Fallas 2019 | Unas cortes muy unidas por la fiesta

Las cortes hicieron anoche también su 'puesta de largo' en la casa de Marina Civera, donde posaron juntas con sus mejores sonrisas. Como anécdota, este año la entrega de los peluches o mascotas que suelen acompañarles a lo largo del ejercicio no se hizo en este escenario, se dejó al menos en el caso de las infantiles para el casal. Fue una almohada bordada con el nombre de cada una.

Por el hogar de Marina, que está tan próximo al Palau que prácticamente podría llegar en tirolina, pasaron muchos representantes de la fiesta. Los primeros en felicitarla fueron sus jurados, que le entregaron un ramo con un mensaje. «Marina es una chica muy inteligente, es un encanto y tiene una presencia bonita. Es muy fallera y habla muy pausada», dijo Isabel Bernabé, como jurado y madre de Raquel Alario (FMV 2017). Alicia Moreno (FMV 2016) y también jurado añadió que «se nota su pasión por la fiesta y su interés en hacer grupo. Es una buena compañera».

También le dio buenos consejos su antecesora, Rocío Gil, que lució un traje ajustado negro con brocados de Palometa Studio. Rocío, que fue acompañada por su padre Rafael, su tía Amparo y su hermana Carla, indicó que «va a empezar un año maravilloso de enormes emociones. Es un año que te cambia la vida, te hace madurar», comentó.

Casualmente, Rocío y Marina ya habían coincidido por la tarde antes de la llamada, ya que ambas habían ido a maquillarse con Elena Gutiérrez y el destino quiso que horas más tarde Rocío visitara en su casa a la nueva fallera mayor.

Otra curiosidad de la noche es que la hermana de Marina Civera, la joven Paula, se casa sólo diez días después de la elección como fallera mayor de Valencia. Anoche mismo la familia solicitaba en la Junta que tuvieran en cuenta este detalle a la hora de preparar la agenda, ya que Marina es una de las testigos de la boda. Paula y su novio Borja sellarán su compromiso en Mas Les Lloses el 20 de octubre.

La corte mayor mostró en todo momento su entusiasmo por apoyar a Marina como fallera mayor y las jóvenes no dudaron en hacerse selfies en la habitación de Marina.

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, también acudió a la casa de la fallera mayor de 2019. Sobre el método de elección del jurado, explicó que se ha demostrado que es mejor «que haya un jurado y que se adelante una semana la llamada» y aseguró que «muchos falleros me proponen que es mejor que hubiera una fase intermedia para que los jurados no tengan que estudiar a 73 candidatas».

En la casa de Sara Larrazábal, tanto la corte como la niña cantaron desde el balcón. Y esa emoción bajó hasta la calle, donde los vecinos y falleros de la comisión que esperaban frente a la vivienda familiar le aplaudían. «Qué guapa va», «sólo podía ser ella», eran los comentarios y las muestras de cariño que se podían oír, al tiempo que se formaba un pasillo, junto a las niñas de la corte infantil 2018, para esperar la salida de Sara Larrazábal.

Carmen Blasco, fallera mayor de la comisión de Sara, destacó la experiencia que vivieron juntas. «Fue muy emocionante, ella es maravillosa y esto es una gran noticia para nuestra modesta comisión».