POR BEGOÑA CLÉRIGUES
Martes, 20 de marzo 2018, 01:31
La tarde salió lluviosa. En el primer toro aguantó; con el segundo empezó a arreciar y el tendido se quedó vacío. Apenas se veían paraguas y chubasqueros, el resto se refugió como pudo en los pacos y nayas. Y es que sólo unas pocas, como Audrey Hepburn, mantienen la elegancia bajo la lluvia. Al resto, reconozcámoslo, nos resulta prácticamente imposible.
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Pocas caras famosas en el tendido, salvo Unai Emery, entrenador del PSG, y el cocinero Mario Sandoval. Llamaba la atención en el callejón la guapísima rejoneadora francesa Léa Vicens, que había triunfado por la mañana y que aguantó el tirón bajo la lluvia cual Audrey Hepburn buscando su gato en 'Desayuno con Diamantes'. Fue una tarde de homenajes. El que le dedicó la afición al matador Ricardo de Fabra, que ayer cumplía cincuenta años de alternativa acompañado por toda su familia.
Entre el público, el concejal Ramón Vilar y el presidente del Colegio de Pedagogos, Enrique Castillejo con su hijo Marc.
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