Ribó tarda quince horas en dar explicaciones

«El alcalde nunca va a una reunión a la que no ha sido convocado». De esta manera explicó este miércoles el alcalde Ribó su llamativa ausencia de la mesa donde se decidió la suspensión de las Fallas por el coronavirus la noche de este martes en el Palau de la Generalitat, donde la única presencia del Consistorio estuvo en la persona del concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana.

«Sí que me pareció importante que alguien del Ayuntamiento estuviera, por eso le insinué a mi compañero presidente de la Junta si podía acercarse a esa reunión y en caso de que pudiera entrar, ilustrarme, pero insisto el alcalde de Valencia sólo va a las reuniones a las que es convocado», añadió.

Durante la noche del martes, causó más que extrañeza la ausencia del alcalde de Valencia en el foro donde se estaba decidiendo algo tan grave como la suspensión de las Fallas. La misma que provocaron este miércoles las palabras del primer edil. Fuentes oficiales de la Generalitat no concretaron la supuesta falta de invitación, aunque otras cercanas al presidente Puig rechazaron esa circunstancia. «Cuando el presidente le llamó, le dijo si quería acudir a la reunión», dijeron a LAS PROVINCIAS.

El asunto no acaba aquí. El portavoz municipal de Ciudadanos, Fernando Giner, dijo este miércoles que «Ribó tendrá que explicar en el pleno por qué no estuvo en la reunión con Puig y por qué estaba en la ópera y no velando por los intereses de los valencianos. Si no nos convencen sus explicaciones pediremos su dimisión, como hizo el PSOE con el director de Emergencias en Murcia, en septiembre del 2019».

De la misma opinión son en el grupo popular, al indicar que «está claro que estaba en la ópera», para criticar la falta de planificación y respuesta dada por el Ayuntamiento durante las horas previas a la suspensión. Por esa razón, han pedido un pleno extraordinario que apruebe medidas de ayuda a los sectores afectados por la cancelación.

Según el relato del propio alcalde, a las 20.22 horas del martes, el presidente de la Generalitat «me comunicó la decisión de aplazar las Fallas. Cancelé en dicho momento mi agenda y abrí un mini gabinete de crisis con diversas personas de la alcaldía, estando en contacto con los grupos de gobierno, con la oposición y en tercer lugar colectivos de Fallas». En agenda tenía la asistencia a las 20 horas a una ópera en el Palau de les Arts.

En su comparecencia, dijo que la voluntad del Ayuntamiento es buscar «alternativas» a la suspensión de las Fallas, sin concretar qué pasará con los monumentos ya en la calle o actos como la Ofrenda. De momento lo que tiene claro el concejal de Cultura, Carlos Galiana, es que las fallas deben quemarse, aunque no cuándo.

Todo son incógnitas, a la espera de lo que dictamine el Ministerio de Sanidad sobre el coronavirus, señaló. El primer edil dijo que el pico producido en Madrid este lunes ha sido, con seguridad, uno de los motivos que más han influido en la suspensión de la fiesta. «El año pasado vinieron medio millón de madrileños a las Fallas», dijo.

La vicealcaldesa, Sandra Gómez, hizo una especial referencia al sector turístico «que va a verse muy afectado, empresas que necesitan de este mes para ver cuadradas sus cuentas y ser viables. De ellos no nos vamos a olvidar». Anunció que se ha convocado a la Comisión Permanente Visit València «para empezar a trabajar desde ya».

El edil de Cultura Festiva, Carlos Galiana, comentó que las Fallas se tienen que quemar por su idiosincrasia. «Lo hablamos este miércoles en la Generalitat, no se podían suspender para 2021 porque el oficio del artista fallero consiste en hacer una falla, quemarla y volver a empezar. Dejarlas para 2021 suponía un perjuicio económico enorme».