Financiación y tiempo, las claves del repunte y futuro del sector audiovisual valenciano

«À Punt es el motor del sector audiovisual, del mismo modo que el audiovisual es el motor de Á Punt»: así comenzaba ayer la mesa de expertos organizada por LAS PROVINCIAS en colaboración con À Punt en referencia a la industria audiovisual de la Comunitat Valenciana en la que se analizó la actual situación del sector.

De lo que supuso el cierre de Radio Televisión Valenciana y el revulsivo que ha sido la apertura de À Punt; de la importancia de la financiación de la televisión pública; o del prestigio y factor de diferenciación que supone disponer de una televisión autonómica hablaron César Martí, director de contenidos y programación de À Punt; Lorena Torres, productora de The Fly Hunter; Ximo Pérez, productor ejecutivo de l' Alqueria Blanca; Rafa Moles, productor de Suica Films; y María Alcón, gerente de Nocla films producciones, en el encuentro 'À Punt, motor del audiovisual en la Comunitat Valenciana'.

De nuevo la mejor estela

El cierre de Radio Televisión Valenciana puso en jaque un sector, el del audiovisual, que se había consolidado a partir de la década de los años 90. Entonces el nacimiento de Canal 9 supuso una revolución para este sector que se desarrolló y creció a la par que lo hacía la corporación. «Disponer de una televisión pública es tener un aliado, un hecho diferencial y un atractivo de cara a los inversores y proyectos. Es importante porque permite mostrar contenidos creíbles y proporciona fiabilidad», señalaba Rafa Moles en la mesa de expertos celebrada en La Rotativa. «El desierto que supuso el fundido a negro de Canal 9 perjudicó a todo el sector que ahora está recuperando el crédito y la reputación», añadió.

À Punt nace, según explicó el director de contenidos y programación de la cadena autonómica, adaptándose al panorama actual. «Sabiendo que no hay una única dirección respecto al audiovisual porque estaba antes y está ahora. Con el cierre se rompió la estructura del sector y muchas empresas potentes desaparecieron. Actualmente hay muchas pequeñas y medianas compañías, pero con un verdadero potencial. El objetivo de la casa es lograr productos emitibles y crear una oferta de doblaje y de ficción en valenciano desde el inicio. Además, se ha pensado en todos públicos».

Martí se mostró contento con la actual parrilla, ya que cuenta con productos de mucha calidad y «no tienen nada que envidiar a lo que emiten el resto de autonómicas que disponen de un mayor presupuesto y más años en antena». Ejemplo de ello son productos como 'L' Alqueria Blanca', 'Parany', 'Stanbrook', 'Inoblidades', 'La memòria rescatada', ' La Mort de Guillem' o 'L' Ofrena' que están teniendo excelentes comentarios y buenas cifras de audiencia.

Sobre la importancia de que la lengua vehicular sea el valenciano habló María Alcón, al señalar que «desde el nacimiento de Canal 9 se desarrolló la industria de doblaje, ya que no existía en la Comunitat». «En los años 90 hubo que crear toda la estructura. Desde los actores de doblaje, a los directores, técnicos, etcétera», prosiguió. «Esto supuso un gran impulso económico y de creación de empleo que se vio mermado con el cierre. Las compañías nos reinventamos e intentamos sobrevivir para no perder ese camino realizado. Crear nuevas voces, nuevos actores, no es sencillo. La actual apuesta de À Punt ha hecho reflotar el sector. Disponer de una cadena pública que habla en valenciano hace que la sociedad se cohesione. Entendemos que todo esto se debe lograr con títulos más atractivos y de éxito. De este modo se atraerá a gente joven y público infantil, que son el futuro de la lengua». Respecto a la apuesta de contenidos de la cadena, Ximo Pérez señaló que la vuelta de 'l' Alqueria Blanca' ha sido todo un acierto, «es un proyecto que desde nuestra productora se ha intentado mantener vivo por todo lo que significó y el éxito que tuvo». «El cierre nos pilló grabando la undécima temporada. En estos años hemos hecho una obra de teatro, una película y hemos tenido mucho contenido en las redes sociales», explicó.

En esa línea, Lorena Torres, señaló que «The Fly Hunter nació siendo sus fundadores creadores de contenido y de proyectos, no somos productores de pura cepa. Sin embargo, poco a poco la empresa ha ido evolucionando. Ahora mismo hay en marcha proyectos como 'La vida salvatge', 'Ciutats desaparegudes' o 'Rosenwohl' que han tenido una gran acogida. Lo cierto es que nuestro despegue como productora ha sido estos últimos años, sobre todo desde el inicio de la televisión pública».

Sin embargo, la posibilidad de producir y emitir títulos con cierto éxito y prestigio depende del presupuesto y la financiación con la que la cadena cuenta. De ello hablaron en la mesa de expertos, ya que todos coincidieron en señalar que el futuro del sector pasa por lograr una mayor financiación. Del mismo modo, los productores de la mesa reconocieron el excepcional trabajo que se está haciendo desde la dirección de la cadena en cuanto a la selección de programas para la emisión.

«Aquellos políticos que tienen la capacidad de decidir sobre la financiación de la cadena deberían apostar por dotarla de mayor presupuesto. Esto tiene que ser prioritario porque la audiencia exige una televisión que juegue en 'Champions' y contamos con unos presupuestos de 'Segunda'. Así es muy complicado», apuntó Ximo Pérez, opinión a la que César Martí añadió que «somos la televisión autonómica con menos coste por habitante». «Actualmente está en torno a los 11 euros por habitante y año, mientras que televisiones como la vasca cuestan 66 euros o la catalana con 32 euros», dijo.

En la mesa todos coincidieron en señalar que la televisión pública no debe verse como un desembolso sino como una inversión. «El prestigio que otorga una televisión pública como À Punt no acaba de calar y por eso es visto como un gasto. Cuando dejemos de hablar de gasto cambiamos el contexto y se verán los beneficios de apostar por una correcta financiación», apuntó Lorena Torres.

Orgullo y prestigio

Al hilo de esto, Rafa Moles señaló que para que À Punt obtenga el prestigio que merece «no se tiene que reducir todo a ver el dinero y el 'share' (audiencia) del ente. Quien usa sólo estos dos conceptos, flaco favor hace al orgullo valenciano. Los políticos deben eliminar el complejo que tienen al invertir en el audiovisual valenciano. Á Punt no sólo es lo que sale por la pantalla de la televisión. Es miles de empleos que no teníamos antes. Es el prestigio y el respaldo que da tanto a la sociedad como a las empresas del sector audiovisual».

A todo lo dicho se sumó el cambio producido un sector que ha apostado por la coproducción para poder crecer. «En la Comunitat contamos con À Punt y el Instituto Valenciano de la Cultura para lograr financiación en las coproducciones. Los títulos que se crean se ven internacionalmente en cines de Estados Unidos, Francia o Japón. De hecho, muchas cuentan con reconocimientos y premios en festivales», apuntaba Moles para quien el problema de la falta de financiación que se comentó a lo largo de la mañana perjudica a las productoras. Sobre todo a la hora de liderar sus proyectos en las coproducciones con distintos inversores. «Lo que imposibilita, muchas veces, la capacidad de elección de actores, técnicos o localizaciones que de otra forma serían valencianos».

Como conclusión, César Martí señaló la importancia que tienen las televisiones autonómicas para proporcionar información y programación de proximidad en la que «los valencianos son conscientes de su actualidad y se ven reflejados tanto en los concursos como en las películas o las series de ficción». A todo lo dicho, Martí añadió que «externalizamos el 80% del contenido, por lo que colaboramos en la creación y crecimiento del sector». «À Punt es el motor del sector audiovisual, del mismo modo que el audiovisual es el motor de Á Punt», concluyó.