La falla municipal conquista el hormigón de la plaza del Ayuntamiento de Valencia

Desde las 10 horas ya se ha podido ver una barraca, una de las cuatro partes que conforma el corazón de vareta, una ola de mar que tiene como base la paleta de un pintor y los viandantes también han podido contemplar cómo se bajaba del tráiler un pato, concretamente un 'coll verd' típico de la Albufera.

El colorido de las piezas de la falla municipal contrasta con el gris de la base de este año de la falla municipal, ya que el Ayuntamiento de Valencia terminó in extremis el desmontaje del recinto del Ágora del Diseño, con el que celebró la Capitalidad Mundial del Diseño, pero no ha podido retirar los bloques de hormigón de los cimientos.

De hecho, ya se ha cubierto todo el perímetro del hormigón, donde había unas rampas y escalones de hormigón y de madera con arena, para tratar de reducir el impacto visual negativo de la base.

En la parte trasera, recayente a la calle de las Barcas incluso se ha creado una especie de rampa de arena para eliminar los escalones. El artista Manolo García Lleonart, incluso ha explicado que su idea es «que en esa parte trasera se cree una rampa para que la gente se pueda acercar un poco más a la falla municipal».

Añade que el objetivo es que puedan «estar más cerca, subir esta rampa y poder comprobar de cerca los carteles que pondremos con todos los artistas que han colaborado con la falla municipal. Espero que desde Protección Civil lo vean correcto y no pongan pegas. Serviría para que las personas con movilidad reducida puedan subir por esta rampa y vean las escenas traseras de la falla».

Cabe recordar que en los laterales que se han cubierto de arena, el Ayuntamiento pondrá césped, plantas y corteza de árbol para tratar de evitar el impacto negativo del hormigón y los escalones.

Si a primera hora llegaron buena parte de las piezas, el artista ha tenido que esperar en la entrada de Valencia a que terminase la mascletà para poder entrar el segundo tráiler con más piezas.

Sobre el proceso de montaje, con el nuevo factor de la rampa y los bloques de hormigón, García detalla que como ahora se están centrando en el transporte, «una vez tengamos las piezas en la plaza, iremos viendo. La idea es poner la falla lo más cerca posible del cambio de rasante de la rampa delantera y se irán poniendo cuñas para nivelar».

La falla mirará hacia el balcón del Ayuntamiento, como todos los años, eso sí, como la base de hormigón es rectangular, el ancho limitará la ubicación de las escenas de la falla. «No se podrán abrir las escenas como otros años porque no queda espacio de ancho por el hormigón, tendré que ponerlas más juntas». A pesar de ello García Lleonart opina que «no quedará mal».

A partir de este martes comenzarán a unir piezas y ver ubicación y el viernes, a las 20 horas, con el remate ya todo encajado, se subirá de un tirón. Se trata de un conjunto que pesará unos 5.000 o 6.000 kilos.