Una nueva vecina en el Jardín del Turia

La emblemática zona verde del antiguo cauce del río Turia de Valencia albergan desde hace unas semanas a una nueva especie que ha sido muy bienvenida por su actividad, su simpatía y la importancia del trabajo de recuperación que lleva detrás. El pasado 6 de mayo cuatro ejemplares juveniles de ardilla roja fueron liberadas en el Jardín del Turia como parte de un proyecto de recuperación en el que han colaborado el Centro de Recuperación de Fauna de El Saler de la Generalitat Valenciana, de donde proceden los primeros ejemplares, y el Ayuntamiento de la ciudad.

Las cuatro ardillas rojas, que anteriormente habían pasado tres semanas en un jaulón de aclimatación en el edificio Naturia del Jardín del Turia, han sido liberadas en el mismo lugar, con la presencia del concejal del Ayuntamiento de Valencia, Roberto Jaramillo. Los animales pasaron a tener total libertad de movimientos y se espera que hagan de estos emblemáticos jardines de la ciudad su hábitat natural. Según la creadora de este proyecto pionero, Nerea Marín, de la consultora ambiental Càdec, esta iniciativa ayudará a entender estos jardines no solo como espacios verdes ornamentales, sino como ecosistemas complejos. Estos mamíferos además, pueden ser beneficiosos para el medio ambiente ya que está demostrada su «colaboración» a la hora de dispersar semillas de árboles y arbustos.

Los individuos liberados superaron con éxito las cuatro semanas previstas para la aclimatación, que pasaron en un jaulón instalado en el edificio Naturia del Jardín del Turia. Según Marín, en pocos días los animales demostraron sentirse muy cómodos en este ambiente, interactuando entre ellos sin problemas y mostrando curiosidad durante su actividad.

El jaulón donde se aclimataron las ardillas se dejó abierto durante unos días en el mismo lugar para que los ejemplares pudieran regresar a su abrigo si así se sentían más seguros durante las primeras jornadas. Las cuatro ardillas, además, están dotadas de un collar emisor para hacer un radioseguimiento y poder así observar y recoger datos de las zonas que les resultan más atractivas y de sus costumbres en libertad, sobre todo durante los primeros meses.

Estos animales proceden del Centro de Recuperación de Fauna de El Saler, al que llegaron este año recuperados del medio natural. Se trata de juveniles perdidos o lesionados que, una vez repuestos, tienen en esta acción de naturalización del Jardín del Turia un nuevo hogar.

El proyecto tiene además fines educativos, ya que representa un nuevo recurso de educación ambiental, tanto en lo que hace al conocimiento de la vida y costumbres de esta especie nativa, como de la importancia de nuestros parques y jardines en la conservación de la biodiversidad; esta posibilidad se planteará principalmente entre las escuelas de la ciudad de Valencia.