El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una modificación del plan general de ordenación urbana (PGOU) que permitirá a las empresas logísticas aumentar su capacidad de almacenamiento para competir con otras ciudades de España como Madrid, Zaragoza o Barcelona de forma que desde ahora se amplía de 11 a 14 metros de altura de cornisa en sus naves.
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La propuesta del equipo de gobierno de Riba-roja -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha contado con el respaldo de Ciudadanos mientras que el PP ha votado en contra y Riba-roja Pot se ha abstenido. La medida aprobada responde a una petición expresa de las asociaciones empresariales presentes en el pasado I Foro Logístico de Riba-roja de Túria celebrado en abril de este año y que congregó a decenas de empresarios procedentes de toda España.
Las restricciones de almacenamiento en altura de palets de mercancía o productos que se depositan en las naves de las empresas logísticas, una de cuyas sedes principales está radicada en Riba-roja de Túria, eran hasta ahora un impedimento para atraer nuevas firmas en esta localidad que preferían marcharse a otras ciudades como Madrid, Zaragoza o Barcelona.
Sin embargo, con las modificaciones plenarias Riba-roja podrá competir en igualdad de condiciones con el resto de ciudades españolas de forma que se instalarán nuevas firmas y, por tanto, se generarán nuevos volúmenes de negocio y la creación de puestos de trabajo. La ampliación de la altura en cornisa beneficiará a los polígonos industriales de El Oliveral, los sectores 12 y 13, el By-pass, Casanova, Masía de San Antonio de Poyo, Masía de Baló y Bassa que podrán apilar hasta 14 metros de palets en altura. El polígono Entrevies carecerá de límites de altura mientras que el sector 14 podrá hacerlo hasta un total de 25 metros. El número de plantas industriales oscilará entre los 3 y los 4. Por su parte, los parámetros de edificabilidad, ocupación y retranqueo frontal se mantienen en los mismos niveles que hasta ahora. Las parcelas mínimas oscilan entre los 1.000 y los 2.000 metros cuadrados.
El texto aprobado por el pleno de Riba-roja de Túria recalca que estas modificaciones urbanísticas responden «a la conveniencia de adaptar algunos aspectos puntuales de regulación de las normas del planeamiento vigente a las necesidades constatadas durante los últimos años» en el que al construcción de edificios en suelo industrial «ha sido muy importante y es previsible la dinamización de las actividades empresariales durante los próximos años». Entre las peticiones de los empresarios destacan aspectos como la altura de cornisa, las instalaciones en zonas de retranqueo, los altillos, las parcelas mancomunadas, cerramientos de parcela y publicidad estática.
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El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que estas modificaciones urbanísticas «tienen un enorme calado para la normal actividad de las empresas logísticas que desde hace tiempo venían reivindicando para adaptar a las demandas que les exigen sus proveedores y su volumen de trabajo; de esta forma, Riba-roja se pone a la altura de ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza».
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