Esta es la falla que imprimirá cada día a las 20.11 horas el mapa de la devastación de la dana

Desde este sábado y hasta el día de la cremà, este artista quiere rendir un homenaje diario a las víctimas de la riada a través de la falla, que cuenta con una escultura cónica, como un embudo, que girará a las 20.11 horas cada día, para recordar el momento tardío en el que sonó la alerta de la emergencia.

A esa hora se escuchará la alarma y, además, la escultura cónica que lleva impreso, como si se tratara de un sello la trama urbana de la zona cero, girará sobre su eje e imprimirá en el lecho de arena el mapa del territorio arrasado.

La arena, que habitualmente se apila en el suelo para proteger el asfalto de la cremà, en esta ocasión, tendrá una nueva utilidad: servir de lienzo donde imprimir cada día, a esa hora, el mapa de los pueblos afectados, eso sí, será un mapa vacío porque el agua y el barro arrasó muchas viviendas e infraestructuras.

Como explica Miguel Hache en un comunicado, «esta escultura azul viene a evocar el agua. Su forma viene a recrear el 'efecto embudo' que se produjo en la los barrancos cuando tuvieron que encauzar las lluvias del interior. Por eso, el área en contacto con la arena está tallada con los mapas de Picanya, Paiporta, la Torre, Forn d'Alcedo, Benetússer, Sedaví, Alfafar, Massanassa, Catarroja y Albal».

También describe que el movimiento circular de la pieza representa el «ciclo infinito de la gota fría que, de manera intermitente, siempre ha afectado a nuestra tierra. En la base circular podemos observar como NADA y DANA son una transformación cíclica de la misma palabra. Cada vuelta se completa añadiendo a la falla un texto y un azulejo, que recordarán aquellos años en el que los valencianos hemos sufrido la torrencialidad de la lluvia».

Sobre la motivación de esta obra de arte materizada en la falla, Hache detalla que «queremos concienciar a los visitantes de que las barrancadas marcan -y seguirán marcando- la historia de nuestra tierra. Y por desgracia, lo sucedido el pasado 29 de octubre nos ha demostrado que la única herramienta eficaz es la prevención. Por ello, cada día a las 20.11 volverán a sonar las alarmas para recordar que ya era demasiado tarde, porque el agua ya estaba convirtiendo en barro los mapas de decenas de municipios».

Y añade que justo «cuando la falla termine su ciclo, pondremos a disposición de los espectadores un juego de moldes que permiten volver a construir casas en el mapa, al igual que los voluntarios acudieron inmediatamente a paliar los efectos de la catástrofe. Pero debemos recordar que hasta que no dispongamos de medidas de protección efectivas, el ciclo de la dana seguirá llevándose por delante todo lo que hayamos construido».

Para hacer viable esta escultura, cabe destacar, como indica el artista, «es fruto de un ejercicio de precisión Matemática. En concreto, la geometría del sello ha sido diseñada para que, a través de sus grandes dimensiones, se estampe sobre la Plaza del Árbol un mapa de 5 metros de diámetro».

En lo referente a los materiales, destaca el uso de la arena en el monumento, que pasa de proteger el pavimento del fuego a tener un rol imprescindible en la falla. Y en concordancia con los principios de sostenibilidad, todos los materiales que se expondrán al fuego se han realizado en madera. Cabe destacar que todo este proceso de experimentación se ha llevado a cabo en un tiempo récord, ya que el artista decidió replantear su proyecto tras apreciar los efectos de la barrancada.