Recuperar autonomía tras un ictus es posible indistintamente de la edad

El 75% de todos los accidentes cerebrovasculares ocurren en personas mayores de 65 años. El porcentaje de población mayor de esta edad en nuestro país es actualmente del 18,2% pero se espera que este porcentaje ascienda hasta el 24,9% en 2029, por lo que es esperable que el derrame cerebral se convierta en un auténtico problema sanitario en la próxima década. Además, en la actualidad, los últimos estudios estiman que en España ocho de cada diez personas tienen problemas de movilidad tras sufrir un ictus; cuatro de cada diez, dificultades en la comunicación; y tres, dificultades de aprendizaje, entre otras.

En este sentido, apunta el doctor Joan Ferri, director de NeuroRHB, servicio de neurorrehabilitación de los Hospitales Vithas Nisa de Valencia y Sevilla -Hospital Vithas Nisa Valencia al Mar, Hospital Vithas Nisa Aguas Vivas, Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo y Hospital Vithas Nisa-, «hay que tratar al paciente de manera integral».

NeuroRHB es pionero y un referente a nivel nacional y europeo en la recuperación de personas afectadas por un ictus o por una lesión neurológica. Su sede principal está en la Comunitat Valenciana, desde donde lidera líneas de tratamiento para los más severamente afectados y de investigación a nivel internacional.

En uno de sus últimos estudios de investigación, NeuroRHB ha demostrado que la mayor parte de la recuperación de estos enfermos, alrededor de un 72,7%, se produce durante los seis meses siguientes al ictus. Aunque, más allá de este periodo considerado tradicionalmente como definitiva en la recuperación, la mejoría de los pacientes persiste en un 27,3%.

Los resultados de esta investigación concuerdan con otros estudios que han mostrado un periodo de rápida recuperación inicial después de un ictus, seguido de un periodo de recuperación más lenta pero sostenida que puede prolongarse muchos meses después, especialmente si se mantiene un programa de rehabilitación adecuado.

Una rehabilitación adecuada, según explica el doctor Ferri, debe iniciarse desde el primer momento con un tratamiento neurorrehabilitador específico para las alteraciones cognitivo-conductuales citadas, con pautas individualizadas para el déficit atencional, la memoria y la heminegligencia, con un trabajo neuropsicológico especializado orientado a ello.

Ferri considera también imprescindible para una rehabilitación eficaz apoyarse en el área médica con la farmacología adecuada para ayudar al déficit atencional, al enlentecimiento en el procesamiento de la información y a la parte más puramente conductual. Además, considera primordial establecer un programa de trabajo fisioterápico específico buscando que la persona inicie la activación de todo el hemicuerpo parético. «Así, poco a poco irá ganando rangos de movilidad que deberá ir unido a un trabajo funcional y ocupacional, de manera que la persona recupere su autonomía progresivamente. Sin olvidar el trabajo por parte del área de logopedia que se encarga de valorar y tratar la existencia de alteraciones en la deglución y las dificultades del lenguaje», explica.

En los centros de NeuroRHB, como referentes nacionales y europeos, todo este proceso de recuperación se apoya en la tecnología más novedosa en neurorrehabilitación. A nivel motor disponen de tecnología robótica para la recuperación de la movilidad del brazo y para poder mejorar la capacidad de caminar con el robot Lokomat, hacen uso de estimulación eléctrica transcraneal y electoestimulación para los problemas de deglución y disponen de herramientas de realidad virtual para rehabilitar el equilibro, la movilidad de la mano y las funciones cognitivas.

Con este tipo de tratamiento el servicio de neurorrehabilitación de los Hospitales Vithas Nisa de Valencia y Sevilla ha conseguido que las personas afectadas por un derrame cerebral alcancen el máximo nivel de autonomía física, cognitiva y emocional, favoreciendo en la medida de lo posible la independencia para las actividades de la vida diaria y la integración social.