Cómo hacer el jardín de casa un rincón sostenible y ecológico

Cada vez son más las personas que se preocupan por la sostenibilidad de sus jardines y aplican medidas que minimizan el uso de recursos para su mantenimiento, a la vez que se gestiona de una forma más eficaz el espacio verde doméstico. Aunque son muchas las posibilidades, puesto que cada jardín es un mundo y las combinaciones son infinitas, disponer de un jardín ecológico hoy en día no es más complicado que tener un espacio con una huella ecológica mayor.

Antes de nada, los expertos en jardinería recomiendan establecer medidas que minimicen el uso de recursos -agua, tierra y fertilizantes, fundamentalmente- y que, a su vez, permitan una gestión más eficaz de los materiales disponibles. De esa forma, estaremos poniendo las bases para generar un espacio verde duradero y sostenible en nuestro hogar.

Quienes deseen tener un jardín ecológico en casa deben apostar, por ejemplo, por cuestiones como adaptarse a la forma y las propiedades del terreno y del clima del lugar donde está emplazado el jardín. En nuestro caso, se recomienda no abusar del césped e incluso eliminarlo en la medida de lo posible y apostar por plantas, matorral y árboles del amplio catálogo mediterráneo. Estas variedades requieren muchos menos cuidados y necesitan una cantidad de agua racional y mucho menos gasto de energía para mantenerlas, por lo que son idóneas para un jardín sostenible en la costa del Mediterráneo.

De hecho, uno de los primeros consejos de jardinería sostenible pasa recuperar la tradición. A las variedades autóctonas se le une en este apartado la recuperación de toda una forma de entender la naturaleza más cercana a cómo la veían los árabes que poblaron estas tierras hace unos siglos a cómo la vemos nosotros.

Estas pautas hacen que, para un entorno seco, el mejor recurso sea escoger variedades de bajo consumo hídrico. Las especies autóctonas son las que mejor se han adaptado a la escasez y, entre ellas, destacan las plantas aromáticas y los cítricos, junto con olivo, ciprés, boj, cerastio, laurel y trepadoras como el jazmín, la dama de noche o los rosales, entre muchas otras.

La sostenibilidad recomienda encarecidamente evitar decorar el suelo con césped, que exigirá grandes cantidades de agua y mucha energía para mantenerlo en correctas condiciones. Para sustituirlo, se recomienda el uso de pavimentos y de piedras ornamentales. Áridos, piedras y madera pueden hacer juegos en los que se combinen estructuras y naturaleza, a imagen y semejanza de cómo lo hacen los jardines orientales, mucho más acostumbrados a jugar con las piedras naturales.

Para gestionar de forma correcta el agua es indispensable la instalación de sistemas de riego localizado por goteo, que además servirán para darle a cada variedad la cantidad necesaria de líquido elemento sin pasarnos. La tecnología ha avanzado tanto en los últimos años que sensores, programadores y los distintos dispositivos recomendados han bajado tanto de precio que es más que recomendado su uso en casa. A los tradicionales, hay que sumar uno que se está imponiendo en los últimos años: los sensores de lluvia, que permiten que toda la instalación de riego se quede en pausa mientras haya un episodio de lluvias y no desperdiciar así ni una sola gota.