El municipio aprueba un plan especial para prevenir inundaciones

Coincidiendo con el temporal que azotó la comarca de l'Horta Sud la semana pasada, el alcalde Ramón Marí convocó la primera reunión técnica tras la aprobación del plan municipal contra inundaciones, en días previos y por unanimidad de toda la corporación. El primer edil ha remarcado la importancia de disponer de este documento «que permite actuar de manera coordinada ante el riesgo de inundaciones».

Marí aprovechó para agradecer la labor de servicio público desarrollada por la Policía Local y la brigada de obras en este episodio y envió ánimos a la población después de horas de preocupación y miedo.

El municipio ha hacho balance de los daños y de las actuaciones municipales realizadas. Todo y que las predicciones meteorológicas advertían de la llegada de lluvias a partir del jueves, nada hacia indicar que lo harían de manera tan virulenta. Albal recogió 193 litros por metro cuadrado entre el miércoles (10,6) y el jueves (182,4), a pesar de la cantidad recibida en tan pocas horas el principal problema que tuvo la localidad fue la llegada del agua procedente de la Séquia del Xúquer que anegó muchas calles y entró en casas, comercios y garajes.

Las zonas más afectadas fueron las calles Paiporta, Hernández Lázaro, Sant Carles y la entrada de Albal por la Trilladora donde, desde primera hora de la mañana, la brigada de Obras y Aqualia actuaron en labores de limpieza, recolocación de trapas y alcantarillado que saltaron por la presión del agua, y vaciado de las mismas con cubas y a mano.

Días previos a este episodio y, por prevención, se realizaron labores de inspección en los imbornales para asegurar su correcto funcionamiento pero la fuerza del agua procedente de Torrent, por la acequia, complicaron la situación.

La noche del día 5, el concejal de Obras y Servicios, Ramón Tarazona, y el responsable de Aqualia en Albal, Vicente Crespo, intervinieron para frenar la escorrentía de la Séquia Real del Xúquer, «subimos al partidor que se encuentra en la carretera de Torrent para dividir el agua en dos ramales y bajar la presión. De esta manera, amainó el agua y las tuberías comenzaron a absorber el agua».

Dos centros educativos también sufrieron la entrada de agua en sus pabellones deportivos, como en el colegio Sant Blai y el instituto de secundaria que fue resuelto por la brigada de Obras a primera hora.

La Policía Local atendió durante esa misma jornada 320 llamadas y realizó hasta 178 actuaciones, principalmente, para realizar rescates en la carretera. El corte de la Pista de Silla provocó que los conductores buscaran vías alternativas para llegar a su destino.

Albal estuvo colapsada de vehículos durante la tormenta, se produjeron averías y varios coches quedaron atrapados en caminos y carreteras secundarias. Una de las actuaciones permitió rescatar en Santa Anna a una familia que llevaba un bebé a bordo.

El intendente Manuel Ocaña señaló que, «pese a la complicada situación que se dio por unas horas en la localidad, la ciudadanía ha respondido muy bien y actuando de manera auto suficiente. Albal ha vuelto a demostrar su solidaridad, ayer fueron muchos los vecinos que salieron a achicar agua de las casas afectadas».

La ciudadanía afectada por el episodio adverso puede ponerse en contacto con el Ayuntamiento, a través del registro de entrada, para solicitar un informe sobre lo acaecido. Además el Consistorio dispone de un servicio municipal del tiempo 'Infooratge' que facilitará este documento para que se acredite el hecho ante las compañías de seguros.