La apoteosis del fuego toma Valencia

Dos días y las Fallas de 2025 ya han vivido un apoteósico festival del fuego. La atronadora mascletà servida por la pirotecnia Gironina de Pedralba, la segunda del calendario, ha puesto el punto sobre la i del 2 de marzo. El monumental disparo ha marcado el ritmo de la jornada que las comisiones falleras dedican a homenajear las más diversas manifestaciones de la cultura valenciana con el tradicional acto del Cant de l'Estoreta. También el pintor Segrelles, el autor del primer cartel de Fallas de la historia, ha recibido el reconocimiento de la ciudad en la plaza de su nombre.

Ciudadanos y visitantes han vestido la calle, aunque para ello se hayan tenido que abrigar. Las falleras han lucido pañolón por la calle. A primera vista parecía que el primer domingo de mascletà, amenazado de lluvia y en ausencia de sol, no había reunido a tantos como el sábado en la plaza del Ayuntamiento, pero han sido más que suficientes para que las Fallas se hayan sentido.

La atronadora mascletà, de esas que tanto gustan, llevaba impreso el ritmo clásico con tal fuerza que ha hecho temblar. Truenos, serpentinas y silbatos han abierto fuego para dar paso a una fase con relámpagos. El disparo ha ido en aumento hasta alcanzar el clímax hasta el terremoto final. Cuando el espectáculo aún humeaba y extendía su aroma por la plaza, ya había escrito el éxito. Un triunfo confirmado por la ovación de los espectadores a la maestra pirotécnica Neus Cunillera al asomarse al balcón tras el disparo titulado 'Oda al pueblo valenciano'.

El acto central del día, como siempre presidido desde el balcón de la fiesta por la fallera mayor de Valencia, Berta Peiró, y la fallera mayor infantil, Lucía García, ha dado calor a la jornada que en el ilustre y populoso mirador de las Fallas se ha vivido a ritmo de los clásicos de la tuna, en este caso, de la Muy Gloriosa de Derecho, que ha recibido a las máximas representantes de la fiesta y sus cortes de honor formando pasillo y bajo los acordes de 'Valencia'.

Ya en los preliminares de la mascletà, los músicos de jubón y bicornio, han marcado la pauta. En el salón de cristal han saludado a la alcaldesa, María José Catalá, quien no ha dudado en hacerse una de ellos ciñéndose una capa. A este periódico ha contestado que le «encanta la tuna». Además, era la suya, la de las becas rojas. Y le han dedicado varios temas, entre ellos, 'Las mañanitas'.

El escaparate social de la gran fiesta de los valencianos ha cambiado de perfil. Los políticos, que el sábado se dejaron ver en buen número, este domingo han debido encontrar otro plan. La lista de invitados incluía al prestigioso trompetista Pacho Flores, el mismo que cosechó gran éxito en el concierto benéfico por la dana que en febrero dirigió el maestro Dudamel en el Palau de la Música. Y el mismo que es autor de la adaptatación para orquesta del himno de la Comunitat Valenciana.

Con todos ellos, representantes de sociedades nacionales e internacionales interesadas en la Valencia de congresos. Se han sumado también las fallas Cases de Bàrcena, Jerónima Galés-Litògraf Pascual i Abad, Falla Mestre Arambul Sanz-Campanar, Benimodo-Enginyer Dicenta y Falla Jacint Labaila-Manuel Simó, así como las juntas locales de Museros, Náquera, Oliva,Paiporta y Paterna.

La fiesta, como siempre, no sólo estaba en una plaza llena amenizada con música de charanga y balcones de la vecindad tomados por espectadores del fuego. Las Fallas, también este domingo se han expandido. En la histórica plaza del Carmen se ha celebrado el 'Cant de l'Estoreta'. La desapacible mañana no ha sido impedimento para que la creatividad de las comisiones haya dado sus muestras a la espera de la llegada del arte de los ninots. Con polares y parcas o con pañolón, los llamados a la cita con el reconocimiento a la cultura tradicional valenciana allí estaban, puntuales.

La calle Roteros se ha convertido en la vía por la que han desfilado las distintas comisiones infantiles hasta desembocar en la plaza delCarmen donde ante un jurado cada participante ha presentado su trabajo. Es el resultado de la potencia creativa de las comisiones y del esfuerzo de varios meses para dar contenido y forma a los relatos en los que los personajes siempre son los niños.

Los cuadros representados han recorrido hazañas valencianas como la de la evolución del comercio hasta la construcción del Mercado Central que para su representación hasta ha reproducido la cúpula del edificio y sobre ella la cotorra. También se ha presentado la mirada al tranvía aéreo que se construyó en Valencia para la Exposición Universal de 1909 y a cuya inauguración asistieron los reyes Alfonso XIIIy Victoria Eugenia, quienes hoy han vuelto a las calles encarnados por los niños.

El desfile ha revisado grandes momentos y personajes de referencia en la historia, como la llegada del tranvía eléctrico, los pescadores y los cosechadores de arroz de la Albufera, el Palleter, Sorolla o el Maestro Giner, entre muchos otros momentos y personas que han quedado perfectamente retratados gracias al empeño de las comisiones en mantener vivo el acto del Cant de l'Estoreta con el que se rememora el origen de los monumentos falleros y las celebraciones a su alrededor.

Las Fallas están en marcha, es una realidad inontestable. Cada día se suman nuevos actos que irán llenando la ciudad de hombres y mujeres vestidos con la indumentaria valenciana que los turistas no pueden resistirse a fotografiar, seguro que fascinados por su atractiva riqueza. Y para que todo continúe, este lunes, 3 de marzo, la ceremonia del fuego regresa con una debutante en la catedral de la pólvora: Pirotecnia Alto Palancia.

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