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Valencia
Miércoles, 18 de julio 2018, 18:24
Tradicionalmente, en el pasado cuando una persona pensaba en someterse a una corrección o mejoría de la forma de su nariz, era muy común enfrentarse a la idea de sufrir durante al menos dos semanas un intenso dolor, inflamación con deformación de la cara y abundantes moretones. Actualmente, todo esto ha cambiado hasta el punto de que, en condiciones normales, la reincorporación a las actividades sociolaborales del paciente que se opera su nariz es de apenas una semana. El método usado por la Unidad de Rinología Estética y Funcional de la Clínica Navarro Viana de Valencia se basa en los principios de la CMA (Cirugía Mayor Ambulatoria): la mínima invasión quirúrgica, pero suficiente; no se desestructura toda la nariz, sino únicamente lo que está inestético; corrección del problema ventilatorio, si existe; y, actualmente, el uso de un terminal de ultrasonidos denominado Piezotome, que selectivamente permite tallar los tejidos de forma atraumática e indolora y buscar la forma y proyección mas exacta de la nariz.
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El bloqueo nasal anestésico pos-operativo y la compresión inmediata durante la intervención hace, entre otras cosas, que el trauma quirúrgico sea mínimo. Como consecuencia, la inflamación y los moretones serán también mínimos o nulos. En conjunto, todo ello hace que apenas haya dolor, con lo que en tan solo dos horas después de la intervención, la recuperación posoperatoria inmediata sea suficiente para regresar al domicilio. Hoy en día, la moderna rinoplástia, para lograr que los cambios sean naturales y perdurables en el tiempo, requiere demás que se utilicen materiales autólogos para definir. Se trata de injertos tallados de los cartílagos sobrantes del propio paciente que habitualmente se eliminaban en el pasado pero que hoy son tallados cuidadosamente, colocados y fijados adecuadamente, dando la forma y proyección natural de la punta, el dorso o incluso mejorando la entrada de aire, aumentando así la función respiratoria. Es lo que se denomina Rinoplástia en 3D. La corrección secundaria de nariz, es decir narices ya operadas en otros servicios, es habitual en la Unidad de Rinología Estética y funcional de la Clínica Navarro Viana. «Nuestra experiencia en nariz secundaria manejando injertos, además de nuestro método de trabajo, hace que cada vez revisamos más casos de narices ya intervenidas con problemas tanto de función respiratoria como con forma estética mejorable», señalan desde el centro médico.
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