La cremà más solidaria con los afectados de la dana

La falla más solidaria de la historia, el monumento fallero de la reconstrucción que llevaba por título 'SOM' ardió anoche en Paiporta en medio de gran expectación. El fuego purificador, las llamas de las que renacen las cenizas para construir de nuevo la fiesta -la vida- cobraron más significado que nunca. Se convirtieron en la metáfora del renaciminto que l'Horta Sud espera. Con las heridas de la dana todavía abiertas y con las víctimas en el recuerdo, la localidad se convirtió en el escenario en el que la luz que irradiaba el monumento donado por la Comisión Convento Jerusalén de Valencia se reivindicaba como la luz que todos esperan que brille en adelante.

Antes de la medianoche se encendió el castillo de fuegos artificiales que dio paso a la traca. Y de inmediato la falla ardió. La cremà llegó cerca de un cuarto de hora antes de lo previsto. Minutos antes el cielo chispeó y al parecer, ante el riesgo de que pudiera llover, se hizo el fuego por adelantado en medio de una plaza de la emoción y los aplausos del público que la llenaba a rebosar. La fallera mayor de Convento Jerusalén, Carmen Prades, fue la encargada de prender la mecha para completar el ceremonial del solidario camino fallero emprendido cuando meses atrás se supo que Paiporta, profundamente dañada y dolida por la tragedia, no plantaría fallas.

Entre todos los espectadores que anoche se dieron cita en la localidad de l'Horta Sud, se encontraban rostros emocionados, también agradecidos, de personas que sufrieron los efectos de la dana y que con su participación en el ritual del fuego confirmaban el compromiso por mantener viva el alma de la fiesta, la 'germanor' de esa gran celebración que vertebra y une a los pueblos valencianos.

Las pavesas que desprendía la artística pira que da sentido a las Fallas cuando empezó a quemar la bareta de su figura central cayeron sobre una parte del público que estaba junto a las vallas en la zona donde se encontraba el cadafal de la Virgen de los Desamparados construido por las flores de la Ofrenda celebrada por la tarde. Hubo momentos de tensión, de gente apagando pavesas que caían sobre los espectadores que se encontraban más cerca. A algunos les quemaron la ropa.

Dos horas antes de la medianoche, la plaza de la Iglesia ya era un hervidero de gente. Las últimas fotografías ante la histórica obra de arte efímero y ante el cadafal de la Mare de Déu concedían ambiente de fiesta impregnado del deseo esperanza en medio de un pueblo que anoche representaba a todas las localidades afectadas por la dana representadas a través de sus juntas locales falleras.

«Esto era necesario. Lo hemos pasado muy mal. Es emotivo y reconfortante, por los que estamos y por los que ya no pueden estar», apuntaban Elisa y Raquel, dos falleras de Paiporta que esperaban el inicio del acto. Muy cerca se encontraba la fallera mayor de la plaza San Torcuato de Sedaví, Noelia Villar, que agradecía la presencia del monumento señalando que «era necesario algo de luz entre tanta oscuridad. Esto ha ayudado a pensar en el futuro; se necesitaba alegría».

En torno a las once de la noche, las dos bandas de música de la localidad hicieron su aparición en la plaza bajo los sones del pasodoble 'Valencia' de Padilla. Llegó la comitiva de una veintena de alcaldes y concejales encabezados por la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, y el presidente de la Mancomunitat, José F. Cabanes. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, no quisó perderse la cita en la que algunos aseguraron haber visto al presidente de Mercadona, Juan Roig, pasar de manera discreta por la zona del monumento que mostraba dos grandes manos entrelazadas. El desfile que condujo hasta la plaza contó con representación de las juntas locales falleras de l'Horta Sud y otros municipios con comisiones afectadas.

El artista, David Sánchez Llongo, y el equipo que había diseñado la falla presenciaron la cremà junto a representantes de todas las entidades e instituciones que conforman el proyecto SOM: la Junta Comarcal Fallera de l'Horta Sud, la Junta Local Fallera de Torrent, l'Agrupació de Falles de Mislata, l'Agrupació de Falles Túria (Quart de Poblet y Xirivella), la falla Convento Jerusalén, el Col·lectiu Pólvora a la Vespra, la Fundació Horta Sud y la Mancomunitat de l'Horta Sud.

Cerca de la medianoche, para que todo se cumpliera conforme a la tradición, que no podía dejar de lado a quienes más han sufrido las consecuencias de la dana, las llamas comenzaron a devorar el monumento donado por la comisión Convento Jerusalén y con aportaciones de distintos empresarios valencianos.

Cuando el universo fallero supo que Paiporta no plantaría monumentos se conmovió y pronto surgió la iniciativa que permitiría que la localidad no perdiera el fraternal y festivo ambiente que trae consigo la fiesta más grande de los valencianos. El ocho de marzo se levantó el monumento más solidario de la historia, el que unía a los pueblos que sufrieron la tragedia del 29 de octubre, el mismo que al arder lanzaba el mensaje de la luz que se espera con la reconstrucción. Una Falla con el lema 'SOM' y con muchos mensajes a leer.

• Temas
• Fallas
• DANA
• Horta Sud
• Paiporta
• Arte
• Cultura valenciana