EXTRAS
Jueves, 27 de junio 2019, 01:53
Tienen casi tantos detractores como aficionados, pero no se puede poner en duda que los roedores son un perfecto animal de compañía, ideal según los expertos para que los más pequeños de la casa comiencen a concienciarse sobre la fauna y la importancia del cuidado de los animales. Se trata de pequeños y simpáticos mamíferos, expresivos e inteligentes y, sobre todo en los países anglosajones -aunque desde hace unas décadas, también en España-, forman parte de las preferencias a la hora de tener una mascota en casa. Solo hace falta, saber por qué especie optar y qué recomendaciones son las mejores para que todo vaya como la seda.
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Los veterinarios recomiendan que se opte por un ejemplar que sea fácil de cuidar y limpiar, que no ocupen mucho espacio y que tenga un hábitat amplio en su jaula. Para ello, recomiendan escoger entre un hámster, una cobaya, un jerbo o una chinchilla, animales todos ellos de pequeñas dimensiones y que, a pesar de estar considerados como exóticos, se pueden adaptar a la perfección a las condiciones domésticas.
Los hámsters son los roedores más comunes a la hora de escoger mascota. Varían en tamaño y color, pero la mayoría son animales nocturnos, con mucha energía, muy territoriales y que prefieren vivir solos. Mejor no buscarles acompañantes para su jaula.
Las cobayas, sin embargo, son animales más dependientes y que valoran tener compañía de su misma especie. Son muy poco activas, adoran comer y dormir, pero generan una gran relación con los humanos gracias a su gran inteligencia. Llegan a crear grandes lazos con ellos.
Los jerbos están menos acostumbrados a la vida doméstica y por ello sus cuerpos están acondicionados a dos cosas que les encantan: saltar, gracias a sus potentes patas traseras, y excavar túneles para fabricar madrigueras. De hecho, se recomienda preparar su hábitat doméstico para poder saciar su instinto de cavar y refugiarse a su libre albedrío.
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De aspecto parecido a las cobayas pero un poco más pequeñas, la chinchilla es la especie menos conocida de todas las que recomiendan los expertos en roedores. Su característica principal son sus imponentes orejas redondas y su corta y peluda cola. Se trata de unos animales extremadamente sociales, pero que sufren mucho estrés al ser acariciados o manipulados en exceso.
En su inmensa mayoría, los roedores son herbívoros y solo se alimentan de frutas y verduras. En algunos casos, como sucede con hámsters o jerbos, además pueden consumir semillas y frutos secos. Sus alimentos siempre deben estar frescos, lavados y crudos, y no se recomienda que consuman aceite, sal o azúcar, entre otros aditivos.
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