Consejos que ayudan al cuidado de la voz

La voz no es únicamente una herramienta de trabajo para actores de doblaje, periodistas audiovisuales, cantantes o narradores. Es una de nuestras formas de comunicación más básicas y una de las partes de nuestro ser que más sufre cuando la sometemos a esfuerzos inesperados, malos hábitos de vida o usos inadecuados, que pueden provocar afonías y deterioros que obliguen a temporadas de reposo e incluso que puedan provocar problemas más graves.

Ante ello, un correcto cuidado de la voz se antoja como más que necesario. Para ello, los profesionales de la foniatría recomiendan el aprendizaje de técnicas vocales que fomenten su buen uso y eviten la aparición de alteraciones en las cuerdas vocales.

Como en casi todos los ámbitos de la salud, dejar de fumar es la primera recomendación. En este caso, es una de las más efectivas, puesto que la exposición al humo del tabaco es perjudicial para todos los órganos que entran en jugo para mantener una buena voz. También es más que recomendable evitar el alcohol y cuidar la alimentación, aumentando la ingesta de frutas y verduras, evitando las comidas pesadas con exceso de grasas, la cafeína, las bebidas con gas y los alimentos ácidos.

También es esencial procurar que haya un buen nivel de humedad en el entorno para que la zona no se reseque. Además, es bueno también para las cuerdas vocales beber alrededor de dos litros de agua al día. Sin embargo, hay que evitar beberla muy fría; de hecho, los expertos aconsejan evitar tomar alimentos o bebidas muy fríos o muy calientes. También recomiendan evitar abusar de los caramelos de menta, ya que producen mucha sequedad en la garganta.

A la hora de usa la voz, hay que procurar mantener un ritmo de habla pausado, con una articulación clara y una intensidad moderada. Además, es mejor no gritar y evitar hablar en ambientes muy ruidosos para no tener que forzar la voz de forma prolongada. Tampoco se debe susurrar durante mucho tiempo, puesto que requiere un esfuerzo vocal mayor del que parece. Si se va a hablar durante un período prolongado, los foniatras recomiendan calentar la voz antes de empezar con algunos ejercicios como estiramientos de la musculatura de la zona del cuello, la cara, el tronco y la zona abdominal, todos ellos para mejorar la capacidad aérea, y ejercicios de vibración lingual y labial para practicar entonaciones.

Es recomendable también evitar hablar mientras se coge peso porque toda la zona de la musculatura del cuello está ocupada en otros quehaceres. Asimismo, hay que evitar carraspear para no forzar la zona.

En cuanto al tiempo, toda conversación prolongada más allá de 15 minutos está catalogada como poco recomendable para nuestra voz, sobre todo si es por teléfono. Las cuerdas vocales se resecan y la zona puede irritarse demasiado. Si no se puede evitar este tipo de conversaciones, lo mejor es dejar cerca agua e ir bebiendo cada pocos minutos para poder humedecer la zona e intentar paliar el posible daño.

Pese a todo ello, si presenta una disfonía que no mejora con reposo, la recomendación de los facultativos es siempre la de acudir a un especialista para que analice dónde está el problema y darle una solución a corto medio plazo y así evitar complicaciones mayores que pueden convertir una afonía en problemas crónicos e incluso pólipos o enfermedades más graves.