Arte entre la amnistía y la guerra

En el proyecto de El Pilar, por ejemplo, el artista Paco Torres representa al presidente del gobierno como 'Ken', en el mundo de Barbiland y Yolanda Díaz es claramente la muñeca 'Barbie', y ambos están en 'Spamishland', donde todo es de color de rosa y los políticos, si cambian de opinión (como Sánchez) es porque les están haciendo vudú, practica que en realidad es el propio lema de la falla.

Tampoco falta Puigdemont que está esperando que algunos de los 'Ken' le compren el pack de exigencias independentistas.

Muy cerca Torres escenifica a Alberto Núñez Feijóo vestido de vaquero y preguntando si alguien quiere pactar con él y, detrás, Isabel Ayuso, cuchillos en mano, quiere hacer de Feijóo limonada, porque como ella dice, le gusta la fruta.

En la plaza de Convento, el artista Pere Baenas retrata a políticos catalanes como Puigdemont, Junqueras Esteban y Aragonés que son capaces de dar un beso a Sánchez, como si fueran Judas. Incluso Junqueras quiere ser presidente de la Junta Central Fallera y Carme Forcadell, fallera mayor de Valencia. Y recuerdan que todos estos políticos que quieren la independencia los tenía guardados Sánchez dentro del caballo de Troya.

En esta falla Pedro Sánchez y Yolanda Díaz también aparecen juntitos, como el máximo mandatario y su mujer, y Baenas los encuadra con un cartel que reza 'pactos de Waterloo' y recuerda que en la antigua Grecia los delincuentes se encarcelaban y ahora en el siglo XXI «se hace lo que quiere Pedro Sánchez».

En la falla Sueca también está muy lograda la escena de Pedro Santaeulallia bautizada como 'Jardí independent' y se puede ver a Yolanda Díaz acompañando a un Sánchez endiosado, que pinta a Puigdemont como si fuera un rey, cuando en realidad posa con el traje de preso y con billetes de Pujol muy cerca de él.

La falla se ha actualizado hasta el último momento, y se puede ver a un emoticono que recuerda que sus amigos se han enfadado con él y le han enviado al grupo mixto, en el que ya está Ábalos.

En Ruzafa, en la plaza de Cuba-Literato Azorín, hay mucha actualidad también política referida a la amnistía. Puigdemont toma el té y de la infusión salen las palabras amnistía y referéndum. Como la falla de Vicente Martínez Aparici se centra en personajes que a lo largo de la historia se les ha tachado de locos, destaca de nuevo una escena de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz juntos.

Él, se convierte en Don Quijote y dice que el tema de Koldo y sus comisiones por la venta de mascarillas no es nada y Yolanda Díaz aparece como su escudera y en la lanza llevada clavado el símbolo de Podemos lleno de sangre. En los carteles se describe, que todo aquel político que se mete con Yolanda, acaba en el grupo mixto.

La comisión ganadora de 2023, en Exposición, presenta una falla basada en los sentidos del tacto, de la vista y del gusto, muy preciosista, pero en la parte trasera de la falla se despachan con temas políticos.

David Sánchez Llongo presenta a un Sánchez que más bien parece Frankenstein (por los acuerdos para gobernar) y destacan nominados al 'tufo del año' como Koldo, la ministra María Jesús Montero, por la deuda condonada a Cataluña y el ministro Félix Bolaños, por su cambio de opinión respecto a Cataluña.

Pero si hay una escena en la falla de Llongo que se está llevando todas las fotografías es la de Puigdemont dentro de un ataúd, arropado por la bandera independentista y con lazos amarillos y destaca en esta falla sensitiva, que ya hacía tufo lo que preparaban Sánchez y Puigdemont: el regreso del político catalán.

De hecho, en el exterior del ataúd se puede leer en una corona de flores la despedida de sus vecinos de Waterloo que dicen que no lo olvidarán, y otra del juez García Castelló, que dice que él tampoco lo olvida y en la tapa de la caja se puede leer el mensaje de Puiddemont que dice: «Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí... de nou», tras haber huído en el maletero de un coche.

En Reino de Valencia, Sergio Musoles, caracteriza a Sánchez como un samurái que corta con una catana la Constitución por la mitad, mientras Puigdemont aparece detrás como una gheisa ante el enfado de Feijóo.

Cabe destacar que en las fallas de Especial de este año no sólo se habla del independentismo catalán, también se pone el arte al servicio de la reivindicación de 'no a la guerra'. De hecho, toda la falla de Toni Pérez en Almirante hace una crítica a los conflictos bélicos. De hecho, Charles Chaplin corona la falla en el papel de la película 'Armas al hombro'. Y se retrata a Putin dentro de una piel de oso y lanzando misiles. También se recuerdan a viejos dictadores europeos que ya son cadáver, como Napoleón, julio César o Hitler.

Llama la atención que en el proyecto de Almirante corona la falla una paloma y un símbolo de la paz; en Convento en lo más alto también figura una paloma, como en la plaza del Ayuntamiento, que se ve a dos palomas luchando por una rama de olivo.

En la plaza de Convento, no pasa desaperciba la figura de un niño solitario, en un lateral, que pide en la carta a los Retes Magos ni más ni menos que armas tomahawk. En la carta se detalla que ellos no empezaron el ataque de Gaza hasta que ellos no les atacaron y pide las armas «porque si no el conflicto con la franja de Gaza no lo acabaremos 'hamas'». Y acto seguido se puede leer bajo el siguiente mensaje: «Siempre con la paz como objetivo».

En la plaza de El Pilar, también aparecen dos palomas, pero en este caso, Paco Torres las usa para imitar a las dos aves de la falla municipal. Encima de una sitúa al concejal Pere Fuset luchando por volver a ser el concejal de Fallas y lleva en la mano un muñeco al que hace vudú y que es Galiana (su excompañero) y en la otra paloma se encuentra el actual concejal de Fallas, Santiago Ballester, con una margarita a la que sólo le queda una hoja: la de las Fallas, porque el resto de fiestas las han cedido a Vox.

Por último, cabe destacar que otra de las protagonistas de las escenas que empieza a ganarse su ninot es la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. En la falla Plaza de El Pilar, Torres representa a Grezzi como spiderman que trata de atrapar en su red de carriles bici a la alcaldesa «María cotxé Catalá» y ella, que adopta la forma de un transformer, se defiende con la EMT y los coches privados por la calle Colón.

Y, en la falla de Cuba-Literato Azorín, Catalá va subida sobre una bola de derribo a punto de tirar el acento abierto de 'Valencia', por plegarse a la exigencia de sus socios de gobierno de Vox.