La instalación de dos nuevos colectores en el municipio evitará vertidos a la Albufera

Redacción. Una inversión que rondará los 100 millones de euros evitará los vertidos a la Albufera y mejorará la red de saneamiento de Albal, además se dedicarán otros 25 millones de euros a colectores y estaciones de bombeo.

El Ayuntamiento retomará el convenio con la Epsar para la construcción de dos nuevos colectores de aguas residuales, uno para la parte central del casco urbano y un segundo que dará servicio a la expansión urbanística de la zona norte, donde se ubicará el nuevo el instituto, y donde también se ubica la escoleta municipal y el sector en desarrollo.

Ambas canalizaciones enlazarán con el colector Oeste que conduce hasta la depuradora de Pinedo, con lo que se evitarán los vertidos a la Albufera, con la consecuente protección del Parque Natural y del medio ambiente. De este modo, también se resolverán los problemas del déficit en la capacidad de evacuación de las aguas residuales, mejorando la salida.

El consistorio ha optado por retomar el acuerdo con la Epsar que data de 2006 para desarrollar el plan contra inundaciones municipal y actualizarlo a las necesidades actuales, tanto en presupuesto, con una financiación mixta, como en infraestructuras.

En esta etapa, y tras la crisis de la construcción, se guardó en un cajón por el parón que sufrió el sector urbanístico y ante la falta de expectativas de crecimiento de la población. Actualmente la situación ha cambiado y las actuales canalizaciones necesitan un refuerzo que evite problemas, ante el ritmo que han tomado las nuevas construcciones y con el apoyo de los organismos supramunicipales.

El proyecto podría estar listo en dos o tres meses si las obras se licitan en un breve espacio de tiempo. Albal es un municipio que cuenta con barreras como la CV-33, las vías del tren y la Pista de Silla CV-31, y es necesario invertir en un sistema que permita salvar estas infraestructuras de manera adecuada sin que se produzcan pérdidas.

Además, esta actuación en Albal, se completará con la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Alcàsser. El alcalde Ramón Marí, explica que «por parte de la dirección general del agua de la Generalitat Valenciana está buscando una solución para evitar la contaminación de la Albufera porque la depuradora de Pinedo no puede dar servicios a los pueblos del área metropolitana y a la capital».

«La depuradora ya ha llegado a su máxima capacidad y, además, el agua no puede ser reutilizada y hoy en día para buscar la sostenibilidad tiene que poderse usar para regar, con el fin de evitar sacar agua del subsuelo y del río Turia», añade.

«Eso es lo que ha propuesto la dirección general y en consecuencia un estudio de la Universidad Politécnica y de una ingeniería dedicada a la depuración ha comprobado que topográficamente el lugar más adecuado era entre Picassent y Alcàsser y se han decidido por este último pueblo», explica el primer edil. De este modo, se bombeará desde el barranco de Beniparell hacia Alcàsser.

Este proyecto que está previsto que sea a largo plazo, cuenta con una inversión de cerca de 100 millones de euros y «no creará problemas de olores porque se trata de una EDAR moderna y sostenible», como remarca el primer edil. «El objetivo es que el agua se pueda usar para que los agricultores puedan regar y permita recuperar la Albufera con agua limpia», apunta.