
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La falla de Almirante Cadarso Conde Altea ha cumplido con la tradición de presentar a sus falleros el mismo fin de semana de la exaltación de Berta Peiró y Lucía García las escenas que llevarán mañana a primera hora al museo príncipe Felipe, en el primer día de recepción de piezas para la Exposición del Ninot.
Para esta ocasión, presentan dos piezas que tocarán el corazón de muchos falleros. En el caso de la falla infantil, el lema es 'Tot per l'Aigua', obra de Vicente Gomar, que reproduce la visita de unas falleras mayores y el presidente infantil al taller del artista para conocer la falla que plantarán en su demarcación.
Se trata de un taller que se ha recuperado tras el paso del barro y el agua de la dana, donde se pueden leer carteles como 'Fins ací arriba la Solidaritat valenciana', en un claro guiño del artista y de la comisión a todos los falleros y valencianos que han ayudado a recuperar los oficios y los talleres tras el desastre del 29 de octubre.
En ella se representa a un artista fallero que está a punto de jubilarse e incluso quiere vender su taller, ya que en él aparece un cartel de 'se vende' y, como anécdota, Gomar ha puesto en este cartel su número de teléfono. No obstante, en la escena se puede apreciar a un artista ya mayor y que está desanimado por los escasos beneficios del oficio, mientras se entretiene explicando los detalles de la falla que ha creado al cuadro de honor que le visita.
En el decorado se ven unas ratitas repartidas por el taller. Una de ellas se ha hecho un barquito de papel para salir de la riada, otra está dentro de unas botas que han servido al artista para limpiar el taller y lleva el cartel 'De sólo el pueblo salva el pueblo'.
En el caso de la propuesta del ninot grande, el título es 'Herencia'. Y reproduce a una niña que se está vistiendo para su acto de presentación con un traje de espolín de dibujo 'Reina', mientras su abuela le pone una manteleta .
La escena está llena de anécdotas porque se trata del traje de cuando su abuela fue fallera mayor hace 50 años y su abuelo le pone los pinchos de fallera y justo al lado el niño, que es el hermanito, va montado en un caballito y está distraído.
Además, esta propuesta reproduce la herencia no sólo del traje de valenciana sino de las tradiciones falleras y las costumbres valencianas y aparecen también algunos gatitos que son un guiño a los amantes de los animales.
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