Borrar
Un corpiño con lazo negro por las víctimas del incendio

Ver 21 fotos

Iván Arlandis

Un corpiño con lazo negro por las víctimas del incendio

Los falleros de la comisión de La Nova Campanar honran a las víctimas. «Quería hacer un homenaje a todas las vidas perdidas», cuenta Óscar, vecino de la finca calcinada por las llamas

Lunes, 18 de marzo 2024, 22:55

Lleva un chaleco amarillo. El alma, vestida de luto. El traje, que parece hecho a medida, se lo ha cedido su hermano. Óscar Romero no es fallero. Nunca lo ha sido. Pero este año se ha vestido para salir en la Ofrenda junto a la falla de la Nova de Campanar. Vio su casa arder. Su mundo se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. Es uno de los afectados por el incendio. «Quería hacer un homenaje a todas las vidas perdidas». Mientras habla, se lleva la mano al vientre. Tiene un nudo en el estómago.

Pero la vida sigue. Al igual que lo hace la fallerita de La Nova de Campanar a la que se le ha roto un trozo de cancán en mitad del desfile. Su hermano pequeño le ha estirado la tela que arrastraba por el suelo con delicadeza. «Vamos, vamos», le apresura su madre. Y la niña reconstruye su sonrisa.

Echemos la vista atrás. Volvamos a ese chaleco amarillo. A ese hombre que vio arder su hogar y saca las pocas fuerzas que le quedan para homenajear a sus vecinos que perdieron la vida entre las llamas. «Desde que ocurrió el incendio sólo he podido dormir del tirón cinco noches, y ya estoy orgulloso de ello», cuenta Óscar.

Él no es fallero. Nunca lo ha sido. «He sentido que tenía que hacer algo. Que tenía que caminar por mis vecinos. Es la primera vez que siento interés por participar en la Ofrenda», confiesa. Ya era amigo de la comisión de su barrio. El año pasado le abrió las puertas de su casa a Mar Móntañez, ahora fallera mayor, para que se cambiara antes de la Ofrenda. Este año pensaban hacer lo propio, pero la vida tenía otros planes.

Óscar y Mar sí que han ido la finca calcinada antes de que comenzara la procesión. El viento azota Valencia. Todavía se puede percibir un tenue olor a humo. Cenizas huérfanas que se disipan por el aire. Migajas de una tragedia que recuerdan que la herida aún está abierta.

«Hay falleros que no han querido pasar por delante de la finca. No pueden ni mirarla», desvela el presidente de la falla La Nova de Campanar, Vicente Montáñez. Pero Óscar eleva sus vidriosos ojos azules hacia su ático, del que sólo queda un recuerdo teñido de negro.

Su insomnio no ha sido un impedimento para que cargue con una mano una inmensa cesta de flores. La otra asa la sujeta la fallera mayor. El olor a humo y un sentido silencio llenan la avenida mientras los falleros colocan a los pies de la tragedia el homenaje floral.

El estandarte de La Nova de Campanar ahora lleva grabado un lazo negro. El mismo que cuelga del corpiño de la fallera mayor Mar Montáñez. Sus ojos se llenan de lágrimas. «Ha sido un año muy duro, pero saldremos adelante», dice la joven.

Toda una comisión que transporta a cuestas el mismo deseo: que el barrio de Campanar resurja de sus cenizas. Las lágrimas de los adultos se entremezclan con la inocencia de los más pequeños. Tres falleritas juegan a dar vueltas sobre sí mismas. Compiten para ver qué vestido tiene más vuelo. Gana la niña vestida de lavanda. Y sus amigas la apremian con un abrazo grupal.

A Óscar no le habían avisado de los parones propios de las ofrendas. Llevan un retraso de unas dos horas. Pero el hombre, que ya se vio obligado a poner su vida en pausa, aguarda con paciencia. Incluso se permite volver a reír y a bailar cuando la charanga toca la popular canción que tiene como lema: «Todos los días sale el sol». Y él ya comienza a ver los rayos. Estuvo viviendo en los pisos de Safranar, pero acaba de encontrar una vivienda de alquiler. En la Ofrenda da sus primeros pasos hacia una nueva vida. Abandona el vértigo.

«Me imagino que siempre debe de ser emocionante llegar a la plaza de la Virgen, pero para mí está siendo impresionante», cuenta el hombre. No teme mostrar su vulnerabilidad. Sus heridas siguen abiertas. Mientras se acerca por la plaza de la Reina comienza a mostrarse nervioso. Sus ojos se llenan de lágrimas. Pero ahí está el presidente de la comisión, Vicente Montáñez, para dedicarle una mirada cómplice y darle una palmadita en la espalda. «Seguimos adelante».

Un niño de unos seis años camina junto a la falla, completamente ajeno al dolor de la comisión. Pero consigue sacar una sonrisa a todos y a cada uno de los falleros. Tiene el pelo castaño. Transporta a cuestas una cámara que abulta más que él. Durante las cinco horas de Ofrenda no la suelta en ningún momento. Cuando enfoca a los falleros de La Nova de Campanar, estos se secan las lágrimas y sonríen al pequeño.

Miles de historias se arremolinan en la Ofrenda. Los valencianos confían sus anhelos a la Mare de Déu. Pero este año, la tradición ha cobrado un sentido especial: marchar por aquellos que ya no podrán. Por los falleros que todavía no se ven capaces de regresar a la Ofrenda después de que sus vidas saltaran por los aires.

Y llega el momento. Óscar pone sus temblorosos pies en la plaza de la Virgen. Y no logra contener las lágrimas. Se lleva la mano al corazón. No tiene prisa. Se detiene ante la Mare de Déu en una conversación íntima. Un instante que permanecerá para siempre en las retinas.

Cuando se aleja, le da un beso en la frente a su amigo. Ha caminado junto a él durante toda la Ofrenda. Y de la mano se despiden de la Virgen. Ya ha superado los nervios. Se permite disfrutar en compañía de sus amigos de la comisión de La Nova de Campanar. Algo que no había hecho desde aquel día negro. Recupera su sonrisa, la de verdad, cuando el niño de la cámara gigante lo coloca frente al objetivo. El pequeño no sabe lo que Óscar ha sufrido pero sí que ahora, en el mismo instante en el que él lo enfoca, es feliz.

Fallas Valencia 2024

Consulta toda la información de las Fallas 2024 como el programa de las Fallas, las novedades, horarios y última hora sobre la Ofrenda de Fallas, el calendario de mascletaes y castillos, los premios de Fallas, el cartel de la Feria de Fallas 2024 y los conciertos de Fallas y el encendido de las luces de Fallas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Un corpiño con lazo negro por las víctimas del incendio