «Disney, la CNN, Microsoft, Uber, Airbnb…son empresas que han surgido en épocas de crisis porque se han sabido reinventar, han encontrado la oportunidad que nadie supo ver». Una nueva manera de pensar es necesaria para innovar y para ello es necesario «proyectar el presente hacia adelante, aplicar una nueva forma de actuar y ser ambidiestro de alguna manera», esgrimió Navarro, quien apuntó que las claves para que esta nueva forma de pensar y de actuar funcione son «poner el foco en la explotación, explorar el futuro, imaginar tu empresa, desarrollar una estrategia de futuro y una vez más, ser ambidiestro».

«Explotar y explorar» fue otro de los mantras útiles que enseñó el ponente, apoyado en varias palancas o llaves. «Averiguar qué cambios son estructurales y cúales coyunturales, diferenciar es básico. Hay que introducir visión periférica del negocio, o sea, ver más allá de las fronteras del sector». Entender el contexto que nos envuelve también se antoja fundamental, ya que la sociedad del momento vive en «una época inédita donde se juntan cinco generaciones diferentes, algunas de ellas son analógicas y otras son digitales, y el consumidor es el protagonista». Otra de estas palancas consiste en situar la innovación en el ámbito de modelo de negocio.

El turismo tal y como se conocía antaño no existe. Lejos quedaron los largos viajes a la otra punta del globo y esas paradisíacas vacaciones veraniegas en familia. La pandemia ha trastocado los planes y le ha lavado la cara. El turismo rural y local ha ganado más peso que nunca y ha vuelto a ser una prioridad para la mayoría de la población como solía ocurrir en el siglo pasado. «Ahora se vende más la experiencia que el producto en sí, como se hacía antes, se busca conectar la singularidad con el entorno», aportó Navarro. Unas experiencias, por cierto, muy aceleradas por el uso de la tecnología como puede ser la robótica, el constante uso de los rasgos faciales para cada vez más acciones o el novedoso 'check in' sin contacto.

Si antes reinaba la tendencia del 'Flygskam', aquel pensamiento dominante abanderado por la joven Greta Thunberg donde la gente creía que hacer turismo contaminaba ahora la nueva tendencia reinante es el 'travel shaming'. Una creencia extendida es que el turista puede contagiar el virus y, por tanto, frena al instante sus deseos de viajar. O al menos de hacerlo a distancias lejanas. «Todo lleva por tanto al turismo nacional y al local, aventuramos esto para los próximos años, esto llevará también a potenciar los productos agrícolas y locales», comentó Navarro. Las nuevas tendencias turísticas pueden actuar como trampolín para aumentar así la venta de productos locales al aumentar la movilidad nacional en detrimento de la internacional. No obstante, destacó que aún así «se ha promocionado el deseo de viajar, se ha intentado mantenerlo vivo a pesar de todo, para poder retomarlo cuando se pueda», ya que este sector tiene un tremendo impacto en el PIB de la economía española y en el de la de la Comunitat Valenciana. Otra línea de innovación, casi a la fuerza, ha sido el reacondicionamiento de espacios turísticos orientados en un comienzo el ocio y el negocio como los hoteles. Sigue siendo habitual que el elevado número de contagios obligue reaprovechar edificios.

Otras nuevas tendencias reinantes tienen que ver también con la movilidad ciudadada cotidiana. La bajada del uso del transporte público ha sido evidente, lo cual ha provocado un aumento notable de la práctica de la actividad física, un descenso del ruido en las ciudades y por consiguiente de la contaminacion atmosférica. El aumento del uso del vehículo privado ha sido más que considerable ya que ha crecido hasta un 40% pues la gente lo considera una manera de evitar relaciones sociales de contacto físico.

El consumidor utiliza el coche cuando tiene que salir de su domicilio pero lo ideal es permanecer el mayor tiempo posible en el hogar. «Ahora se pretende acercar el producto al consumidor», explicó Navarro, ya que «los consumidores valoran lo local y aprenden el potencial de la compra 'online' para no salir de sus casas». «Esta tendencia ha avanzado a una marcha forzada, lo que hubiera tardado dos o tres años ha sido muchísimo más rápido».

La entrega a domicilio sin contacto, los mercados locales que abastecen a todo el mundo, los restaurantes que ahora son punto de distribución de alimentos o el caso del gigante Ali Baba asiático que hace retransmisiones en directo donde el vendedor expone las características de su producto mandan en el presente. Esto lleva a que ese 'gap' o agujero de precio se haya visto acortado y que nazca entre el precio y la experiencia un binomio que genera valor diferencial satisfacer al consumidor.