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Eva Navarro.
Viernes, 6 de julio 2018, 01:43
¿Son las administraciones públicas digitales? Este era el punto de partida del desayuno-coloquio organizado ayer por LAS PROVINCIAS y en el que participaron expertos de diferentes ámbitos para debatir sobre el reto que plantea para todos el proceso de transformación digital en el que estamos inmersos y cómo afrontarlo.
La financiación europea, la colaboración pública-privada, el papel de las administraciones de distintos tamaños y también el de los ciudadanos fueron algunos de los temas que se pusieron sobre la mesa en un encuentro que tuvo lugar en la misma sede del diario y que estuvo moderado por la periodista Carmen Bort.
En el coloquio participaron Bartolomé Nofuentes, diputado delegado de Proyectos Europeos y Servicios Innovadores y Sostenibles de la Diputación de Valencia; Paula Llobet, jefa de servicio de Proyectos Estratégicos de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI); Juan Ángel Poyatos, director general del Sector Público, Modelo Económico y Patrimonial de la Generalitat; Antonio Marqués, director de Tecnología de ETRA; y Salvador Ortí, director de Área Pública de Nunsys.
Nofuentes fue el primero en intervenir para explicar el papel que está jugando la Diputación en todo el proceso de digitalización de los ayuntamientos, especialmente de los más pequeños. «Tenemos que intentar no hacer una transformación a dos velocidades, ver cómo integrar a los pequeños con los más grandes o mejor comunicados», señaló. También hizo hincapié en varias ocasiones en llegar a una «gobernanza multinivel», lo cual, dijo, «o se hace de la mano de las empresas tecnológicas bien posicionadas o no será». El director general de la Generalitat reconoció que los primeros que estaban sin digitalizar hace tres años eran ellos y que han avanzado mucho, aunque «quizá no tan rápido como deberíamos». En referencia a las desigualdades entre municipios, apuntó que es importante trabajar en esta digitalización y en la agenda digital «para luchar contra esa brecha porque va a ser motivo de exclusión, pero también lo puede ser de inclusión».En ese sentido, Llobet ofreció a la AVI para actuar como «conector» entre todos los agentes. «Fortalecer toda la base científica y de producción y utilizar todo ese potencial para dar respuesta, con soluciones hechas aquí en la Comunitat, a todos los problemas que vayan surgiendo».
El director de Área de Nunsys introdujo otro problema, las barreras culturales de algunos funcionarios, así como conceptos que se deben tener en cuenta en el proceso de digitalización como son datos abiertos, licencias o interoperabilidad, los cuales, dijo «deberían ser normales, pero hoy aún no lo son». A este respecto, Antonio Marqués añadió que cuando hablamos de digitalización de las administraciones públicas nos enfrentamos a un reto para toda la sociedad, ya que también hablamos de un uso de la tecnología para prestar los recursos de una manera más eficiente en un momento en que además son cada vez más escasos; utilizar la tecnología para empoderar a los ciudadanos; atraer talento y generar puestos de trabajo de calidad; y el aprovechamiento de los fondos europeos. El miembro de ETRA recordó que en España hay una cantidad de estos fondos que se devuelven «porque no somos capaces de utilizarlos y es una pena».
«No hemos sido capaces como país de crear una estrategia sobre los fondos europeos, entre todos», reconoció Nofuentes, «no solo en el sector público, tampoco en el privado». Una afirmación en la coincidieron todos los presentes. En este sentido, la jefa de servicio de Proyectos Estratégicos de la AVI insistió varias veces en la necesidad de que los municipios creen una estrategia inteligente para poder optar a dinero como el de Horizonte Europa. Para Marqués, sin embargo, el problema no es tanto optar a los fondos, donde dijo, «no nos está yendo tan mal», sino una vez que tenemos la tecnología, «cómo la desplegamos para que tenga un beneficio en la sociedad». «Venimos una época en que los concursos eran a precio, daba igual cómo se hiciera», afirmó. Un problema, que según Nunsys, también tienen que ver con que los políticos trabajan con cortos plazos y limitaciones de prepuestos que les hace no plantearse una estrategia mayor.
Por parte de la Generalitat, Poyatos aseguró que están trabajando en una estrategia de financiación europea para evitar que en ese escenario post 2020 la brecha sea aun mayor y nos convirtamos en «ciudadanos de segunda». En ese sentido Nofuentes destacó que los fondos EDUSI (Desarrollo Urbano Sostenible) están funcionando bien y contribuyendo a que los municipios empiecen a hacer sus estrategias, aunque advirtió que un fondo de cohesión «solo válido municipios de más de 20.000 habitantes, deja a 220 municipios valencianos fuera». «Hay municipios pequeños que necesitan hacer grandes inversiones para que esa brecha no se acreciente, un fondo así debería pensar no solo en los habitantes, sino también el territorio que podía entrar en la transformación, tan importante son unos como otros», manifestó y consideró que por ese motivo es importante que entren en los fondos que gestiona la Generalitat. «Si no se reparten teniendo en cuenta la geografía, no estaremos conectados. Lo estará el área urbana de Valencia pero el 80% serán excluidos tecnológicos. Si no se incorpora ese hecho a la estrategia estaremos perdidos», avisó.
Precisamente para evitar esto, Llobet anunció que desde la AVI van a promover los diálogos tecnológicos, para proponer soluciones a esos retos desde todos los agentes y que puedan nacer en colaboración de todo el mundo proyectos que capten esa financiación. De la misma manera, informó de que van a llevar a cabo una convocatoria de impulso a la compra pública innovadora y que ya están a disposición de los ayuntamientos los primeros fondos. «No vamos a financiar infraestructuras, vamos a las cosas que no tienen solución en el mercado actualmente», manifestó.
La ciberseguridad fue otro de los temas que se trataron. «Hay que empezar a trabajar de una forma más seria en la ciberseguridad, porque podemos encontrar de nuevo un colectivo muy desprotegido», dijo Poyatos, se trata de «una realidad nueva que obliga a crear nuevas infraestructura y tomar nuevas decisiones» como la Agencia Valenciana de Protección de Datos.
«Es un nuevo desafío para el que tampoco están preparados los ayuntamientos», apuntó Ortí, que propuesto que se tuviera en cuenta también en los contratos públicos. «Actualmente tenemos las bases de datos totalmente desprotegidas», reconoció el diputado provincial, «es otro reto que creo que no abordaremos hasta que nos impacte». PROBLEMAS NUEVOSSobre el 'big data', Llobet resaltó que se debe tener en cuenta porque «al final hay que ver qué hacemos con todo eso». «No sirve de nada llenarlo todo de sensores si luego no vamos a utilizar los datos para nada. Los poderes públicos pueden tomar decisiones a partir de todos esos datos, pero el reto es saber gestionarlo». Sobre su idea continuó el director de tecnología de ETRA: «muchas veces la innovación mal entendida nos lleva a recoger datos pensando que luego servirán para algo. Tenemos cementerios de datos. Las administraciones tienen que ver qué servicios quieren dar y luego dar respuesta a eso. Volvemos a la estrategia». Una estrategia que debe contemplar la colaboración pública-privada, según Ortí, «que hoy es una entelequia». «La relación de confianza se tiene que crear entre las empresas y las administraciones. Hay un cambio cultural obligado», señaló. Un cambio que para Nofuentes debe empezar por no utilizar el término «público-privado» porque la sociedad desconfía de él y sí otros como «partner tecnológico», que se acogen como un valor añadido.
Como conclusión del encuentro, los ponentes redundaron en la necesidad de esa colaboración entre las administraciones y las empresas privadas, así como en la importancia de poner a la persona en el centro, que «a veces se olvida», recordó Poyatos.Cooperación, estrategia, eficiencia, innovación y sostenibilidad, dijo Llobet, mientras que Marqués habló del desafío de convertir los retos en realidades desplegadas. «La tecnología es una mera herramienta que puede ayudar al ciudadano a ser más feliz, concluyó Ortí, mientras que Nofuentes resaltó el papel de los medios de comunicación como una pieza clave en la digitalización».
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