Una banda de menores agrede a los falleros de Norman Bethune en la noche de la cremà

Los falleros de la comisión Norman Bethune-Guillem de Espuig (anterior falla Grupo Antonio Rueda) de Tres Forques han tenido un final de fiesta muy accidentado. Un grupo de menores agredieron a varios falleros e iniciaron un ataque a miembros de la comisión de distintas edades tras ser recriminados por lanzar petardos tipo 'borrachos' junto a la comisión que estaba cenando y celebrando la cremà de sus fallas grandes e infantiles.

Los presuntos agresores, al parecer menores de edad, no admitieron el hecho de que los falleros les pidieran que se alejaran de su zona si querían lanzar petardos, porque había niños cerca, y empezaron a agredir físicamente a los falleros.

La pandilla de agresores estaba compuesta por más de 20 jóvenes y la comisión tuvo que resguardar a los niños de la comisión porque estaban atemorizados. Los falleros y también vecinos llamaron a la Policía Nacional, que se presentó en la zona, pero los menores agresores salieron corriendo. Una vez se fueron los agentes, la pandilla volvió a la zona, amenazaron a los falleros, «nos decían que esto no se iba a quedar así«, indica un fallero.

Es más portaban piedras y palos extensibles y se pusieron a agredir a hombres y mujeres, todos ellos falleros. Los falleros trataron de defenderse mientras pedían de nuevo la presencia policial, pero algunos falleros acabaron hospitalizados.

A un mujer «que trataba de calmar los ánimos la empujaron tiraron al suelo y acabó con dolores en la muñeca, espalda y rodillas. Pegaron a varios falleros e incluso a uno le abrieron una brecha en la cabeza«, detalla una fallera testigo de los hechos.

Fueron varios los falleros que acabaron desplazándose al Hospital General para ser atendidos por los golpes. Precisamente un fallero víctima de la agresión que prefiere preservar su identidad detalla que «me golpearon, me dieron en la cabeza con un palo y me han hecho una brecha y muchos chichones. Me golpearon en una pierna y en la espalda y hombros. De hecho, hoy no he podido ir a trabajar porque los médicos me dijeron que me tengo que quedar en casa en observación por los golpes en la cabeza«.

Los falleros explican que cuando advirtieron a los menores que iban a llamar a la Policía «nos decía, da igual, llamarla. No temen a nada. Nunca hemos visto tanta agresividad«.

Al parecer los menores son conocidos en el barrio «y cuando volvieron la segunda vez, no llevaban puestas camisetas, no sabemos si era para no identificarlos o para que no se les rompiera. Vinieron con piedras y palos extensibles. Sabemos que son gente que ya ha armado follón varias veces en el barrio«.

Los falleros de esta comisión afirman que la Policía tuvo que volver en varias ocasiones y que les aconsejaron que quemaran pronto la falla grande y se fueran. Eso sí, estuvieron vigilando hasta que todos los falleros se fueron. En la comisión lamentan la situación y se llevaron las cosas de valor del casal, como el estandarte, banderines, la Senyera y las botellas de bebida por si ocurría algo en la zona.

Una vez ya en el hospital, casualmente se encontraron con uno de los menores de la pandilla y la madre, según los falleros, «nos amenazó«.

Uno de los falleros agredidos añade que «después de pasar varias horas en el hospital, tuvimos que ir a la comisaría de abastos a denunciar los hechos y no he llegado a casa hasta las 6 de la mañana«.

Desde la asociación de vecinos del conocido como popular barrio de Antonio Rueda aseguran que están cansados de advertir de estos actos vandálicos en el barrio. «Hay veces que en las canchas deportivas se juntan hasta 300 personas, a pesar del Covid. Se ponen a beber todo el día y hay hasta venta de bebida y de droga. Cuando ya van bebidos se ponen a increpar a la gente, a a agredir a niños, a romper coches o hacer daño en patios«, comenta Mari Carmen García, presidenta vecinal.

Los vecinos aseguran que «llamamos a la Policía Local y Nacional pero no se soluciona el problema y si llamas en domingo, ni vienen o pasan pero no paran«.

La portavoz vecinal explica que «son dos bandas, una de Patraix y otra de la zona de la avenida del Cid que les ha dado por concentrarse aquí y todos los días hay problemas«. García concluye que »en el barrio no podemos más«.

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