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Daniel Sánchez Zuriara, en la Facultad de Medicina. Iván Arlandis
Una dolçaina en la docencia

Una dolçaina en la docencia

#LPCONELMUNDOFALLERO ·

Daniel Sánchez Zuriaga | La música y la docencia tuvieron que cambiar de la noche al día. Los ensayos grupales se acabaron y las clases tenían que realizarse a través de vídeollamadas y fotografías pedidas con un permiso a la Universidad

Jaume Lita

Valencia

Lunes, 15 de marzo 2021, 00:39

Este año las fallas no llenarán la ciudad de Valencia de fiesta, las bandas de música no desfilarán al ritmo del pasodoble, ni los falleros lucirán el arte de la indumentaria y la orfebrería en cada acto. Este año las Fallas se viven de otra forma, más sentimental, aunque en cada rincón, asociación o entidad sigue habiendo un latido fallero. El próximo día 19, festividad de San José, será especial por muchos motivos. Este año la pandemia del Covid-19 ha impedido la celebración de las Fallas, ya aplazadas en 2020 cuando recién estaban iniciadas las fiestas josefinas. LAS PROVINCIAS quiere rendir homenaje esa jornada tan emotiva para los falleros con una nueva edición de la Revista de Fallas, con la que se pretende plasmar el esfuerzo desde los diferentes colectivos. El 19 de marzo, junto con el ejemplar de LAS PROVINCIAS, se hará entrega de la Revista de Fallas, en el año más especial para la fiesta, pero durante las próximas jornadas podrá saborear en lasprovincias.es un adelanto de las entrevistas y reportajes que forman parte de esta edición tan especial.

Daniel Sánchez Zuriaga

La música es uno de los sectores imprescindibles dentro de la fiesta de las Fallas. Imposible de imaginar una celebración sin el sonido de las banda o del tabal y la dolçaina. Con el instrumento tradicional valenciano participa en pasacalles y entradas moras Daniel Sánchez Zuriaga. Forma parte de la Colla de Tabal i Dolçaina Russafa-fa y es profesor titular de la universidad en el Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universitat de València y desarrolla su tarea investigadora especializado en las causas y el tratamiento del dolor lumbar. Sus contactos con los profesionales sanitarios le permitieron conocer la situación real de los hospitales cuando «nadie pensaba que fuera para tanto», pero se acercaba el inicio de las Fallas «y en tres o cuatro días todo se desbocó».

Daniel, como cualquier otro docente, pasó de vivir los actos previos a la semana fallera a tener que recurrir a las clases 'on line'; incluso tuvo que pedir un permiso especial para poder completar las enseñanzas prácticas que sus alumnos acabaron realizando a través de una pantalla visionando fotografías. Recuerda que con el avance de la pandemia «la situación de los hospitales y la suspensión de otras fiestas hacía prever la decisión que se adoptaría con las Fallas», pero no imaginaba que el cambio fuera «tan brusco». Aprovechó las últimas clases con sus alumnos de las clases de Anatomía «para repasar los puntos más esenciales del temario» y se despidió sin fecha de regreso y «con una serie de instrucciones y recomendaciones para que estudiaran en casa una materia en la que es tan esencial la parte práctica». En tiempos de pandemia perdió a su madre por causas no relacionadas con el Covid-19, por lo que el confinamiento aún resultó más doloroso.

Daniel forma parte de la Colla de Tabal i Dolçaina Russafa-fa, en la que ha podido disfrutar de la música junto con sus hijos

Entre los actos que más recuerda está el encuentro de músico y el pasacalle por Valencia en el homenaje a Joan Blasco en la plaza Doctor Collado, pero también los pasacalles previos a Fallas que se celebran en los barrios

La investigación biomecánica quedó paralizada, al dejar de acudir los pacientes voluntarios al laboratorio por el cierre de la Facultad «y por el miedo al contagio». Daniel concreta que «es difícil establecer ninguna relación entre el dolor lumbar y la infección por coronavirus, por lo que sus investigaciones «no resultan ahora mismo prioritarias».

La música se paró, los ensayos quedaron cancelados y los actos, suspendidos. No volvieron a sonar las notas de la dolçaina i el redoble del tabal. Los «actos de barrio y el homenaje a Joan Blasco por el centro de Valencia» regresarán y ahí estará Daniel, con su dolçaina, aunque estima que no será hasta 2022: «Todo depende de la vacunación y octubre es demasiado pronto. El año que viene tal vez permitan algún acto menor, pero ahora toca esperar».

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