La aglomeración de la mascletà y la huelga del metro obligan a controlar los accesos en estaciones del centro de Valencia

La movilidad es uno de los aspectos que siempre se mira con lupa en las Fallas. La peatonalización de las calles del centro de Valencia, la huelgas del metro y taxis y el amago de paros en los servicios de Renfe dejaban un panorama casi apocalíptico para los desplazamientos por la capital del Turia, máxime después del colapso que se reportó en pasado sábado durante el desalojo de la mascletà. Este episodio que dejó agobio y sin posibilidad de moverse a cientos de asistentes al acontecimiento propició que Cruz Roja tuviera que atender a decenas de personas por lipotimias y mareos.

Pese a la huelga de metro convocada para este mediodía de 12.30 horas a 14.00 horas, los asistentes a la mascletà han preferido volver a sus casas andando o dar una vuelta para comer en el centro antes que acudir al metro. Es por ello que las colas para bajar a los andenes de la calle Xàtiva una vez acabado el disparo han sido casi inexistentes.

Tal y como viene siendo habitual en los últimos años, los accesos a las estaciones de Colón y Xàtiva han sido cerradas durante el disparo con vigilantes de seguridad y cordones para evitar el paso de viajeros. El cierre permanecerá hasta el próximo miércoles 19 de marzo, día de la Cremà.

Fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han explicado a LAS PROVINCIAS que esta medida se adopta para evitar aglomeraciones masivas de personas. El horario del cerrojazo de estas dos céntricas estaciones de metro se da de 12.30 a 14.00 horas, factor que ha hecho coincidir con la huelga del metro de este mediodía en la que ha habido un 85% de servicios mínimos.

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