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El indumentarista Juan Carlos Cañabate. D. Torres | I. Marsilla | I. Arlandis

Las fallas más anómalas

Los sectores relacionados con la fiesta se enfrentan al reto de adaptarse a los cambios de una celebración en septiembre. Músicos sin chaquetas, justillos para las mujeres y nuevas flores serán las modificaciones más visibles para una cita que se espera como el empuje definitivo para recuperar la normalidad de cara a las Fallas 2022

Jaume Lita

Valencia

Lunes, 30 de agosto 2021, 00:27

Valencia va a vivir unas Fallas excepcionales. Seguramente no se vuelva a repetir una celebración josefina en pleno mes de septiembre, por lo ... que tanto los actos como la organización que se exigen en cada sector asociado al festejo valenciano se esperan en mayor medida más como un empuje hacia una fiesta normalizada en marzo de 2022, que con el consiguiente cambios de planes que obligan, en ciertos aspectos, para acoplar un festejo tradicional de marzo a pleno verano. Floristas, músicos, artistas falleros, indumentaristas y pirotécnicos trabajan sin freno durante el verano para intentar que su trabajo luzca del 1 al 5 de septiembre de la misma manera que si fueran del 1 al 19 de marzo. Las ganas de Fallas hace que cualquier modificación puntual se asuma en estos festejos como el «empuje» definitivo para «recuperar la normalidad» de cara a las esperadas Fallas de marzo de 2022.

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Los artistas falleros van a plantar en septiembre aquellos trabajos que se quedaron a mitad salida o con el transporte preparado en marzo de 2020. Desde que los talleres recuperaran la actividad los artesanos se pusieron manos a la obra para hacer realidad nuevos ninots sin haber podido vaciar el espacio de trabajo. El artesano José Luis Platero reconoce «las ganas de poder plantar y quemar un trabajo que se realizó hace más de año y medio», aunque durante los últimos meses el trabajo no ha faltado. El cambio que provocan estas fallas estivales para los artistas falleros se verá reflejado en mayor medida de puertas hacia dentro del taller, ya que «la plantà será como siempre». Platero reconoce que «durante el verano se han destapado y revisado todos los ninots guardados y si se ha tenido que hacer alguna reparación o reconstrucción se ha hecho siempre con el apoyo de la comisión fallera que tiene hecho y pagado su monumento desde hace mucho tiempo». Por lo que, quitando de algún caso «excepcional», no se verán ninots nuevos, de reciente creación, en las Fallas de septiembre. Los artistas deberán acoplar el ritmo de trabajo previsto ya para la cita de 2022 y «hacer hueco» a una plantà «normal» los días 31 de agosto y 1 de septiembre.

Desde la pirotecnia se ve con cierto «optimismo» que las Fallas se celebren en septiembre, ya que se espera que «sea el empuje definitivo para recuperar fiestas que no se han podido celebrar durante todo este tiempo». María José Lora, de la Pirotecnia Caballer FX, indica que las fechas de verano «no implican ningún cambio, porque de normal son unas semanas en las que el sector trabaja a pleno rendimiento para las fiestas de los pueblos. El material no sufre ningún cambio». Esa coincidencia de las Fallas de septiembre con otras celebraciones sí puede implicar, según María José Lora, «que las empresas necesiten de golpe una gran cantidad de personal cualificado que durante todo este tiempo se ha ido a trabajar a otros sectores externos a la pirotecnia. Para nosotros es mala fecha, porque esos días de septiembre es cuando más disparos tenemos contratados».

Un sector que acoge con naturalidad los cambios que implican las Fallas en septiembre es el de las bandas de música. Los músicos valencianos «adaptarán» su rutina habitual de trabajo a la época estival, por lo que, de forma similar a la pirotecnia, las variaciones no son exclusivas por la celebración josefina. Enrique Vizcaíno, presidente de la Agrupación Musical Gayano Lluch, recuerda «que en Valencia los músicos están preparados para tocar, y más en Fallas». La formación musical nacida en el seno de la comisión fallera de mismo nombre actuará del 1 al 5 de septiembre de la misma forma que cualquier otro acto en temporada estival. «Nuestra vestimenta de verano es sin chaqueta y corbata, por lo que a las Fallas, al estar en temporada estival, acudiremos así a todos los actos», señala Enrique Vizcaíno. La otra previsible modificación visible a los ojos de falleros y visitantes será la de contemplar cómo en los desfiles y pasacalles los músicos también deberán guardar la correspondiente distancia de seguridad. «El repertorio musical no cambiará. Tocaremos los mismos pasodobles», zanja Vizcaíno.

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Enrique Vizcaíno, presidente de la Banda de Gayano Lluch, expresa el sentir de un colectivo que ve las Fallas de verano como el regreso de los pasodobles y marchas a unas calles silenciadas por la pandemia. Los músicos vestirán sin la chaqueta. D. Torres | I. Marsilla | I. Arlandis

En esa adaptación de la vestimenta también se encuentra el sector de la indumentaria, que pasa de confeccionar jubones a vestir los conocidos «justillos». El indumentarista Juan Carlos Cañabate, de Carlos Salvador Indumentaria, indica que hay falleras «que para salir en la Ofrenda de septiembre vestirán justillos (parte superior del traje tradicional que se asocia a la huertana), mientras que en los hombres la opción más fresca es la de un calzón de seda o vestir con saragüell, chaleco y chupa al hombro».

El artesano reconoce que para los próximos festejos el trabajo realizado se corresponde «más a arreglos puntuales o piezas concretas, que trajes completamente nuevos», aunque también señala que «durante el verano hay menos encargos y este año algo hemos hecho», por lo que se ve con «optimismo» de cara a la reactivación de los sectores festeros a partir de la celebración fallera de septiembre. Los floristas tal vez sean el sector que más va notar el cambio. Javier Feliu, de Flores Feliu, asume que «el clavel que se necesita va a ser de importación», mientras lamenta que la fiesta josefina «tiene lugar en plena campaña de bodas, así que tenemos que rechazar encargos por logística, bien porque no podemos suministrar la flor o porque no se va a ofrecer un buen trabajo por el calor». Las Fallas se adaptan a una cita extraordinaria que pone sus esperanzas en marzo de 2022.

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