El regreso de los artesanos de la tierra

Bodegas Montesanco, ubicada en Requena, en el antiguo solar de Casa la Viña, es un enclave cargado de historia y de tradición por el vino. El origen de la viticultura en su entorno es antiquísimo. De hecho, en el catastro nacional que el Marqués de la Ensenada realizó a mediados del siglo XVIII ya aparece. Luego, la referencia más notable es que perteneció al abuelo del cineasta García Berlanga, en su época un político liberal y prohombre de la viticultura en los municipios de la Valencia castellana. En los últimos tiempos, Casa la Viña sufrió abandono durante décadas, hasta que su viñedo fue recuperado por Bodegas Aranleón

El descubrimiento de un viñedo centenario de bobal y sus extraordinarios resultados impulsó definitivamente la recuperación total de la bodega, que comenzó por la recuperación del caserón antiguo y sus cavas subterráneas y trullos. La bobal es la viña representativa en sus casi 40 hectáreas de cultivo. Esta, como tinta y procedente de plantas centenarias, incluso prefiloxéricas. Luego, la variedad blanca macabeo, que es la otra única variedad en su viñedo. Con ellas elaboran Món Montesanco Bobal y Món Montesanco Macabeo, dos referencias exclusivas por el momento de las que se preparan unas 5.000 botellas de cada una por añada. Son vinos muy elaborados de gama alta. En breve, llegará un cava muy exclusivo.

La bodega Montesanco ofrece dos tipos de experiencias de enoturismo: Una visita a la bodega de 1882, con cata de tres de los mejores vinos acompañados de embutidos de la zona. Por otro lado, un paseo por Casa la Viña, donde se puede disfrutar del viñedo con almuerzo campero, así como visitar la bodega de 1882 y degustar tres de sus vinos más exclusivos.