«Valencia debe apostar por el turismo de negocios»

Valencia cuenta con una planta hotelera que le permite albergar cualquier evento mundial a excepción tal vez de los diez más voluminosos. La ciudad está correctamente conectada con los principales hubs aéreos del planeta. Y tiene unas instalaciones, con Feria Valencia a la cabeza, capaces de acoger cualquier evento sin limitación de tamaño. En esta situación, lo que hace falta es terminar de alinear las voluntades estar dispuestos a invertir para que los grandes eventos lleguen a la ciudad y la recoloquen en el mapa del turismo MICE. Estas son las principales conclusiones a las que se llegó en la mesa de trabajo sobre el sector MICE organizada por LAS PROVINCIAS.

José Álvarez, director de Ilunión Hoteles; Javier Sánchez, director gerente de Meliá Valencia; Juan Puchades, Gremi Hotels de València; Joan Carles Cambrils, subdirector de la Fundación Visit València; Luis Martí, director de Centro Eventos y secretario general de Feria Valencia; y Víctor Monleón, director de NH Hoteles, debatieron sobre la importancia del sector, la actual situación y los retos que todavía hay que poner en marcha para seguir creciendo en este importante segmento del turismo.

Las cifras del turismo MICE aumentan año tras año, situándose su crecimiento en un 63% desde 2013, para alcanzar en España los cuatro millones de visitantes colocándose en el tercer lugar mundial con mayor número de eventos, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania.

Esta tipología de turismo ayuda a la desestacionalización del sector ya que congresos, jornadas y convenciones se dan a lo largo del año. Si bien es cierto que los meses donde principalmente se concentran son mayo-junio y octubre-noviembre.

Actualmente dos ciudades españolas, Madrid y Barcelona, están ubicadas dentro del top 5 de ciudades MICE a nivel mundial, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones ICCA. En este ranking, Valencia se sitúa como tercera ciudad española en el puesto 92, muy por delante de Sevilla, Bilbao y Málaga. Al señalar estas cifras en la mesa de expertos Víctor Monleón señalaba que «no debemos esa tercera posición, cada vez hay más actores pero debemos trabajar para distanciarnos de nuestros competidores» y se hacía referencia a las magnificas instalaciones, como Feria Valencia, para albergar importantes eventos.

«Valencia es un destino que gusta, no está saturado ni gastado. Sorprende al visitante que busca originalidad. Además, el clima permite hacer todo tipo de eventos durante cualquier época del año», apuntaba Juan Puchades, a lo que Luis Martí, director de Centro Eventos y secretario general de Feria Valencia, añadía que «observamos que este tipo de turista viene predeterminado y que cuando conoce la ciudad se sorprende. Valencia lo tiene todo: infraestructuras, seguridad, sanidad, un tamaño perfecto para que un evento luzca y toda la ciudad se vuelque con él, etc.». Todos en la mesa estuvieron de acuerdo con esta afirmación y señalaron que «lo único que falta es creer en el potencial de la ciudad y encontrar la mejor forma de explotarlo».

Sin embargo, la capital del Turia no está sola como ciudad organizadora de eventos. En la provincia de Valencia hay otras ciudades y grandes municipios que, por su infraestructura y cercanía al cap i casal, se convierten en el complemento perfecto para que los organizadores de eventos empresariales pongan aquí su punto de mira.

En este sentido se expresaba Joan Carles Cambrils, subdirector de la Fundación Visit València, quien decía que «en este tipo de turismo han entrado a participar ciudades medianas, como Gandia, que tienen cierta capacidad de atracción por su historia y su infraestructura y se convierten en un complemento a la ciudad de Valencia. Además, cuentan con plazas hoteleras que complementan la oferta de la capital de la provincia». Sin embargo, Cambrils aseguraba que «así como en ciudades como Londres están acostumbrados a tener que desplazarse una hora desde el aeropuerto hasta el alojamiento o la zona del congreso, aquí todavía no se contempla. Por este motivo, a pesar de tener atractivos lugares cerca de Valencia cuesta captar grandes congresos que necesiten una amplia capacidad hotelera».

Durante el debate, los seis expertos señalaron que traer un gran evento sería el punto de inflexión para que se comenzaran a celebrar congresos y jornadas a nivel mundial. Según comentaron pasaría lo mismo que con los grandes eventos de la Copa América, la Fórmula 1 o la visita del Papa que lograron poner en el mapa a Valencia y demostrar que la ciudad estaba preparada para organizar grandes eventos.

«Tenemos que creernos que somos capaces de atraer a grandes congresos, tanto los empresarios como los políticos, y realizar la inversión necesaria para ello. Debemos entender cómo funciona el mercado y mentalizarnos que inyectar dinero en este sector es una inversión no un gasto. Un gran evento sería nuestro escaparate mundial. Por ejemplo, un evento como la Web Summit, que reúne a 60.000 asistentes y genera un impacto económico directo de 250 millones y que finalmente se celebrará en Lisboa, no viene a Valencia porque no somos capaces de armar una oferta completa», explicaba Martí, a lo que añadía que «hay que contar con la voluntad política y empresarial, debemos remar todos en la misma dirección y saber que Valencia es la cabeza tractora para atraer este tipo de eventos. Debemos competir bajo una misma marca».

En cuanto a la forma en la que se trabaja en el sector, José Álvarez señalaba que «lo normal es que grandes promotoras se encarguen de organizar los eventos y que las ciudades tengan que pagar por ello. Madrid paga por la Copa Davis, la Cumbre del Medio ambiente tiene un coste de 60 millones pero esto se debe ver como una inversión. Hay que conseguir traer el evento y luego ya se buscará patrocinadores y otros recursos».

Por su parte, Javier Sánchez comentaba que «estos eventos son imagen para la ciudad, tienen una repercusión nacional e internacional. Viene mucha gente y la publicidad que se hace logra atraer nuevos eventos y turistas vacacionales que quieren conocer la ciudad. El negocio atrae al negocio».

Al reto de remar todos los agentes implicados en la misma dirección, los expertos congregados en la mesa de debate añadían la necesidad de facilitar los trámites a las empresas que buscan en Valencia un espacio para celebrar sus eventos así como de la formación de las personas implicadas en este sector.

José Álvarez explicaba que echaba de menos «encontrar profesionales preparados para trabajar en un sector cada vez más internacional». De esto hablaba también Víctor Monleón quien apuntaba que «hace unos años no se necesitaba tener una gran formación para trabajar en el sector turístico, hostelero u hotelero pero ahora sí. El cliente cada vez es más internacional y no solo es tener soltura en idiomas sino conocer su cultura, el perfil del cliente, etc.»

La conectividad de la ciudad también era un tema a mejorar reseñado durante el debate. A esto respondía el subdirector de la Fundación Visit Valencia explicando que «somos un destino donde lo que es importante es estar conectado y no las conexiones directas que tengamos. Lo importante es tener la capacidad de poder planificar el viaje con tranquilidad. Hemos pasado en poco años de tener tres hubs a 12. Estamos conectados con Londres, Frankfurt, Amsterdam…».

Apostar por el turismo de negocios no significa descuidar el otro tipo de turismo como el gastronómico o el deportivo que también tiene capacidad de atracción. Martí explicaba que «el producto MICE tiene una gran capacidad de recorrido. Estamos rozando un 80% de ocupación anual, llegar al cien por cien es imposible por lo que hay que apostar por aumentar el turismo de calidad, el que realiza más gasto. Hay que crecer cualitativamente y aquí es donde está el MICE. Aquí es donde entra el factor de lograr mayor rentabilidad con la misma ocupación actual. No necesitamos más infraestructuras, sino mejorar la conectividad aérea y los servicios que se ofrecen así como facilitar los trámites administrativos a los organizadores».

De la capacidad adquisitiva de este tipo de turismo y del hecho de que se conviertan en prescriptores de la ciudad hablaron en el debate. . Los datos señalan , por hacer una comparativa, que el turista vacacional se gasta en torno a 146 euros diarios, el turista MICE alcanza los 208 euros, según los datos de la Spain Convention Bureau. Es por estas cifras que apostar por este turismo es una apuesta de futuro. «La mejor publicidad es el boca a boca. El motor y mejor marketing es que vengan y luego quieran volver. Que se vayan contentos tras el congreso y al llegar a sus hogares contarán lo que han visto y querrán volver con sus familias. Tenemos que invertir en que venga gente que se gasten dinero, en un turismo de calidad, sostenible, que generará un empleo de calidad y beneficios», señalaba Juan Puchades.

Sin embargo, fomentar este tipo de turismo no significa no promocionar el turismo vacacional o de ocio. «Ambos son compatibles. Además, muchas veces los organizadores escogen los lugares no solo por la conectividad o las infraestructuras sino por todo lo que ofrecen de historia, patrimonio, ocio, gastronomía, etc.» Es más, según señalaron los expertos reunidos, no es cuestión de ofertar un solo lugar para los congresos sino que se pueden ofertar distintas sedes ya que Valencia tiene instalaciones, que se complementan a la perfección para dar cabida a todo tipo de eventos». Entre ellas destacaría la pionera como Feria Valencia o las instalaciones más modernas como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Palacio de Congresos, etc.

Ya en las conclusiones Javier Sánchez señalaba que «si es bueno para la ciudad es bueno para todos. El negocio trae más negocio y se convierten en prescriptores que es fundamental para el turismo». En este sentido también se expresaba Víctor Monleón al señalar que «debemos ir todos juntos para ser un excelente altavoz. No podemos perder esa tercera posición que tenemos y debemos captar más MICE para seguir creciendo».

Por su parte, Joan Carles Cambrils explicaba que «todo el sector debe estar alineado y que existen los foros de debate y diálogo para poder lograr los objetivos marcados como se ha demostrado al conseguir ser la Capital Mundial del Diseño». En este punto, José Álvarez añadía que «estamos en el sitio y momento adecuado. Valencia debe apostar por el turismo de negocios. Tenemos capacidad, coordinación y podemos aunar esfuerzos para facilitar la entrada de eventos». Juan Puchades concluía señalando que «producto tenemos de sobra y es excepcional, lo dicen los visitantes, lo dice el cliente. Falta invertir en promoción y verlo como una inversión y no un gasto. Los recursos que hay se deben incrementar con el compromiso de todas las administraciones y empresas».