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Jueves, 14 de marzo 2019, 23:07
Un dragón hecho de cáscara y paja de arroz culminará la falla infantil municipal, que vuelve a incorporar I+D de la Universitat Politècnica de València (UPV), cuyos investigadores han trabajado para conseguir nuevos materiales para los monumentos falleros «más respetuosos» con el medio ambiente.
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El grupo, que está formado por Rubén Tortosa (Departamento de Dibujo), Miguel Sánchez (Departamento de Informática de Sistemas y Computación), Xavier Mas (Instituto de Restauración del Patrimonio) y José Ramón Albiol Ibáñez (Departamento de Construcciones Arquitectónicas), utiliza el arroz como materia prima y la inclusión de la cáscara es la principal novedad de este año, detalla la institución académica en un comunicado.
Este dragón, una pieza de pequeñas dimensiones, se utilizará el próximo día 19 para la cremà de la falla infantil, será la portadora del fuego que prenderá el monumento infantil. «La cáscara de arroz supone un valor añadido más para un cultivo importante en nuestro entorno como el arroz», ha destacado Albiol.
Los investigadores de la UPV han hecho entrega del ninot a la fallera mayor infantil de Valencia, Sara Larrazábal, en un acto celebrado en el Ayuntamiento tras la mascletà de este miércoles; en un acto en el que también han entregado al alcalde Joan Ribó una 'fallereta' realizada con impresión 3D y paja de arroz, que «representa los resultados de la investigación que estamos llevando a cabo», ha señalado Tortosa.
Como sucedió el año pasado, estos investigadores también han colaborado con la falla Menorca-Luis Bolinches, a cuya comisión han cedido también material elaborado a partir de paja de arroz para la creación de uno de los ninots de su monumento infantil.
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Desde septiembre de 2017, la UPV cuenta con la patente para la creación de estos innovadores ninots falleros, aunque su trabajo puede aplicarse también a otros campos.
Además de la paja del arroz, los investigadores también utilizan polisacáridos naturales y compuestos orgánicos derivados de la celulosa. «Con estas materias primas, el proceso es el siguiente: se tritura la paja hasta obtener una granulometría menor de tres milímetros y se mezcla con los otros componentes, entre uno y cinco minutos», ha explicado Sánchez y Mas-Barberà.
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